INFOCRACIA. BYUNG CHUL HAN
La tecnología de la información digital hace de la comunicación un medio de vigilancia. Cuantos más datos generemos, cuanto más intensamente nos comuniquemos, más eficaz será la vigilancia. El teléfono móvil como instrumento de vigilancia y sometimiento explota la libertad y la comunicación. Además, en el régimen de la información, las personas no se sienten vigiladas, sino libres. De forma paradójica, es precisamente la sensación de libertad la que asegura la dominación.
La paradoja de la sociedad de la información es que las personas están atrapadas en la información. Ellas mismas se colocan los grilletes al comunicar y producir información. La prisión digital es transparente.
La transparencia en sí misma no es transparente. Tiene una parte trasera. La sala de máquinas de la transparencia es oscura. Así es como nos entregamos al poder cada vez mayor de la caja negra algorítmica.
Quien ofrezca un mejor espectáculo ganará las elecciones.
La telescreen y la pantalla de televisión han sido sustituidas por la touchscreen. El nuevo medio de sometimiento es el smartphone. En el régimen de la información, las personas ya no son espectadores pasivos que se rinden a la diversión. Todas ellas son emisores activos. Están constantemente produciendo y consumiendo información.
No hay comentarios:
Publicar un comentario