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Paz y Ciencia

lunes, 21 de diciembre de 2020

Entrevista al gurú de la Bipolaridad



 Hablar de bipolaridad es, para muchos, sinónimo de una enfermedad, casi, incurable. Sin embargo, Eduardo Grecco, un importante psicólogo argentino ha desafiado a varios investigadores, afirmando que la bipolaridad no es una enfermedad sino, por el contrario, debe ser vista para desarrollar talentos. Para él, es un modo de ser, de enfrentar el mundo y resolver conflictos.

Grecco, considerado uno de los más importantes exponentes de la bipolaridad, asegura que éste padecimiento es fruto de un talento no desarrollado, base de la cual parte para considerar que las personas bipolares poseen muchas capacidades que bien enfocadas pueden florecer si se trabaja desde su creatividad. Este descubrimiento lo identifica con cada uno de sus pacientes, en quienes observó que, cada vez que ellos despertaban a sus habilidades, se sentían mejor y más equilibrados. Esta fue una de las conclusiones a las que llegó el autor de los libros La bipolaridad como don y Despertar el don bipolar (Editorial Kairos).

Premio Internacional de Naturopatía “Benedict Lust” 2002, Grecco ha logrado aplicar herramientas efectivas hacia el camino de la estabilidad emocional de las personas bipolares, a través de un enfoque terapéutico más creativo y esperanzador, que consiste en despertar los talentos dormidos y convocar las fuerzas autocurativas interiores de quien sobrelleva este trastorno.

En el siguiente diálogo, Eduardo Grecco nos despeja muchas de las dudas, los mitos y las verdades en torno a este tema que aborda y amplía en su libro Despertar el don bipolar.

– Bastante se habla de la bipolaridad y son numerosos los estudios publicados al respecto, pero ¿a que se le atribuye su origen?
Sé que mi opinión no es mayoritaria pero la experiencia y la investigación me indica la naturaleza afectiva de este padecer. El hecho de que existan correlatos orgánicos como marcadores de neurotrasmisores no significa que posea una etiología biológica. Por otra parte, la genética es como un pre-proyecto sobre el cual la experiencia tiene mucho que decir. La idea es que sobre una cierta disposición natural un conjunto de hechos de la vida, en los primeros años de vida contribuyen a su construcción y de la cual el diseño del sistema educativo posterior hace su parte.

– ¿Cómo definir la bipolaridad?
La bipolaridad es una disposición natural de todo ser humano. En algunos casos esta tendencia se vuelve desdichada y nos provoca sufrimiento y es, entonces, cuando aparecen los síntomas que suelen formar parte de lo que en psiquiatría se denomina trastorno bipolar. Sin embargo, también puede concebirse la bipolaridad como un modo de ser, un estilo de enfrentar problemas y resolverlos, de sentir y ver el mundo y a los otros.

– ¿Cómo identificar a una persona bipolar?
Existen una serie de marcadores semiológicos como el humor cambiante, la inconstancia, la dificultad en aceptar pérdidas, los enredos vinculares, la curiosidad desmesurada, y varios otros mas pero todo esto se complica si tenemos en cuenta el concepto de espextro bipolar que incluye historias tan diversas como déficit atencional, relaciones tormentosas, adicciones, depresión, síndrome de pánico, etc. Según como veo el tema para mí un indicador muy claro son los tipos de relaciones que la persona tiene.

– Usted es psicólogo y ha venido investigando hace muchos años las causas, el origen y la posible cura de la bipolaridad, ¿cómo nace esta inquietud y qué lo con lleva a publicar el Despertar el don bipolar y La bipolaridad como don?
Hace cerca de 25 años que dedico mi tiempo a este tema. El motivo de escribir estos libros nace de la necesidad de enviar un mensaje de esperanza a los pacientes bipolares y su familia. Esperanza que no es ilusiones sino la certeza de que es posible avanzar hacia una cura de la bipolaridad por senderos no convencionales. Hay grados de la bipolaridad, como la psicosis maniaco depresiva, que plantean otros problemas mas severos pero estamos hablando del 1% o 2% de las personas bipolares. La idea es que la gente deje de estigmatizar la bipolaridad y comprenda que es un problema de salud como la gripe. Se que hay diferencia entre una y otra cosa pero es posible dejar atrás la bipolaridad desdichada aunque se persista en el trastorno.

– Si la bipolaridad se traduce en inestabilidad emocional, depresión, tristeza, alegría, sufrimiento, indiferencia, entonces, ¿podríamos decir que todos los seres humanos somos bipolares?
En líneas generales la respuesta es afirmativa. De un modo mas preciso decimos que hay dos formas básicas de organización del psiquismo y el cerebro. Una se corresponde al pensamiento analítico y la otra al visoespacial. Los pensadores espaciales tienen una gran tendencia a la bipolaridad. Son pensadores en imágenes, creativos, personas sensibles, intuitivas y propensas a aburrirse con lo rutinario. Tremendamente curiosas pero un poco anárquicas en sus modos de buscar respuestas. No les interesan ni la memoria ni la concentarción y si la comprensión y los contextos.

– ¿Cómo descubre que la bipolaridad puede ser un don?
Este es un tema que atraviesa los desafíos actuales de la terapéutica. Por ejemplo Ron Davies plantea algo similar a lo que sostengo en su trabajo sobre la dislexia. Se ve en la clínica que cuando el paciente en lugar de combatir su mal desarrolla sus talentos comienza mejorar. Lo vengo observando a lo largo de muchos años y existen trabajos de investigación sobre lo que se conoce como drogas endógenas que avalan lo que vengo sosteniendo. No es nada original, es toda una genealogía terapéutica.

– ¿La bipolaridad se puede presentar más en hombres que en mujeres y viceversa? ¿Hay alguna explicación al respecto?
Es un tema espinoso por las diferencias de conceptos diagnósticos. Sin embargo, si tomamos el concepto amplio de espectro bipolar creo que hay más mujeres que hombres y esto se debe, en parte, a la particular organización del psiquismo femenino, mas ligado a los afectos, la intuición, etc…

– Si la bipolaridad en un niño es detectada a tiempo, ¿es más fácil de manejar, a la de un adulto?
La bipolaridad es un diagnóstico pos adolescente pero hay antecedentes en los niños como imaginación desbordante, precocidad sexual, curiosidad desmedida, déficit atencional, hiperkinesis, seudología, etc.

– Usted plantea la bipolaridad como un don y no como una enfermedad y su trabajo ha estado enfocado a descubrir el talento que puede desarrollar una persona bipolar, ¿En qué consiste su tratamiento y cuáles son los pasos a seguir?
La idea es que el paciente asuma un plan de vida curativo que incluye varios ámbitos desde la alimentación hasta actividades físicas. Doy mucha importancia a la creatividad y algunas actividades, además de psicoterapia y apoyo de remedios, que promueven la estabilización de los neurotrasmisores y el equilibrio afectivo. Doy un ejemplo, un gran especialista en neurociencias, el Dr. Federico Trossero, trabaja con tangoterapia desde hace muchos años y ha demostrado la incidencia de esta danza sobre al serotonina y al dopamina, más allá de los beneficios emocionales que trae.

– ¿Cuáles son las habilidades que puede desarrollar una persona bipolar?
La capacidad de matices, la empatía, la creatividad, la imaginación, la curiosidad, el servicio, la visión holística de las cosas, ¿Sigo?

– ¿De qué manera influye la familia, los amigos y el entorno de la escuela en el desempeño positivo de un paciente bipolar?
La familia es el caldo de cultivo de las relaciones bipolares. Una persona con el tema bipolar es parte de una familia bipolar y esto supone que la familia debe hacerse responsable de lo que le toca al respecto. Si hay apoyo familiar todo va mejor pero la familia solo debe ser familia, amar a quien tenga esta situación y no querer ser terapeutas- Solo familia y que tienen que hacer es amarse. Uno se sana en relación y, por lo tanto, las amistades y el entorno son esenciales. La escuela es todo un problema porque forma parte, de modo inconsciente del problema.

——Eduardo Grecco nació en la Argentina y reside actualmente en México. Psicólogo, durante algunos años fue docente universitario y presidente de la Asociación Iberoamericana de Terapeutas Florales. Es autor de numerosos libros, entre ellos: La bipolaridad como don, Muertes inesperadas, Sexualidad, erotismo y vínculos de amor, Volver a Jung y Terapias florales y psicopatología. Premio Internacional de Naturopatía “Benedict Lust” 2002.

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