El juego del garabato es una increíble herramienta que tiene sentido en un contexto donde se maneje la trasferencia. Nos podemos sorprender del material que sale en este juego, tanto o más valioso en función de la edad de la persona con la que el analista "juega". El analista rasga una hoja sin darle demasiada importancia y realiza un primer garabato que el paciente tiene que completar. Podemos recorrer en este juego, en este espacio transicional, y digo esto porque es un espacio yo-no yo desde la perspectiva del paciente. En una tercera zona donde se invita a la creatividad y al gesto espontáneo.
Durante el recorrido, se acelera el proceso de la transferencia, los elementos que se han proyectado a lo largo de las sesiones precedentes, si las ha habido, se muestran, es decir los objetos subjetivos del paciente se plasman sobre el papel. Los miedos, los aspectos escindidos de la personalidad, los objetos significativos adquieren otras texturas y es en cierto modo, como un libro abierto al inconsciente del paciente. Que por otro lado suele aguardar este tipo de trabajo con curiosidad e interés. Para personas adultas hay que matizar que no se trata de ningún tipo de test, sino de un espacio compartido donde poder representar las imágenes mentales y representaciones que hay en el espacio ignoto del psiquismo de la persona. Por tanto sirve para enlazar los psiquismos de terapeuta y paciente y se puede desarrollar los requisitos para una relación, un vínculo emocional donde se han representado elementos muy íntimos que cobran un lugar y significación muy particular para el desarrollo de un marco de trabajo o encuadre.
La manifestación lúdica, se manifiesta en el juego, la recreación, escritura, Educación Física, recreación, rondas, canciones, deporte, etc.
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