Existe en toda persona un núcleo íntimo insobornable para el psicoanálisis. Algo que escapa a las redes de la acción cognoscitiva.
¿Cuáles son los medios más eficaces para la cura de almas? El milagro, el amor y la imagen (véase "La Alienación de la Mujer de Castilla del Pino"
El mundo de la belleza la torna permeable a su propia influencia. Este estado de permeabilidad que produce la torna permeable a su propia influencia. Este estado de permeabilidad que produce determinadas emociones o vivencias es imprescindible en la cura, de cualquier clase que sea.El amor en sentido amplio, pertenece a la veneración, el reconocimiento, la admiración...
La madre conforma el el alma de su hijo por amor. Incluso en el amor de la pareja humana existe un mundo superior al de la líbido misma...
En el llamado misterio de la transferencia psicoanalítica, se conjugan éstas fuerzas. Sin transferencia no hay cura. Si la transferencia genera una absorción por el psicoanálisis de la líbido liberada el problema subsiste igual, si bien los términos han cambiado.
Para influir es necesario estás tres vías: Cuando Jung dice que el psicoterapeuta adopta la imagen del padre o de Dios, no es que se despierte una imagen de inconsciente colectivo, sino una que se abre, una instancia de su propio ser.
viernes, 15 de julio de 2016
El psicoanálisis según la agonía de López-Ibor
Etiquetas:
Carl Gustav Jung,
López-Ibor,
Psicólogo Zaragoza,
Transferencia
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