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Paz y Ciencia

miércoles, 18 de marzo de 2009

Sobre una persona con esquizofrenia

El Dr. González habla del primer brote psicótico como algo que reestructura la mente, también menciona y solicita un cambio nosológico hacia trastorno de desintegración. Winnicott y el psicoanálisis se refieren a los estados de desintegración como esos estados en los que no hay un funcionamiento cohesivo del yo y hay una ruptura interna, un caos. Con presencia de los automatismos de Clerambault, o los fenomenos elementales. La esquizofrenia es un trastorno que afecta a la personalidad del individuo y que debe reorganizarse, como apunta el Dr. González, esa reintegración, a menudo parcial, puede dar una persona más viva, más sensible, más despierta, más interesada, más activa, o en el otro polo, una persona sin intereres, sin energía, sin facilidad para encontrar placer.
El Dr. González habla de una "Muerte psíquica", esto es precisamente la psicosis, el "cáncer de la mente", "a veces benigno y otras veces maligno". La esquizofrenia es la psicosis maligna que trae consigo la muerte, al menos la social y por ende la psíquica por introyeccción, desde el desprecio de los padres hasta despidos o jubilaciones anticipadas.
Esta persona de la que habla el Dr. González es una persona muy inteligente, muy capaz, es extraordinariamente perspicaz, muy sensible-sensitivo. Es alguien distinto pero no está loco, está compensado y lleva una vida que se ve condicionada por dos muros, los de la propia medicación neuroléptica y los del diagnóstico atroz que dicta la sentencia de muerte laboral.
Su vida está abocada al trabajo creativo sin remuneración, a dirigir alguna tesis y a publicar artículos. Con el tiempo este biólogo que presta su mayor interés y dedicación hacia la ecología de la mente, la psicobiología y la psicología de las psicosis ha crecido personalmente y con una fuerte voluntad sigue luchando por ser. Enfadado profundamente porque el diagnóstico le persigue, se ve llevado a la tristeza. Es allí donde navega a veces este excelente humano, esta bella persona. Que prefiere seguir trabajando y cobrar menos, ya sea en la Universidad, donde ya lo ha hecho, o en cualquier otro sitio, antes de recibir una pensión del estado por estar dentro de los rígidos esquemas de un psiquiatra.
La libertad debería ser para todos los sujetos de la cultura exactamente igual, la historia de la locura tiene casos de grandes caballeros y señoras, reinas y reyes, presidentes y otros individuos. Creo que deberíamos pensar en que este trastorno tiene un representante y portavoz destructor y es la ignorancia y brutalidad de la sociedad y de los métodos burocráticos para esconderla.
Atentamente, Rodrigo Córdoba Sanz.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Una persona con dignidad. Una sociedad enferma.

soyborderline dijo...

Cuenta razón llevas...(lo de razón no lo digo con segundas jajaja)

Un saludo amigo.

Anónimo dijo...

Opino, claro, lo mismo que Eugenia. ¡Animo!