PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

miércoles, 14 de mayo de 2014

Biografía de D.W. Winnicott



Donald Woods Winnicott (1896-1971)

Este pediatra, psicoanalista y psiquiatra infantil es un autor de referencia dentro del pensamiento psicoanalítico. Tras la labor pionera de Sigmund Freud, la obra de Melanie Klein, Jacques Lacan y Donald Winnicott, entre otros, amplía el campo de la psicología profunda. A diferencia de Klein y Lacan, Winnicott no construye escuela de pensamiento y carece de discípulos (salvo Masud Khan), lo que lo sitúa como una rara avis en el universo del psicoanálisis. Básicamente, es el analista que pone en valor la influencia ambiental (materna) en el desarrollo emocional temprano del bebé. Sus intereses teóricos se centran en la capacidad de jugar como indicador de salud. La amplitud y fecundidad de su obra exige una lectura profunda, pues es un autor que hace de la paradoja, el jugar, la creatividad y elespacio transicional el hábitat de su teoría. Su dedicación al conocimiento de la vida infantil y adulta lo convierte por derecho propio en un estudioso de la naturaleza humana.
A lo largo de su trayectoria escribe más de cien trabajos publicados en libros y revistas, así como otros tantos procedentes de conferencias, charlas radiofónicas en la BBC y artículos inéditos, siempre enmarcados en el desarrollo de un pensamiento creativo y expresados con un lenguaje propio. Un lenguaje vivo y creativo, en ocasiones sencillo y directo, y en otras profundo y complejo. No en vano, a los alumnos de sus seminarios, les dice: <>.
De su actividad internacional destaca su contribución a la creación de la Sociedad Psicoanalítica de Finlandia, junto con su colega Peral King; sus dos viajes a los Estados Unidos en 1962-63 (Topeka, Boston y Los Ángeles) y en 1968 (Nueva York); y las numerosas conferencias que dicta en Edimburgo, Helsinki, París, Roma, Ginebra, Copenhague.
En <> (1963), sobre las fuentes de sus ideas personales, escribe:
Esta forma de contemplar el desarrollo se deriva de la confluencia de varios tipos de experiencia. Por mi parte, en calidad de pediatra he tenido muchas oportunidades de observar a los niños y a sus madres, y he puesto especial empeño en hacer que innumerables madres me contasen la forma de vivir de sus hijos en las fases precoces, antes de que ellas perdiesen el contacto con estas cosas íntimas. (Si volviese a empezar mi carrera trabajaría con niños prematuros, cosa que no me ha sido posible hacer.) Por otra parte, yo mismo fui objeto de análisis, con lo que tuve ocasión de retroceder hasta mi olvidada infancia. Seguidamente vino el adiestramiento psicoanalítico, durante el cual los casos que traté me permitieron ver los mecanismos mentales de la primera infancia tal como aparecen en los sueños y en los síntomas. El análisis de niños me proporcionó una visión infantil de la infancia [PMN, 287-88].
Aproximación a su persona
El nombre de Donald significa en celta poderoso; de su abuelo materno recibe su segundo nombre, Woods, es decir, madera; y probablemente, el apellido Winnicott deriva de un antiguo vocablo inglés cuyo prefijo winn significa amigo y el sufijo cott alude a hogar ocabaña. En suma: hogar amigo.
Su constitución física es de tipo medio, de unos 170 centímetros de altura, aproximadamente. Delgado. Ojos de azul intenso. Y de cabeza grande, por lo que lo describen con aspecto de un elfo o un gnomo. Su voz es bastante aguda. Habla en tonos lentos y claros, y genera tranquilidad. Según Kahn, habla en King’s English, un inglés aristocrático.
Su forma de vestir es tradicional, con trajes clásicos, pero no muy aliñado. Uno de sus hábitos consiste en retorcerse los brazos. Le gusta la música y el canto; y los himnos religiosos de su infancia. Toca el piano. Y entre sus preferencias musicales se encuentran: Bach, Brams, Beethoven y The Beatles. Entre sus fantasías se encuentra la de llegar a escribir una comedia musical. Lee novelas, poesía y The Times. Y le gustan especialmente las historias de la vida: las biografías y las autobiografías. Su bebida favorita era la cerveza Guiness. De la televisión atiende el resumen deportivo y le entusiasman los programas de enseñanza de bailes de salón. Le gusta correr en bicicleta y conduce despacio el coche, normalmente inmerso en sus pensamientos o conversando con sus acompañantes. En los periodos de vacaciones acude a una casa de pescadores al oeste de Gales, de su propiedad. Le gusta fumar y quedarse meditando observando las volutas de humo. Y cuida de su jardín ubicado en el tejado de su casa.
La personalidad de Donald Woods Winnicott queda reflejada en los numerosos comentarios de aquellos que han compartido su vida y su obra. Se le ha llamado <>; Betty Joseph consideraba que tenía algo de Peter Pan, y Charles Rycroft lo ha descrito como alguien carismático. Asimismo, se decía que si Klein era una prima donna, Winnicott era una cripto-prima donna cargada de humildad.
Primeros años: Mis múltiples madres
Donald Woods Winnicott nace el 7 de abril de 1896 en Plymouth, Inglaterra. Su padre, John Frederick Winnicott es un próspero comerciante de lencería que, además de dirigir la empresa familiar Winnicott Brothers, desempeña diversos cargos honorarios públicos: presidente de la Cámara de Comercio, Juez de Paz y alcalde de su ciudad (en dos ocasiones), alcanzando el rango de Sir (Caballero), otorgado por el Rey Jorge V en 1924 en el palacio de Buckingham. Su madre, Elizabeth Martha Woods, se ocupa de las tareas domésticas y del cuidado de los hijos. Donald tiene dos hermanas mayores: Violet, nacida en 1889, y Kathleen, nacida en 1891. La familia Winnicott vive en la ciudad de Plymouth, en el condado de Devon, una ciudad costera del sur de Inglaterra. Su familia es de clase media acomodada y profesa la religión protestante. Los padres, John y Elizabeth, pertenecen a la Iglesia Metodista, en la tradición wesleyana, pero no llegan a inculcar un rigor religioso exacerbado en sus hijos.
La familia vive en una finca conocida como Rockville, en Plymouth. Cuenta con una gran casa de cuatro plantas y amplios jardines, un campo de croquet, un terreno con árboles frutales, estanque y huerto. En su infancia, Donald vive rodeado de una amplia constelación familiar de figuras femeninas: su madre, su abuela, sus dos hermanas, la tía Delia, su niñera Allie y la institutriz de sus hermanas, la cocinera y varias criadas, que orientan su educación y modelan la formación de su personalidad. Además, sus cinco primas, que residen en la casa aledaña, son sus habituales compañeras de juegos. Donald, a lo largo de toda su vida, rememora la influencia de sus múltiples madres.
En 1910, a los 14 años de edad, es enviado a estudiar al internado del Leys School en Cambridge. Una escuela metodista exclusivamente para varones en la que permanece hasta los 18 años. En Leys se alienta el culto religioso y las actividades deportivas y culturales. Más que por los estudios, destaca en deporte (equitación, rugby y atletismo) y recibe una mención especial por su talento musical. Donald llega a prepararse para participar en los Juegos Olímpicos de Berlín de 1916, pero una lesión de cadera le impide culminar el proyecto. Es uno de los cabecillas de curso y suele leer historias por las noches a sus compañeros. Suele escribir a su madre interesándose por ella y la vida familiar, y les envía regalos. En Leys se interesa por las Ciencias Naturales, sobre todo por la teoría del desarrollo biológico de Charles Darwin, del que dice: <>.
En 1914, a los 18 años, se matricula en la Facultad de Medicina de la Universidad de Cambridge, residiendo en el Jhesus College. Una decisión que contraviene el deseo de su padre de que se integre en el negocio familiar. Su vocación asistencial se despierta en Leys, al tener que permanecer hospitalizado durante un tiempo en la enfermería, al fracturarse la clavícula en un partido de rugby. En 1918 estalla la Primera Guerra Mundial. Lo que obliga a suspender las actividades docentes y todos los hospitales universitarios pasan al régimen asistencial general. Ante la pérdida de varios amigos en combate, decide alistarse en el ejército al sentir la responsabilidad por los que han muerto. Donald abandona el servicio de ambulancias y se enrola en la Marina, en un destructor de la Royal Navy, como médico asistente. Por entonces se convierte a la iglesia anglicana. Su tiempo libre lo dedica a la lectura de obras literarias. Al finalizar la guerra, reanuda los estudios médicos en el St. Bartolomew’s Hospital Medical College de la Universidad de Londres.
Mientras cursa su formación médica, el Dr. Horder le inculca la importancia de la relación médico-paciente. Por un tiempo piensa en dedicarse a la medicina rural. En la librería médica de Lewis se asesora por la obra del filósofo Henri Bergson y su concepto de élan vital. Su encuentro con la obra de Óscar Pfister y de Sigmund Freud le lleva a interesarse vivamente por la teoría y la clínica psicoanalíticas. A los 23 años lee La interpretación de los sueños(1900) de Freud, que le causa una gran impresión. El 15 de noviembre de 1919, en una carta dirigida a su hermana Violet, le comunica su entusiasmo por el Psicoanálisis, su <> Escribe: <blasfemo
 si digo que Cristo fue un psicoterapeuta de vanguardia>> [GE, 48]. Tras explicarle los rudimentos de la nueva técnica terapéutica, añade: <> [GE, 48].
Años veinte: El Psychiatric Snack Bar
En 1920 se gradúa como médico y por un tiempo permanece en el St. Bartolomew’s Hospital como médico interno para conseguir la autorización del General Medical Council. Este mismo año se especializa en Pediatría, aunque paulatinamente se encauza hacia la Psicología infantil. Tres años después inicia su actividad profesional en el Hospital Queen’s for Children y, simultáneamente, en el Hospital Hackney, situado al este de Londres. Por entonces, se interesa por el reumatismo infantil, la corea y otras patologías. Luego se incorpora al Hospital Paddington Green Children’s, donde asienta su actividad profesional durante cuarenta años. En su consultorio de los miércoles, al que llama coloquialmente su Psychiatric Snack Bar(cafetería psiquiátrica), evoluciona gradualmente de la Pediatría a la Psiquiatría infantil, llegando a describirse a sí mismo como <>.
El 7 de julio de 1923, a los 27 años, se casa con Alice Buxton Taylor, una joven artista de 31 años, que logra una notable reputación como alfarera y ceramista, con la que convive durante veinticinco años. Si bien la relación matrimonial en sus comienzos es satisfactoria, Alice pronto presenta serias dificultades psiquiátricas, con episodios delirantes y alucinatorios, por lo que tiene varios ingresos psiquiátricos. Este mismo año, por dificultades personales, Donald inicia su análisis personal. En principio quiere analizarse con Jones, pero este lo deriva a James Strachey, con quien se analiza en régimen de seis sesiones semanales durante diez años. En 1924 inicia la práctica privada en el 33 de Weymouth Street, una zona céntrica de Londres. Con el inicio de su práctica pediátrica y de su análisis personal toma conciencia de la importancia del Psicoanálisis como terapia y como método de investigación de los problemas humanos. En 1925 fallece su madre, Elizabeth Woods.
En 1927 se inscribe como candidato en formación en el Instituto Psicoanalítico de Londres. Entre sus profesores se encuentran John Rickman y Edward Glover. Este año, estimulado por Strachey, entra en contacto con Melanie Klein, quien se traslada a vivir a Londres al año siguiente. Al poco tiempo, Winnicott descubre que Aichhorn, Anna Freud, Alice Balint y otros psicoanalistas han comenzado a aplicar la técnica analítica a los problemas infantiles. Con el tiempo completa su formación como analista y llega a convertirse en el primer pediatra y psicoanalista infantil del Reino Unido.
Años treinta: A través de la Pediatría al Psicoanálisis
En 1931 Winnicott publica su primer libro, Clinical Notes on Disorders of Childhood (Apuntes clínicos sobre los trastornos de la infancia), una guía pediátrica que dedica a su esposa Alice. Se trata de un libro de carácter divulgativo, pero que introduce una notable contribución a la literatura médica del momento al incorporar el estudio de los aspectos emocionales en las enfermedades infantiles. Tras la lectura del libro El psicoanálisis infantil (1932), se despierta su interés por la obra de Klein. Un libro traducido por Alix Strachey, la esposa de su analista, en el que encuentra un fuerte estímulo para su trabajo clínico infantil. De hecho desea analizarse con Melanie Klein, pero ella desestima su petición ya que quiere que sea el analista de su hijo Eric bajo su supervisión, cosa que de ningún modo acepta.
En 1933, derivado por Klein, se analiza con Joan Rivière. De este segundo análisis, tiempo después, Winnicott comenta a Khan: <>. El 4 de diciembre de 1935 presenta su candidatura a miembro titular de la Sociedad Psicoanalítica Británica con el tema <>, bajo el influjo de Klein. Una analista que, por aquellos años, <>, dice. Al año siguiente obtiene el título de psicoanalista de adultos, siendo sus supervisoras Nina Searl y Ella Freeman. Desde 1936 en adelante da clases de manera periódica en el Instituto de Educación de Londres, dirigido por Susan Isaacs. En 1937 recibe el título de psicoanalista infantil. Sus supervisoras son Melanie Klein, Melitta Schmideberg y Nina Searl. Por un periodo de seis años, entre 1935 y 1941, supervisa con Klein sus casos de análisis infantil; una etapa feraz en la producción teórica de la psicoanalista vienesa. Entre los niños que analiza se encuentran el hijo de Klein, Eric (analizado entre 1935 y 1938), y la hija de Ernest Jones, Nesta May.
Años cuarenta: El bebé no existe
Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), Winnicott ejerce como psiquiatra consultor del ejército en el programa del Oxfordshire Evacuation Hostel Scheme, en el que se ocupa de 285 niños y adolescentes repartidos en cinco albergues. Allí cuenta con la colaboración de la asistente social especializada en Psiquiatría Clare Britton con la que comienza una relación sentimental. Por entonces, en su consulta privada inicia su práctica con pacientes psicóticos adultos, cuyas profundas regresiones le ayudan a comprender la psicología infantil. La experiencia de Bicester le permite ahondar en los problemas de la delincuencia infantil, que prefiere denominar tendencia antisocial, y comprender el relevante papel del sostén (holding) en la tarea terapéutica.
Entre 1939 y 1962 realiza unas cincuenta emisiones radiales en un programa de la British Broadcasting Corporation (BBC), de carácter divulgativo sobre las vicisitudes de la infancia. La primera serie se publica en 1957 bajo el nombre de The child and the family (Conozca a su niño), y compila algunas de sus charlas sobre psicología de las primeras relaciones entre el niño y su familia.
En 1940 es nombrado analista didacta del Instituto Psicoanalítico de Londres, pudiendo analizar candidatos (analistas en formación); incluso durante un tiempo es considerado por Melanie Klein como un <>. En esta década se distancia paulatinamente de su mentora, básicamente al enunciar ante la Sociedad Psicoanalítica Británica su personal  concepción de la teoría del desarrollo emocional, en la que ocupa un lugar preeminente la madre (o persona sustituta), esto es, el medio ambiente en la crianza del hijo. Su tesis es: <>.
Entre enero de 1943 y mayo de 1944 se acuerda celebrar una serie de reuniones científicas en la Sociedad Psicoanalítica Británica para debatir las divergencias existentes entre las dos escuelas rivales y consensuar los programas de formación de candidatos. Son las denominadas Controversial discussions (o Grandes controversias), que corresponden a once reuniones celebradas en la Sociedad. Ante la dificultad de acuerdo se establecen dos programas de formación: el Grupo A (los kleinianos) y el Grupo B (los annafreudianos). Otro sector, formado por aquellos psicoanalistas unidos no tanto por su común adscripción teórica sino por su distanciamiento con las dos escuelas enfrentadas, se ubican en el middle group(o grupo intermedio) –más tarde denominado indepent group (o grupo independiente)– del que Winnicott es su líder natural.
Por estos años el mundo externo recibe escasa atención en la Sociedad. Sirve de ejemplo que en una reunión científica celebrada en 1943, Winnicott alerta a sus colegas que las sirenas avisan de un ataque aéreo, pero nadie le hace caso. En 1944 es elegido Fellow of the Royal College of Physicians(miembro del Colegio Real de Médicos) entre otras distinciones. En 1945 escribe uno de los hitos de su trabajo: <>. Desde 1947 imparte clases a los alumnos de la Escuela de Ciencias Económicas y Políticas de Londres. Año en el que escribe <>. En 1948, sufre una serie de contrariedades: muere su padre, a los 93 años; se pone de manifiesto el deterioro de su matrimonio con Alice, y comienza a manifestar problemas cardiacos. Durante este tiempo trabaja mucho con pacientes borderline y psicóticos. En 1949 Winnicott se divorcia de Alice, cuando se encuentra bastante estabilizada psíquicamente, tras ser analizada por Clifford Scott.
Años cincuenta: Objetos y fenómenos transicionales
En la década del cincuenta Winnicott perfecciona el juego del garabato (Squiggle), desarrolla el concepto de madre suficientemente buena y publica <> (1951), su trabajo más célebre, donde describe el espacio transicional. Este año se casa con Clare Britton, quien se analiza, primero por Clifford Scott y luego con Melanie Klein. Winnie y Clare escriben varios trabajos en común fruto de su plena armonía personal y laboral.
El 5 de noviembre de 1952 presenta su artículo <> en una reunión científica de la Sociedad Psicoanalítica Británica, trabajo que es recibido con gran hostilidad por el grupo kleiniano. En él rememora la tesis central de su teoría: “No existe nada que pueda ser denominado ‘bebé”. Cinco días más tarde envía una amplia carta a Melanie Klein manifestándole su pesar por la actitud de los miembros de su grupo, abogando por un lenguaje vivo. En 1953 es uno de los analistas del comité de investigación de la Asociación Psicoanalítica Internacional encargados de dirimir sobre la práctica clínica de Jacques Lacan.
En 1956 es nombrado presidente de la British Psycho-Analytical Society, tanto por su prestigio psicoanalítico y reputación como pediatra clínico, como por su posición equidistante y amortiguadora de las tensiones entre los seguidores de Anna Freud y Melanie Klein. Este año acuña el concepto de preocupación maternal primaria y su tesis sobre la tendencia antisocial. Lo hace en sendos artículos: <> y <>.
En 1958 escribe <>, cuya base radica en la experiencia de haberlo estado en presencia de otra persona (la madre). Este año publica Collected Papers. Through Paediatrics to Psycho-Analysis (en castellano: Escritos de Pediatría y Psicoanálisis), libro en el que vincula la Pediatría y el Psicoanálisis y que compila diversas charlas y conferencias dictadas entre 1931 y 1956. En 1959 finaliza su tarea en el cargo de presidente de la Sociedad Psicoanalítica Británica.
Años sesenta: El uso de un objeto
A comienzos de la década de los sesenta elabora un nuevo concepto importante en su teoría: el par verdadero self/falso self. El concepto lo introduce en su artículo <verdadero
 self y un falso self>> (1960). Y en la conferencia <> (1960), plantea su divergencia con la concepción kleiniana de la agresividad.
En 1961 dicta una conferencia en la Sociedad Científica de la Universidad de Oxford, titulada:<>, donde plantea el impulso creativo del método científico –y del Psicoanálisis– como una <>. En 1962 realiza su primera gira por Estados Unidos; en Topeka presenta su idea del concern en la conferencia <>. En 1963, debido a sus graves problemas cardiacos, tras cuarenta años de ininterrumpida actividad laboral se retira de su cargo de pediatra en el Hospital Paddington Green Children’s. Su labor la prosigue en su consulta privada, impartiendo conferencias y atendiendo su seminario semanal para alumnos en formación. Asimismo, sigue como docente para jóvenes estudiantes de psicoterapia en la Tavistock Clinic y en la Hampstead Clinic de psicoterapia infantil. Por este tiempo escribe el <>. En 1964-65 escribe el historial de The Piggle, un relato completo del tratamiento de Gabrielle, una niña de 2 años y 4 meses, atendida mediante psicoanálisis a demanda.
Entre 1965 y 1968 es elegido presidente de la Sociedad Psicoanalítica Británica para un segundo mandato. En 1965 publica El proceso de maduración en el niño. Estudios para una teoría del desarrollo emocional, libro que reúne sus escritos del período 1957-63 que versan sobre el Psicoanálisis y el desarrollo del niño. En 1966 presenta el concepto de la madre de devoción corriente.
A pesar de su frágil salud, en 1968 viaja a Estados Unidos, donde interviene en tres instituciones: el Instituto Alanson White en Manhattan, el Hospital del Condado de Kings en Brooklyn y la Sociedad Psicoanalítica de Nueva York. En esta última, el 12 de noviembre presenta la conferencia <>, su última contribución importante para su esquema del desarrollo emocional. Su intervención es muy criticada por sus colegas locales. A su llegada al hotel sufre una importante crisis cardiaca, a la que sigue un edema pulmonar, que luego se complica con una gripe asiática con gran riesgo vital.
Al año siguiente regresa a Londres. Escribe <> (1969), donde delimita el concepto de mutualidad: <>. Consciente de la gravedad de su enfermedad, prepara con Masud Khan la redacción del libro Realidad y juego.
Años setenta: Poca cosa, menos que nada
El 31 de enero de 1970 firma su testamento legando sus bienes a su esposa. El 2 de octubre de 1970 preside la ceremonia de presentación de la estatua de Sigmund Freud, realizada por el escultor Oscar Nemon. Poco después comienza a despedirse de sus amigos consciente del poco tiempo de vida que le queda. Los últimos meses de su vida los dedica a escribir diversos trabajos, entre ellos su autobiografía, Not Less Than Everything (Poca cosa, menos que nada), que queda inconclusa. El 25 de enero de 1971, a los 75 de edad, fallece de un súbito ataque cardiaco en Londres.
En 1971 se publica el libro Playing and reality (título erróneamente traducido al castellano como Realidad y juego; en puridad, Jugando y realidad), que recoge lo más fecundo de su pensamiento psicoanalítico: su teoría de los objetos y de los fenómenos transicionales. Por escaso margen de tiempo no llega a conocerlo publicado, pues Masud Khan, que acaba de regresar de un viaje por el extranjero, tampoco puede avisarle de que el libro que ambos han preparado acaba de ser editado.
Tras su muerte, en recíproca gratitud, su esposa Clare funda The Winnicott Trust, para velar y divulgar el pensamiento y la obra de tan egregio psicoanalista. Asimismo, se crea laSquiggle Foundation, dedicada a difundir la técnica del garabato. Clare Winnicott fallece en 1984. Poco a poco se da a conocer la obra de Donald Winnicott. En 1986 se publica El hogar nuestro punto de partida, compilado por Clare Winnicott, Ray Shepherd y Madelein Davis, que agrupa trabajos inéditos o difíciles de conseguir de su amplia producción teórica. El título del libro procede de <>, la segunda parte de los Four Quartets (Cuatro cuartetos) de T. S. Eliot: <>.
Remenbranzas
En el prólogo de Realidad y juego (1971), J. B. Pontalis, escribe: <genio
 de Winnicott como algo tan original y tan impregnado de intuición que no fuera capaz de integrarse al pensamiento psicoanalítico, engendrando a lo sumo imitadores aplicados; o bien, tentación inversa, sustantivar los conceptos expuestos por el autor con el propósito de enmarcar mejor los límites o el carácter preanalítico: ¿qué es este sí mismo y esta búsqueda del sí mismo? –cabe preguntarse entonces– sino el resurgimiento del mito de un alma consagrada a la verdad, cuya plenitud ignoraría (el esquizo) irreductible? ¿Qué es esta creatividad primaria a la que se supone más fundamental que la sublimación de las pulsiones, sino la nostalgia de un inmediato que anula el distanciamiento necesariamente introducido por la representación? ¿Qué significa esta madre suficientemente buena que transforma al analista en nodriza (hemos oído estas palabras), excluye el Nombre-del Padre y desexualiza el análisis. Objeciones inevitables y ya estereotipadas a las que se expone un analista desde el momento en que avanza fuera de los caminos balizados, desde que reconoce en sí mismo y en el análisis esa área de lo informe que descubre, tarde o temprano, en su paciente>> [RJ, VII].
En Relato de mi análisis con Winnicott (1985), Margaret Little escribe:
Todo esto se basa en sus vastos conocimientos y en su comprensión acerca de los niños de todas las edades, y de los padres; es por eso que se daba cuenta de la necesidad de apoyo y de que alguien estuviera allí, para asumir las responsabilidades. Su cada vez mayor capacidad para la empatía, el mantenerse en contacto con el ello, el yo y el superyó, en personas de toda clase y de cualquier edad, incluyendo a sí mismo, el comprender el lenguaje corporal en todas sus formas, era una dimensión esencial en él. No se defendía de sus propios sentimientos, sino que los dejaba fluir en toda su gama y en ocasiones, hasta permitía la libertad de expresarlos. Sin caer en sentimentalismos, era capaz de sentir acerca de un paciente, con su paciente y para su paciente. Era capaz de entrar en una experiencia y compartir el modo en que las emociones que habían sido reprimidas eran liberadas [RAW, 47-48].
En otro pasaje, agrega:
D. W. era una persona sincera. Los buenos modales eran importantes para él. Respetaba a las personas, ya fueran pacientes o colegas, aunque tal vez era demasiado franco a la hora de criticar. Exigir asociaciones o forzar una interpretación era considerado malos modales, además de resultar inútil. Era muy honesto: respondía a las observaciones y contestaba preguntas con sinceridad a menos que tuviera la necesidad de proteger a otra persona, pero era fundamental saber cuándo su respuesta no era totalmente cierta y porqué [RAW, 48].
Sobre su disposición en seminarios y supervisiones, apunta:
Lo que sigue, me lo contaron. Sus seminarios y sesiones de supervisión eran activos y agradables, aún cuando discrepaba con las ideas o los métodos de otros; eran informales, siempre acompañados de tazas de café negro y galletas de jengibre. <analista
 acerca de todo el material de mi paciente. Cuando yo concluía, él se reclinaba, cerraba los ojos y comenzaba a hablar, murmurando para sí, en apariencia asociando libremente acerca del paciente, acerca de lo que yo había dicho, acerca de todo lo que había ocurrido. No criticaba ni preguntaba: “¿Por qué dijo usted eso?”, sino que compartía sus asociaciones conmigo>>. (Ralph Layland, comunicación personal.) Ilustraba lo que decía por medio de su propio trabajo, y la discusión era libre; no daba <> (esto hubiera sido de <>), y alentaba a los estudiantes o a los colegas a encontrar sus propias maneras de trabajar, no de copiar las suyas, ya que sus métodos se correspondían esencial e inseparablemente con su personalidad [RAW, 73-74].
En <>, publicado en el libro Donald Winnicott en América Latina, Saúl Peña escribe acerca de su supervisión con Donald Winnicott. Dice: <> [VV.AA.: Donald Winnicott en América Latina, Lumen, 1999, pp. 15-16]
Más adelante comenta: <
A pesar de encontrarme con un personaje de esta magnitud, me sentía libre, respetado y con un estímulo muy sutil para despertar las posibilidades intuitivas y los descubrimientos personales a través del vínculo que muchas veces uno ni siquiera advierte. De tal manera que su contribución sobre el juego (play), no la competencia (game), se vivía en la situación analítica. Era, como él mismo decía, la base de la experiencia cultural>> [Ibíd., 17].

BIBLIOGRAFIA

Obras de Donald Winnicott

Winnicott, D.: Realidad y juego. Gedisa, Barcelona, 1979.
Winnicott, D.: Clínica psicoanalítica infantil. Hormé, Buenos Aires, 1980.
Winnicott, D.: Psicoanálisis de una niña pequeña. Gedisa, Barcelona, 1980.
Winnicott, D.: La familia y el desarrollo del individuo. Hormé Buenos Aires, 1980.
Winnicott, D.: Escritos de pediatría y psicoanálisis. Laia, Barcelona, 1981.
Winnicott, D.: El proceso de maduración en el niño. Laia, Barcelona, 1981.
Winnicott, D.: Conozca a su niño. Paidós, Buenos Aires, 1984.
Winnicott, D.: Los bebés y sus madres. Paidós, Barcelona, 1990.
Winnicott, D.: El gesto espontáneo. Paidós, Barcelona, 1990.
Winnicott, D.: Deprivación y delincuencia, Paidós, Buenos Aires, 1990.
Winnicott, D.: Exploraciones psicoanalíticas I, Paidós, Buenos Aires, 1991.
Winnicott, D.: Exploraciones psicoanalíticas II, Paidós, Buenos Aires, 1991.
Winnicott, D.: Sostén e interpretación. Paidós, Buenos Aires, 1992.
Winnicott, D.: El niño y el mundo externo. Lumen-Hormé, Buenos Aires, 1993.
Winnicott, D.: Conversando con los padres. Paidós, Barcelona, 1993.
Winnicott, D.: Acerca de los niños. Paidós, Lanús, 1999.
Winnicott, D.: El hogar, nuestro punto de partida.Paidós, Buenos Aires, 2001.
Winnicott, D.: La naturaleza humana.Paidós, Buenos Aires, 2005.

Artículos

Davis, Madeleine (1987): <>. Int. Rev. Pshycho-Anal (1927), 14, 491.
Grieve, Patricia. (1990): <>. En: La contención, Raúl Fernández coordinador. Asociación Española de Neuropsiquiatría, Madrid, 1990.
Winnicott, Clare: <>. Psicoanálisis n.º 2, vol. IV, Buenos Aires, 1982, pp. 281-294. (Publicado en IJAP, V. 61, 1980, pp. 351-357).

Biografías

Jacobs, Michael (1995): D. W. Winnicott. SAGE Publications, London, 2006.
Kahr, Brett (1996): Donald Woods Winnicott. Retrato y biografía. Biblioteca Nueva, Madrid, 1999.
Nasio, Juan David (1996): Grandes psicoanalistas. Introducción a las obras de Winnicott, Dolto, Lacan. Volumen II, Gedisa, Barcelona, 1996.
Phillis, Adam: Winnicott. Lugar, Buenos Aires, 1997.

Literatura específica

Abadi, Sonia: Transiciones. El modelo terapéutico de Winnicott. Lumen, Buenos Aires, 1996.
Anfusso, Adriana e Indart, Verónica: ¿De qué hablamos cuando hablamos de Winnicott?Psicolibros, Montevideo, 2009.
Bléandonu, Gérard (1999): Las consultas terapéuticas padres-hijos. Síntesis, Madrid, 2000.
Bouhshira, Jaques y Durieux, Marie-Claire: Winnicott insólito. Nueva Visión, Buenos Aires, 2005.
Caldwell, Lesley: Sex and sexuality. Winnicottian perspectives. Karnac, London, 2005.
Cyssau, Catherine y Villa, François: La nature humaine a l’épreuve de Winnicott. Presses Universitaires de France, París, 2006.
Davis, Madeleine y Wallbridge, David: Boundary and space. An introduction to the work of D. W. Winnicott. Karnac, London, 1991.
Fendrik, Silvia: Psicoanalistas de niños. La verdadera historia. 2. Winnicott y la Sociedad Británica. Letra Viva, Buenos Aires, 2005.
Greco, Beatriz (compiladora): lecturas de Winnicott. Lugar, 1996.
Jarast, Ricardo: Objeto transicional y Yo-piel. Complementariedad clínica de Winnicott y Anzieu. Promolibro. Valencia. 2002.
Kanter, Joel: Face to face with Children. The life and work of Clñare Winnicott. Karnac, London, 2004.
Levin de Said, Ana Delia: Las contribuciones de Donald W. Winnicott y Piera Aulagnier. Paidós, Buenos Aires, 2004.
Little, Margaret I.: Transference Neurosis and Transference Pychosis: Toward Basic Unity. Jason Aronson, London, 1981.
Little, Margaret I.: Relato de mi análisis con Winnicott. Lugar, Buenos Aires, 1995.
Nemirovsky, Carlos: Winnicott y Kohut: nuevas perspectivas en psicoanálisis, psicoterapia y psiquiatría: la intersubjetividad y los trastornos complejos. Grama, Buenos Aires, 2007.
Outeiral, José y Abadi, Sonia: Donald Winnicott en América Latina. Teoría y clínica psicoanalítica. Lumen, Buenos Aires, 1999.
Phillips, Adam: Winnicott ou le choix de la solitude. Éditions de l’Olivier, 2008.
Smalinsky, Eduardo y Ripesi, Daniel: Winnicott para principiantes. Era Naciente, Buenos Aires, 2009.

Literatura relativa

Bleichmar, Norberto y Leieberman, Celia (1989): El psicoanálisis después de Freud. Eleia, México, 1989.
Dio, Bleichmar, Emilce: Manual de psicoterapia de la relación padres e hijos. Paid´s, Barcelona, 2005.
Nasio, Juan David: Los más famosos casos de psicosis. Paidós, Buenos Aires, 2001.

No hay comentarios: