Agoniza el psicoanálisis, no por sus heridas externas que más bien le fortalecieron...
Agoniza por su herida interna. Nació con ella: su radical insuficiencia en el modo de comprender al hombre. Poco antes que Freud, Kierkegaard intentaba una especie de Teología basada en la exaltación de la individualidad... entre sus manos, en esencia, se mostraba insobornable a cualquier tipo de cuadratura...
El ser humano se reduce a sus percepciones e instintos. Pero no siempre, en ocasiones el volcán impulsivo arrasa la razón...
Rodrigo Córdoba Sanz interpretando la agonizante agonía cristiana de López-Ibor y su patente aversión a la estructura y técnica psicoanalítica.
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