La idea de este libro surge de la asunción de nuevos cometidos en el trabajo hospitalario, a lo que se añaden peticiones de residentes y compañeros ávidos de algunos principios con los que orientarse en el quehacer diario en las trincheras de la locura.

No se trata de los principios de la psicoterapia de la psicosis, sino de una psicoterapia. Una psicoterapia entre muchas, basada en una amplia experiencia con pacientes gravemente perturbados.


La locura es humana, demasiado humana, pero los humanos no estamos preparados para sobrevivir a cualquier circunstancia ni situación. Y menos aún aquellos que, por distintas razones, se quedaron a medio hacer y subsisten a la intemperie, más expuestos y vulnerables

José María Álvarez


La locura es una defensa que, en ocasiones, conduce al retiro e impone una distancia. A veces la defensa es tan radical que la distancia se convierte en abismo. Un abismo defensivo, pero también un abismo de soledad y exilio. Cuando esto ocurre, cuando la locura nos arrastra hacia los sumideros de la vida, entonces es posible que sólo una mano tendida que agarre bien fuerte y tire en dirección contraria pueda conducir la locura hacia un lugar más habitable, quizá hacia un encuentro o un lugar en el que la soledad pueda ser compartida.

Juan de la Peña