Es una de las terapias dentro de la Psicología Humanista más difundidas en España y en países con una dilatada historia dentro de la Psicología.
Se originó en la década de los 50, de manos de Fritz y Laura Perls. Tiene influencias de otras corrientes, filosofías y autores como el Psicoanálisis, Terapia Reichiana, Jung, Psicodrama, Budismo,…
Actualmente, está experimentando un gran auge ycrecimiento, siendo abanderada por psicoterapeutas tan destacados como Jorge Bucay, Silvia Salinas,….
Algunos de los principios que seguimos los psicoterapeutas gestálticos son los siguientes:
- El terapeuta y el cliente están al mismo nivel, la relación es de igual a igual, ninguno es superior al otro. “Nadie puede saber más de mí que yo mismo”. El psicoterapeuta es un guía, brinda un espacio en el que el paciente se puede ver a si mismo, responsabilizarse de su vida y encontrar su propio camino.
- Cada persona es individual y única. Se trabaja desde la idiosincrasia de la persona, su propia historia vital, personalidad, circunstancias personales,… sin etiquetar al paciente dentro de un diagnóstico y unos métodos estandarizados. Se considera a la persona en continua evolución y cambio. Se mira a la persona no como un enfermo, sino como alguien que en ese momento de su vida sufre una enfermedad, crisis personal,…
- Los síntomas que experimenta la persona (ej. ansiedad, pesadillas, dificultades en la relación con otros,…) son señales de que algo en la vida de la persona está pasando. No se basa en “atajar” los síntomas, poniendo “tiritas” que palien temporalmente el problema, sino que se trabaja en profundidad la raíz para dar una solución definitiva. Si vas en coche y se enciende un piloto, puedes hacer dos cosas: quitar el piloto (y así no molesta), o bien ver cuál es el problema y solucionarlo.
- Se trabaja desde lo que ocurre Aquí y Ahora. Trabajamos con lo que a la persona le preocupa en el momento, con lo que le está ocurriendo, y esto puede estar conectado con experiencias pasadas o con miedos futuros.
- Busca la expresión genuina de lo que le ocurre al paciente. Que experiencie (sienta) lo que dice y se conecte con lo profundo y más autentico de si mismo, y no solo ‘hable acerca de’ lo que le pasa. Esto tiene sentido porque la mayoría de las veces nos relacionamos con los demás y con nosotros mismos desde lo que queremos creer, desde nuestras manipulaciones, desde nuestras máscaras, desde nuestras defensas,… Y todo esto lo hacemos porque tenemos miedo de encontrarnos con nosotros mismos, con lo que nos pasa realmente.
- La aceptación plena hacia el paciente. Sólo desde aquí se puede crear un vínculo lo suficientemente fuerte para que se pueda abrir, confiar y afrontar sus propios vacíos y temores. La mayoría de nosotros estamos faltos de valoración, atención, aceptación y escucha, siendo esto la base de nuestros problemas. Por lo tanto, para la sanación de nuestras heridas es imprescindible crear un espacio dónde podamos sentirnos queridos, valorados, respetados,…, desarrollando así nuestra capacidad de amar, de dar y recibir…
- Se contempla al ser humano como una totalidad, en la que cuerpo, mente, emociones e intuición estás ligados íntimamente, por lo que la intervención abarca estás cuatro áreas. Al mismo tiempo se ve a la persona como una parte de un sistema aún mayor, al que pertenece: familia propia y de origen, círculo de amigos, ciudad, país, sociedad,…
- Se le da prioridad a la Actitud frente la Técnica. La Terapia Gestalt más que un conjunto de técnicas (de las que dispone), se caracteriza por su actitud, por su compromiso, por priorizar el desarrollo personal del propio terapeuta, y el conocimiento que tiene de sí mismo y de la vida; porque el terapeuta es su principal herramienta. Importa más el cómo se hace algo, que el qué: ”Nadie puede llevar a otro más lejos de lo que uno ha llegado”.
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