PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

miércoles, 21 de diciembre de 2022

PSICÓLOGA Y BIPOLAR


Nerea Astigarraga, psicóloga y con trastorno bipolar: «Tuve mi primer brote psicótico a los 20 años»

Uxía Rodríguez Diez

Nerea Astigarraga fue diagnosticada de trastorno bipolar hace diez años
Nerea Astigarraga fue diagnosticada de trastorno bipolar hace diez años

El diagnóstico de esta enfermedad mental llegó hace una década tras varios ingresos y brotes psicóticos, ella supo cambiar su vida y ahora la dedica a ayudar a los demás: «La enfermedad me ha enseñado a priorizar mi estado anímico, a poner límites»

«Etrastorno bipolar me ha hecho vivir experiencias bastante agónicas, pero también es cierto que, de alguna forma, le estoy agradecida porque, hoy por hoy, estoy en una situación aventajada. Me puedo dedicar a la prevención y a la promoción de la salud, vivir de una forma mucho más consciente. Si no fuera por este trastorno no sería así. El trastorno bipolar tiene claroscuros y yo he sabido materializar o manifestar lo bueno. Creo que están ahí los aprendizajes positivos, sin olvidar que tiene esa parte difícil y dura. Pero este es el enfoque que yo divulgo y que trato de visibilizar. Sensibilizar a las personas que están diagnosticadas de que siempre es posible, a pesar de tener una enfermedad mental, desarrollar y fortalecer el carácter, ese afán de superación, de alguna manera reiniciar y darnos una oportunidad de vivir otra vez», es la carta de presentación de Nerea Astigarraga, la historia de una persona a la que el diagnóstico de una enfermedad mental como el trastorno bipolar le cambió la vida. En su caso, supo darle la vuelta a esa moneda para convertir en cara la cruz. Se reconvirtió por completo, se «reseteó». Estudió Psicología para conocerse, entender su problema y tener herramientas para ayudarse a sí misma. Escribió un libro («Resetea tu vida») y ahora trata de ayudar a otros en su misma situación. Este es un resumen rápido de todo lo que pasó durante muchos años, pero empecemos por el principio. 

«Lo mío viene de muy atrás. Tuve mi primer brote psicótico a los 20 años y ahora tengo 45. Cuando tuve mi primer ingreso tras un brote psicótico vivía en el extranjero, en Inglaterra, con todas las vicisitudes de la juventud, de vivir la vida a un ritmo vertiginoso. Tuve otras recaídas, a los 26 años, a los 31... Pero no se me diagnosticó hasta los 34 años», explica Nerea. Entonces llevaba una vida, cuanto menos, exigente. Volvió de Inglaterra y montó su propio negocio, una academia de inglés: «A los 32 años estaba bien económicamente, llevaba bien mi negocio. Pero había vivido varias crisis potentes y no se sabía por qué podía ser».

No hay comentarios: