LA ESCUCHA GESTALTICA
En Gestalt
se trata la escucha en una doble dirección: Hacia adentro y hacia afuera.
- ESCUCHA INTERNA más
relacionada con el darse cuenta; tomar conciencia de sí y atender a los
procesos que se le despiertan. Estar disponible para el otro no significa
olvidarnos de nosotros; y a la vez, esa escucha interior no tiene por qué
interferir la atención al otro. Desde el punto de vista del terapeuta, esto se
convierte además en una herramienta para acompañar al otro. Siempre que se
escuche con honestidad sobre sus preconceptos (lo que ya conoce del paciente) y
sus contratransferencias (la resonancia emocional, los sentimientos puntuales
que el terapeuta tiene ante la forma de ser actuar y sentir del paciente).
- ESCUCHA
EXTERNA
-contenido verbal (se acostumbra
al alumno en entrenamiento a repetir con la máxima fidelidad lo que escucho,
los temas y las palabras textuales que le transmitió su compañero, como una
forma de desarrollar la atención y la concentración).
-lenguaje no verbal; aún más
importante que el anterior: Los gestos, el tono de voz, los titubeos, la
postura corporal y el lenguaje psicosomático informan más sinceramente de lo
que está pasando que las palabras con que se narra.
-ACTITUD EN
LA COMUNICACIÓN.
Unido a la escucha Gestalt, la actitud de comunicación,
recomienda unos modos de expresión e intenta inhibir otros.
-HABLAR EN PRIMERA PERSONA Y en
tiempo presente (ayuda a sumir la responsabilidad de lo que se vive, y evita un
exceso de ocultación).
-Responsabilizarse de la
expresión: puede reforzarse lo anterior utilizando técnicas, como convertirse
en aquello de lo que está hablando y hablar en primera persona: siento tensión
en el estómago= me Siento tenso.
-SUSTITUIR LA CONJUNCIÓN “PERO”
POR “Y”. Evita la dicotomía del lenguaje, integra dos elementos en vez de
disociar.
-Sustituir “COMO” EN VEZ DE “POR
QUÉ” El como ayuda a un entendimiento más profundo del proceso
;el por qué busca una racionalización o explicación.
-Evitar preguntas y convertirlas
en afirmaciones, que acerca más a la verdad que queremos expresar.
Rodrigo Córdoba Sanz Psicólogo Zaragoza Psicoterapeuta
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