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Paz y Ciencia

sábado, 25 de febrero de 2023

JUNG Y EL TAROT


@psicoletrazaragoza


El vínculo del tarot con la psicología se lo debemos a Carl Gustav Jung. Este psiquiatra suizo, creador de la psicología analítica, encontró en el tarot una herramienta poderosa debido a su rico simbolismo.

Según Jung, los arcanos mayores del tarot nos permiten conectar con los arquetipos.

¿Qué son los arquetipos según Carl Gustav Jung?

Carl Gustav Jung definió a los arquetipos como los principios rectores fundamentales de la psique humana. Luego de analizar su propia vida, la de otras personas y manifestaciones del arte, los mitos y las religiones, Jung llegó a la conclusión de que los arquetipos son formas simbólicas innatas.

Estas disposiciones psicológicas estructuran inconscientemente la conducta humana, tanto en el nivel personal como en el social.

Los arquetipos no son meros conceptos filosóficos. Son fragmentos de la vida misma, imágenes que están conectadas al individuo a través de las emociones. Además, permiten darle sentido a la experiencia humana de acuerdo con ciertos patrones universales y atemporales.

Algunos de ellos son Nacimiento y Muerte, Luz y Oscuridad, Renacimiento, la Gran Madre, el Héroe, el Hijo, el Embaucador, Eros y Logos, lo Bueno y lo Malo, la Sombra, lo Femenino y lo Masculino.


Cada arcano mayor resguarda uno o más arquetipos universales e inconscientes. Por esta razón, aprender a leer el tarot es recurrir al autoanálisis.


Según Jung, interpretar lo que cada tirada tiene para decirnos es una forma de conocernos a nosotros mismos más en profundidad.


En ese viaje de introspección, y gracias a los arcanos mayores, se pueden identificar las angustias, complejos o represiones que nos atormentan.


Tarot y psicología en los arcanos mayores

El Loco

Representa el deseo de lanzarse a la aventura. Arquetipo: el joven.


El Mago

Representa la astucia necesaria para afrontar una determinada situación o relación. Arquetipo: el embaucador.


La Papisa

Representa el llamado a confiar en la intuición. Arquetipo: lo femenino.


La Emperatriz

Representa la abundancia y la fertilidad. Arquetipo: la madre.


El Emperador

Representa la perseverancia para alcanzar las metas. Arquetipo: el padre.


El Papa

Representa la conexión sabia entre lo material y lo espiritual. Arquetipo: el viejo sabio.


El Enamorado

Representa la necesidad de elegir entre dos o más situaciones o personas. Arquetipo: el alma.


El Carro

Representa la conquista de una meta. Arquetipo: el guerrero.


La Justicia

Representa la reflexión necesaria a la hora de tomar decisiones. Arquetipo: la justicia.


El Ermitaño

Representa la introspección que permite alcanzar la sabiduría. Arquetipo: el viejo sabio.


La Rueda de la Fortuna

Representa acontecimientos inesperados. Arquetipo: el destino.


La Fuerza

Representa la voluntad para afrontar los momentos difíciles. Arquetipo: la resistencia.


El Colgado

Representa los momentos de incertidumbre. Arquetipo: el sacrificio.


La Muerte (arcano sin nombre)

Representa las transformaciones. Arquetipo: el renacimiento.


La Templanza

Representa la empatía hacia los demás. Arquetipo: la unión de los opuestos.


El Diablo

Representa los instintos básicos. Arquetipo: la energía sexual.


La Torre

Representa los cambios repentinos. Arquetipo: el caos.


La Estrella

Representa la esperanza y la apertura a la vida. Arquetipo: la estrella guía.


La Luna

Representa el temor a lo desconocido. Arquetipo: los sueños.


El Sol

Representa felicidad, alegría y exposición. Arquetipo: el sol.


El Juicio

Representa el realizar balances sobre nuestra vida. Arquetipo: la evaluación.


El Mundo

Representa la plenitud absoluta. Arquetipo: la satisfacción.

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