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Paz y Ciencia

viernes, 20 de septiembre de 2013

La Psicosis según Lacan

 

 

La Psicosis según Lacan – evolución de un concepto

Salido de la psiquiatría clásica alemana del siglo XIX, el concepto de psicosis se definió en oposición a aquel de la neurosis, con la emergencia del psicoanálisis. Rompiendo con las teorías órgano genéticas entonces predominantes y con intento de fundar su argumento sobre unas consideraciones estructurales y no solamente cualitativas o diferenciales, Freud ha invocado, de 1894 hasta 1938, diferentes mecanismos psicopatológicos susceptibles de restituir una génesis de la psicosis.
Durante un primer tiempo, contemporáneo de la emergencia de la primera tópica freudiana – que distingue, inconsciente, preconsciente y consciente -, las vicisitudes de las modalidades defensivas contra la sexualidad presiden a la eclosión de las psicosis como de las neurosis (entonces caracterizadas por su isomorfa etiopatogénica), o sea por turno, el fracaso, el éxito o el mal uso del mecanismo de defensa.
A partir de 1889, se esboza una nueva teoría de la génesis de la psicosis en tanto sería aquella ligada al narcisismo: es entonces el empuje, la fijación o la retirada de la libido que son al origen de la entrada en la enfermedad. Esta concepción pone en relieve la originalidad de la mirada freudiana – no sin resonancia sobre las consideraciones terapéuticas – que considera el delirio como tentativa de curación.
En los años 1920, la elaboración de la segunda tópica, que distingue tres instancias psíquicas – el Ello, el Yo y el Superyo -, autoriza Freud a considerarla psicosis como surgiendo de una pérdida de la realidad inducida por el fracaso del Yo en el conflicto que lo opone al mundo exterior y de la formación de una neo realidad más conforme a los deseos del Ello.
El tema de la pérdida de la realidad es retomado, en 1938, en el último gran avance teórico de Freud: aquello de la separación del Yo. La psicosis es entonces iniciada por una realidad vuelta intolerable o por un refuerzo masivo de las pulsiones traduciéndose, en uno u otro caso, por una falta de investidura - nunca total – nota Freud, de donde surge el concepto de separación psíquica – de la realidad por el Yo. Pero ese concepto de separación, ni tampoco los precedentes, se revela patognomónico de la psicosis.
Entonces tan fecunda que haya sido la aproximación freudiana, ésta ha fracasado en aislar un criterio suficientemente operativo para diferenciar estructuralmente las neurosis de las psicosis como lo atestigua la propia confesión de Freud en el término de su recorrido: "Hemos reconocido que era imposible establecer científicamente una línea de demarcación entre los estados normales y los anormales".
"Medio siglo de freudismo aplicado a la psicosis deja todavía su problema para repensarlo, de otra manera dicho al statu quo ante": Es por esa observación lapidaria que Lacan introduce, en 1958, su célebre escrito sobre la psicosis. Le tocaba, pues de retomar la cuestión en donde Freud la había dejado, desbloqueándola de las derivas en las cuales se había atascado.
¿Cuál es el aporte de Lacan en la materia? Su obra, igual que la de Freud se extiende durante medio siglo, su obra es igual de árida que abundante y su concepción de la psicosis no ha cesado de modificarse a lo largo de su elaboración.
Después de la puesta a la luz de cuatro modelos conceptuales respectivamente calificados de "personal", "de complexuel", "forclusivo" y de "borromeo", una lectura diacrónica y crítica de la principales contribuciones del corpus lacaniano a la teoría de las psicosis –de 1931 a 1976 – permitirá de precisar las teorías etiopatogénicas subyacentes, de poder apreciar la fecundidad heurística – particularmente en la mirada de la aporía freudiana – así como la resonancia sobre el estatus del síntoma, sobre la concepción del sujeto y de su estructura, sobre las perspectivas terapéuticas y, más generalmente, sobre la definición de lo normal y de lo patológico.

I. El Modelo Personal (1932)

  1. Introducción del concepto de psicosis en la obra de Lacan
El primer escrito de Lacan sobre la psicosis, intitulado "Estructura de las psicosis paranoicas" data de 1931. Criticando la concepción caracterológica de la paranoia, Lacan se vincula al estudio "de la noción puramente fenomenológica de la estructura de los estados delirantes" interpretativos y pasionales. Se notará el recurso precoz de esta noción de estructura – central en la obra de Lacan – paralelamente a la recuperación de nociones que Lacan avaliza más o menos como aquellas de organicidad y de degenerencia, así como en el acento llevado sobre la discontinuidad de los fenómenos normales y patológicos. Este articulo, de factura muy psiquiátrica, termina sobre una comprobación de fracaso del psicoanálisis; "Los técnicos del inconsciente reconocen, al límite de la paranoia, su impotencia, sino a explicar, al menos a curar".
  1. Psicosis y personalidad
En 1932 en "De la psicosis paranoica en sus relaciones con la personalidad", su tesis de doctorado en medicina de la cual comentará treinta años más tarde, que lo llevo al umbral del psicoanálisis. Lacan aborda la psicosis oponiéndola a la demencia: "La psicosis tomada en el sentido más amplio, coge por contraste toda su alcance que es de fugarse de ese paralelismo (psico-orgánico) y de revelar que en la ausencia de todo déficit detectable (...) y (...) de toda lesión orgánica solamente probable, existe unos trastornos mentales que (...) son todos unos trastornos específicos de la síntesis psíquica (...) Esta síntesis, la llamamos personalidad y tratamos de definir objetivamente los fenómenos que le son propios, fundándonos sobre su sentido humano".
Es en esto que la psicosis constituye un desarrollo (anormal) de las tendencias de la personalidad que tiene, para Lacan, partidas ligadas con aquella. Así se puede establecer "la homología del delirio y de la personalidad".
  1. Definición del concepto de personalidad
Lacan define la personalidad como un conjunto de funciones incluyendo el desarrollo del sujeto, la concepción que tiene de él mismo y la naturaleza de sus relaciones con otros. Dotado de tres polos – individual, estructural y social -, ella recubre la "totalidad constituida por el individuo y su entorno propio". Ella se caracteriza entonces por el hecho de ser principalmente del orden del adquirido. En eso, ella se opone al concepto de constitución que, marcado del sello de la ineidad no puede traducir " que una fragilidad orgánica en consideración de una causa patógena exterior a la personalidad". Precisamos que la personalidad así definida se funda, en último recurso, sobre un substrato orgánico de mecanismos de esta naturaleza.
La personalidad es también lo que permite de definir la psicogenia de un síntoma: en efecto "es psicogénico un síntoma –físico o mental – cuyas causas se expresan en función de unos mecanismos complejos de la personalidad". El síntoma en cuestión reposa menos sobre unas bases orgánicas, Lacan nos invita a un cuestionamiento sobre la patogenia que seria parte en cada entidad psicopatológica, de unos mecanismos orgánicos y de unos mecanismos psicogénicos.
  1. Patogenias de la psicosis
En 1932, Lacan distingue dos tipos de patogenias de la psicosis:
  • Una patogenia no psicogénica incluyendo "los factores hereditarios, congénitos o orgánicos adquiridos, independientes de influencias condicionales del medio y particularmente del medio social". La organogénesis es considerada como prevaleciente en la esquizofrenia y la psicosis maniaco-depresiva. Ella toma en cuenta el desencadenamiento de la enfermedad y caracteriza las psicosis orgánicas.
  • Una patogenia psicogénica definida como una génesis anormal de la personalidad y, más precisamente, como un paro evolutivo, más o menos precoz, traduciéndose por una fijación al estado de narcisismo primario o secundario según el tipo de la psicosis que será calificada entonces como anomalía afectiva personal, dicho de otro modo, que afecta la personalidad.
  • Entonces son consideradas como psicogenéticas las psicosis ligadas a la personalidad del sujeto – a su historia, a su concepción de él mismo y a sus "conflictos vitales" especialmente, las psicosis paranoicas.
    1. Críticas de las tesis constitucionalistas
  1. El concepto de la paranoia

Si en su artículo de 1931, Lacan justificaba parcialmente la noción de constitución paranoica – caracterizada por la sobreestimación de uno, la desconfianza, la falsedad de juicio y la inadaptabilidad social -, es a una crítica sin mezcla que la incluye en su tesis: "La psicosis (...) ¿es ésta determinada por una constitución? Ahí todo esta dicho: nuestros delirantes son unos paranoicos . Nos contentaremos, para convencernos de algunos rasgos particulares que encontraremos en el carácter manifestado por el sujeto anteriormente a la psicosis". "La constitución llamada paranoica (...) falta frecuentemente en el hecho, o es solamente secundaria al delirio". "La imposibilidad de nunca encontrar una aplicación clínica rigorosa debe en efecto aparentarse a algún vicio radical de esta concepción y nos las hace considerar, al final de esa obra, como absolutamente mística".
Paralelamente a la recusación de unas tesis constitucionalistas, Lacan se entrega a una critica, también tan acerba, de las teorías que preconizan un determinismo unívoco de la paranoia.
  1. Fundándose sobre una distinción entre psicosis alucinatorias y psicosis interpretativas, Lacan se demarca de la concepción organogenética de la escuela francesa de psiquiatría para acercarse a la escuela alemana que se une a la determinación de factores reacciónales de la psicosis "El conjunto de trabajos que hemos entregados (...) tiende por fin a someter el determinismo de la paranoia a unos factores orgánicos. Y eso, demostrando su parentela con unas psicosis en donde parecen incontestablemente dominantes. Pero (...) se trata de hechos de asociación mórbida, y eso tomando en cuenta que las combinaciones semiológicas que presentan esos hechos son muy diversas y no permiten de presumir de una patología orgánica unívoca de la paranoia".
    A esta última, Lacan prefiere oponer unas "relaciones de comprensión" que le permite de tomar la psicosis paranoica "como un todo, positivo y organizado", dotado de una estructura conceptual propia.
  2. Crítica de una organogénesis unívoca de la paranoia
  3. Estructura conceptual de las psicosis paranoicas
Lejos de presentarse como "una sucesión de fenómenos mentales elementales, salidos de trastornos disociativos", la paranoia es característica por una estructura conceptual particular – unida a la organización del delirio – que Lacan define según cuatro parámetros:
  • Claridad significativa de los conceptos del delirio;
  • Imprecisión lógica y espacio-temporal de su desarrollo;
  • Valor de realidad de la expresión que ellas dan de un complejo o de un conflicto, desconocidos por el sujeto;
  • Organización de unas concepciones por un principio prelógico de identificación iterativa;.
Así es la inteligibilidad de un delirio reaccional a un conflicto inconsciente de naturaleza "ético sexual" entonces ligado a la historia de un sujeto y a sus identificaciones que caracteriza, para Lacan, las psicosis paranoicas, particularmente aquellas que Lacan califica de "psicosis del Superyo", la psicosis de reivindicación y la psicosis de autopunición.


Leer más: http://www.monografias.com/trabajos41/psicosis-lacan/psicosis-lacan2.shtml#ixzz2fQ7rddg4

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