lunes, 2 de enero de 2023
PLATON
miércoles, 28 de diciembre de 2022
PARA INSPIRARSE

EL PADRE NUESTRO
OMRAAM MIKHAEL
Jesús nos dio El Padre Nuestro, para que aprendamos a ajustar nuestra propia voluntad a la voluntad de Dios.

miércoles, 7 de septiembre de 2022
Michel de Montaigne: ÉTICA
Michel de Montaigne creía firmemente, como Sócrates, que la ignorancia era la fuente de todo mal y que teníamos que luchar contra ella. Pero también creía que una idea a la que nos plegásemos porque sí no podía tener validez, de manera que era más importante la propia reflexión y búsqueda para hallar la verdad.
Fue un crítico agudo de la cultura, la ciencia y la religión de su época, hasta el punto en que llegó a considerar la propia idea de certeza como algo innecesario. Su influjo fue colosal en la literatura francesa, occidental y mundial, como creador del género conocido como ensayo.
Los Ensayos de Michel de Montaigne son una obra imprescindible y de referencia del pensamiento occidental. El filósofo y humanista expone en ellos sus opiniones y reflexiones sobre el hombre, el pensamiento, la moral, la vida y la muerte.
Michel de Montaigne, el reconocido autor de Los ensayos, ha sido interpretado como un escéptico y, más en concreto, como un defensor del fideísmo escéptico; lectura que tiene su origen principal en la interpretación de B. Pascal.
Usar los placeres, como dice Montaigne, es no permitir que cualquiera de ellos te borre la posibilidad de todos los otros y que ninguno te esconda por completo el contexto de la vida nada simple en que cada uno tiene su ocasión.
martes, 26 de julio de 2022
FILOSOFÍA Y CIENCIA
@psicoletrazaragoza
BIOGRAFÍA:
Fue un importante filósofo perteneciente a la escuela de los estoicos. Estudió de la mano del filósofo estoico Musonio Rufo y fundó una escuela en Nicópolis. Allí enseñaba sobre las tres ramas de la filosofía (lógica, física y ética), aunque sólo se conservan escritos referentes a la ética o moral. Las obras que han llegado a nuestros días son el "Enquiridión" (también conocido como Manual) y los "Coloquios".
Epícteto gozó en vida de gran reconocimiento como filósofo entre la sociedad del momento, se dice que incluso más que Platón. Curiosamente, sus ideas han manteniendo total vigencia superando el paso del tiempo, incluso es fácil encontrar en ellas las bases de la psicología contemporánea.
Del mismo modo que le sucedió a otros filósofos, Epicteto se vio obligado a abandonar Roma por decreto de Diocleciano. Murió en Nicópolis (Grecia), en el año 135.
- Como era habitual entre los filósofos de la época, no llegó a escribir nada. Sus enseñanzas las recopiló Flavio Arriano, un discípulo suyo, gracias al que podemos disfrutarlas actualmente.
- "La felicidad no consiste en desear cosas sino en ser libre".
- "Toda la filosofía se basa en dos palabras: sustentarse y abstenerse".
- "Acusar a los demás de los infortunios propios es un signo de falta de educación. Acusarse a uno mismo demuestra que la educación ha comenzado".
- "Lo que tú evitas sufrir no lo hagas sufrir a otros".
- "Primero descubre lo que quieres ser; luego haz lo que tengas que hacer".
- "No son las cosas que nos pasan las que nos hacen sufrir sino lo que nos decimos sobre estas cosas".
- "No es la pobreza la que aflige, sino la avaricia ; así como no son las riquezas las que preservan de todo temor, sino la razón".
- "El dolor y la muerte no son terribles, sino el miedo al dolor o a la muerte."
- "No pretendas que las cosas ocurran como tu quieres. Desea, más bien, que se produzcan tal como se producen, y serás feliz".
- "Cuando sea llegada mi hora, moriré; pero moriré como debe morir un hombre que no hace más que devolver lo que se le confió".
lunes, 2 de mayo de 2022
FILOSOFÍA HINDÚ
Cuenta la leyenda que este era el único hombre feliz en un antiguo reino. Allí había gente adinerada, pero no podía disfrutar de sus bienes. Querían siempre más. Por eso invertían su tiempo en hacer negocios para incrementar su fortuna. Otros eran muy pobres, pero tampoco eran felices porque dedicaban buena parte de su vida a soñar con aquello que no tenían.
Cuando corrió el rumor de que había un hombre que era completamente feliz, todos se mostraron muy interesados. Decían que este hombre tenía un cofre y que dentro reposaban todos los secretos para alcanzar la felicidad.
Los ricos fueron donde él y quisieron comprarle el cofre, pero el hombre no lo vendió. Los pobres le suplicaron, pero el sabio tampoco cedió. Incluso intentaron robarle, pero no lo consiguieron. Pasado un tiempo, llegó un niño hasta donde el hombre del cofre. Le dijo al hombre que él también quería ser feliz.
Al ver la inocencia del chico, el hombre feliz se conmovió. Le dijo que la felicidad era como una escalera y que cada paso hacia ella requería un aprendizaje nuevo. Fue así como le mostró los 7 pasos para ser feliz.
“Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una.”
-Voltaire-
miércoles, 9 de marzo de 2022
EPICTETO: MANUAL DE VIDA
Epicteto (55-135) fue un filósofo griego, de la escuela estoica. Nació en Hierápolis de Frigia (actual sudoeste de Turquía), pero desde su primera infancia vivió en Roma como esclavo, propiedad del liberto Epafrodito, de la casa de Nerón, quien lo inició en el estudio de la filosofía. Allí, una vez obtenida la libertad, fundó su primera escuela y conoció al filósofo Musonio Rufo, del que fue discípulo hasta que Domiciano expulsó a los filósofos de la ciudad.
Después de abandonar Roma, hacia el año 93, se estableció en Nicópolis, en el noroeste de Grecia, hasta donde atrajo a numerosos patricios romanos. Su vida fue siempre de una sencillez extrema. Habitó casas pequeñas, contando únicamente con lo imprescindible, y siempre dejaba la puerta abierta. Durante toda su vida comió lo que tenía a mano. No se casó nunca, pero compartió su vejez con una mujer que, a modo de ama de cría, lo ayudó a sacar adelante al hijo de un amigo caído en desgracia.
Al igual que muchos otros maestros antiguos decidió no escribir y desarrollar su pensamiento en un auténtico y cotidiano diálogo con sus alumnos. Sus enseñanzas nos han sido transmitidas por su discípulo Flavio Arriano, quien las recogió en las Disertaciones o Diatribas (ocho libros, cuatro de los cuales han llegado hasta nosotros), y en la selección Pensamientos, conocida como Enchiridion o Manual de Epicteto.
La doctrina de Epicteto une al rigor de la moral cínica la teoría estoica del "logos" divino que gobierna el mundo según un plan racional. El tema central de Epicteto reside en la distinción que hace entre lo que depende exclusivamente de nosotros, y que constituye nuestro yo, y lo que está fuera de nosotros y que constituye el mundo. De una parte, la razón; de otra, las cosas. Este es el tema del libro de las Disertaciones. El Manual desarrolla el concepto de libertad que adquiere el hombre cuando por medio de la razón logra ubicarse más allá de cualquier engaño, de cualquier complacencia, de cualquier dolor, de cualquier sentimiento y de la misma vida. Así se entiende el valor de la célebre fórmula estoica "sustine et abstine" ("soporta con dolor y abstente de los bienes aparentes").
Sobre aquello que no podemos decidir, o no depende de nosotros, no debemos preocuparnos ni dedicarle esfuerzos inútiles, pues está en manos del Hado o de la providencia divina. De hecho, sólo depende de nosotros el buen uso de las representaciones, es decir, aceptar que las cosas son como son y nada más, y el recto ejercicio de la voluntad. Sólo Dios es enteramente libre y nuestra libertad consiste en la plena aceptación de sus designios, lo que nos da la tranquilidad de saber que todo está bajo su dependencia: el único mal está en nuestra voluntad. La esencia de esta voluntad es el querer la virtud y, para lograrla, es preciso: ordenar los deseos según la razón, el cumplimiento escrupuloso del deber y el control de los juicios según las reglas lógicas. A ello deben unirse la templanza, la castidad, la modestia y la veracidad.
Epicteto subraya la necesidad de proteger nuestra alma de las pasiones y de las apetencias de las cosas externas, ya que la verdadera esclavitud es la de los deseos. En el aspecto político, Epicteto defendía un pleno cosmopolitismo, así como la igualdad de todos los hombres. El pensamiento de Epicteto tuvo una gran influencia sobre el emperador Marco Aurelio.
El elevado tono de su moral hizo nacer la leyenda de su conversión secreta al cristianismo.
De hecho, el Manual gozó de gran estima entre los místicos y ascetas cristianos. La fama de Epicteto fue grande, mereciendo, según Orígenes, más respeto en vida del que había gozado Platón.
martes, 22 de febrero de 2022
BÚSQUEDA DE SÍ MISMO
Al principio de “Yo soy Eso” podemos leer las sencillas palabras de Nisargadatta que inspiraron a muchas mentes para realizar un cambio fundamental en sus consciencias y al fin y por tanto en la consciencia de toda la humanidad.
El buscador es el que está en busca de sí mismo
Abandone todas las preguntas excepto una: “¿quién soy yo?”. Después de todo el único hecho del que usted está seguro es que usted es. El “yo soy” es cierto. El “yo soy esto” no. Esfuércese en encontrar lo que usted es en realidad.
Para saber lo que usted es, primero debe investigar y conocer lo que usted no es.
Descubra todo lo que usted no es -el cuerpo, los sentimientos, los pensamientos, el tiempo, el espacio, esto o eso- nada, concreto o abstracto que usted perciba puede ser usted. El acto mismo de percibir muestra que usted no es lo que usted percibe.
Cuanto más claro comprenda que en el nivel de la mente usted solo puede ser descrito en términos negativos, tanto más rápidamente llegará al final de su búsqueda y se dará cuenta de que usted es el ser sin límites.
Sri Nisargadatta Maharaj
Muchos occidentales, como decimos, viajaron a Bombay con el sólo propósito de estar en su presencia ya que quienes le conocieron aseguran que “desprendía un brillo, una luz inexplicable”. Llevó a muchos que acudían con una sincera inquietud a comprender instantáneamente la verdad. Una comprensión más allá de toda especulación. Con tan solo permanecer en su presencia se despertó la conciencia y la comprensión última en muchas personas.
Además de recomendar la lectura imprescindible de “Yo soy Eso” a quiénes no lo hayáis leído aún. Hace nos meses salió en España publicado por la editorial Sirio el libro Mis recuerdos de Sri Nisargadatta Maharaj cuyo autor, David Godman, fue uno de estos visitantes asiduos del sabio hindú, quien en este libro comparte sus recuerdos y multitud de anécdotas de Nisargadatta inéditas hasta ahora “ya que en muy contadas ocasiones hablaba de sí mismo y de su vida, y jamás alentaba a que le hicieran preguntas sobre ella”,-dice el autor-. David Godman, comparte sus recuerdos y multitud de anécdotas de Nisargadatta, que encantarán a todos aquellos que hayan disfrutado con la lectura de «Yo soy eso» o de cualquier otra obra de las que recogen las enseñanzas de Nisargadatta.
jueves, 16 de diciembre de 2021
BUDA. Siddhartha Gautama
Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo Psicoterapeuta. Zaragoza Online y Presencial en Gran Vía 32, 3° Izquierda. Teléfono: (34) 653 379 269. Website: www.rcordobasanz.es. Instagram: @psicoletrazaragoza
CUALIDADES DE BUDA
Buda Gautama es como el pico más alto del Himalaya, uno de los seres más puros, una de las almas más vírgenes, uno de los fenómenos muy raros en esta tierra. La rareza es que Buda es el científico del mundo interior, científico de la religión. Esa es una combinación rara de su iluminación. Ser religioso es simple, ser científico es simple, pero combinar, sintetizar estas dos polaridades es increíble. Es increíble, pero ha sucedido.
La grandeza de Buda Gautama esta basada en sus cuatro cualidades...
- Libertad
- Silencio
- Divinidad
- Compasión
El amor surge a tu alrededor al tener estas cuatro cualidades.
LA LIBERTAD DE BUDA
Sin libertad el hombre no puede conocer su último misterio.
Muchos maestros religiosos, comparados con Gautama el Buda, se quedan cortos. Porque ellos quieren que ustedes se conviertan en seguidores, quieren que practiques una cierta disciplina, quieren que manejes tus asuntos, tu moralidad, tu estilo de vida. Hacen un molde de ti y te dan una bella celda.
Buda se mantiene solo, totalmente por la libertad. Sin libertad el hombre no puede conocer su último misterio, encadenado no puede mover sus alas al cielo y no puede entrar en el más allá. Todas las religiones están encadenando a las personas, manteniéndolas bajo control, no les permiten ser seres originales, sino que les dan personalidades y máscaras, y a esto lo llaman educación religiosa.
Buda no te da educación religiosa alguna. Simplemente quiere que seas tú mismo, sea lo que sea. Esa es tu religión, ser tú mismo. Ningún hombre ha amado tanto la libertad. Ningún hombre ha amado tanto a la humanidad. No aceptaría seguidores por la simple razón de que aceptar un seguidor es destruir su dignidad. Aceptó sólo compañeros de viaje.
Su última declaración antes de morir fue: «Si vuelvo alguna vez, regresaré como tu amigo. Maitreya significa el amigo». Buda Gautama
EL SILENCIO DE BUDA
En el silencio, esta ese salto cuántico de la mente a la no-mente.
India no podía entender a Gautama el Buda por esta simple razón: en la India se piensa que sentarse en silencio, que ser simplemente, no sirve de nada. Tienes que hacer algo, tienes que rezar, tienes que recitar mantras, tienes que ir a algún templo y adorar a un hombre hecho dios.
¿Qué estás haciendo sentado en silencio?
Y ésta es la contribución más grande de Gautama el Buda: que puedes encontrar tu eternidad y tu ser cósmico, sólo si puedes sentarte en silencio, sin rumbo fijo, sin ningún deseo y sin ningún anhelo, sólo disfrutando ser, el espacio silencioso en el cual miles de lotos florecen.
Gautama el Buda es una categoría en sí mismo. Muy pocas personas lo han entendido. Aún en los países en donde el budismo es una religión nacional: Tailandia, Japón, Taiwán, etc. se ha convertido en una filosofía intelectual. El Zazen, la contribución original del hombre, ha desaparecido.
Posiblemente ustedes son las únicas personas que son los contemporáneos más cercanos de Gautama el Buda. En este silencio, en este vacío, en este salto cuántico de la mente a la no-mente, has entrado en un espacio diferente que no es exterior ni interior, sino trascendental respecto a ambos.
LA DIVINIDAD DE BUDA
La existencia es luz y es consciencia; solo existe la divinidad.
Trata de entender a Gautama el Buda. Él es uno de los hombres más hermosos que ha caminado sobre esta tierra. H. G. Wells, en su historia del mundo, ha escrito una frase que debe ser escrita en oro. Escribiendo sobre Gautama el Buda, dice: «Gautama el Buda es posiblemente el único hombre sin dios, y aún así, tan divino». H. G. Wells
En esa iluminación, en ese momento de realización, nirvana, no encontró a ningún dios. Toda la existencia es divina, no hay un creador independiente. Toda la existencia está llena de luz y llena de consciencia; así que no hay un dios sino que existe la divinidad.
Es una revolución en el mundo de las religiones. Buda creó una religión sin dios. Por primera vez dios ya no es más el centro de una religión. El hombre se convierte en el centro de la religión y el ser más íntimo del hombre se convierte en la divinidad para lo cual no tienes que ir a ninguna parte, simplemente has dejado de ir hacia fuera. Permanece por unos momentos dentro, poco a poco asentándote en tu centro. El día que te hayas asentado en el centro, la explosión se produce.
Entiende a Gautama el Buda, pero no seas un budista. No lo sigas. Permite que el entendimiento sea asimilado por tu inteligencia, pero permite que vuelva tuyo. Cuando se vuelve tuyo, comienza a transformarte. Hasta entonces ha sido de Gautama el Buda y hay una distancia de veinticinco siglos. Puedes ir repitiendo las palabras de Buda, son hermosas, pero no te ayudarán a alcanzar lo que seas después.
LA COMPASIÓN DE BUDA
Antes de la iluminación, se debe tener un corazón lleno de compasión.
El énfasis de Gautama el Buda en la compasión fue un fenómeno muy novedoso en lo que se refiere a los místicos antiguos. Gautama el Buda traza una línea divisoria histórica frente al pasado; antes de él la meditación era suficiente, nadie había hecho énfasis en la compasión unida a la meditación. Y se debía a que la meditación trae iluminación, tu florecimiento, la última expresión de tu ser. ¿Qué más necesitas? En lo que se refiere a la persona, la meditación es suficiente. La grandeza de Gautama el Buda consiste en introducir la compasión aún antes de que comiences a meditar. Debes ser más amoroso, más amable, más compasivo.
Hay una ciencia oculta detrás de ello. Antes de que un hombre se ilumine, si tiene un corazón lleno de compasión, existe la posibilidad de que después de la meditación ayude a otros a conseguir la misma bienaventuranza, la misma altura, la misma celebración tal como él lo ha logrado. Gautama el Buda hace posible que la iluminación sea contagiosa. Pero si la persona siente que ha regresado a casa, ¿para qué preocuparse por los demás?
Por primera vez, Buda hace de la iluminación algo altruista, hace de ello una responsabilidad social. Se trata de un gran cambio. Pero la compasión se tendría que aprender antes de que la iluminación suceda. Si no se aprende antes, entonces después de la iluminación no hay nada que aprender. Cuando uno se vuelve tan extático dentro de sí mismo que aún la compasión parece estar impidiendo su propio gozo, como una especie de perturbación en su éxtasis… Es por esto que ha habido cientos de personas iluminadas, pero muy pocos maestros.
LA ILUMINACIÓN DE BUDA
Estar iluminado no significa necesariamente que te convertirás en un maestro. Convertirse en un maestro significa que tienes tremenda compasión y te sientes avergonzado de ir solitario por esos bellos espacios que la iluminación hace posibles. Quieres ayudar a las personas que están ciegas, en la oscuridad, buscando a tientas su camino. Se convierte en una alegría ayudarlas, no es una perturbación.
De hecho, se convierte en un éxtasis más profundo cuando ves tantas personas floreciendo a tu alrededor; no eres un árbol solitario que ha florecido en un bosque donde ningún otro árbol está floreciendo. Cuando todo el bosque está floreciendo contigo, la alegría se multiplica mil veces; has usado tu iluminación para traer una revolución al mundo. Gautama el Buda no es solamente un iluminado, sino un iluminado revolucionario.
Su preocupación por el mundo, por la gente, es inmensa. Enseñaba a sus discípulos que cuando meditas y sientes el silencio, la serenidad, una profunda alegría burbujeando dentro de tu ser, no te aferres a ello, entrégalo a todo el mundo. Y no te preocupes porque entre más das, más serás capaz de obtener. El gesto de dar es de tremenda importancia, una vez sabes que dar no te quita nada, al contrario, multiplica tus experiencias. Pero el hombre que nunca ha sido compasivo, no conoce el secreto de dar, no conoce el secreto de compartir.
«Todos los caminos de bondad conducen a la iluminación y al despertar». Buda
sábado, 11 de diciembre de 2021
Psicología Cognitiva y Estoicismo
Resumen : El estoicismo proporciona el ejemplo más claro de un sistema de psicoterapia en la filosofía griega o romana antigua. Albert Ellis reconoció que algunos de los principios centrales de la Terapia Conductual Racional Emotiva fueron "originalmente descubiertos y declarados" por los estoicos y Beck que "los orígenes filosóficos de la terapia cognitiva se remontan a los filósofos estoicos". Sin embargo, el énfasis en la atención plena y la vida de acuerdo con los valores en el estoicismo fue en gran parte ignorado por ellos y desconocido por los psicoterapeutas de la tercera ola que los siguieron. Este artículo destaca las similitudes del estoicismo con la atención plena moderna y la TCC basada en la aceptación y su potencial como enfoque para desarrollar la resiliencia emocional.
Sócrates consideraba que la filosofía era, entre otras cosas, una forma de terapia de conversación, una especie de medicina para la mente. A las pocas generaciones de su muerte, esta idea de la filosofía como psicoterapia se había convertido en un lugar común entre las diversas escuelas de filosofía helenística. Sin embargo, fueron los estoicos quienes pusieron más énfasis en esta dimensión terapéutica de la filosofía. Por ejemplo, el maestro estoico romano Epicteto escribió “Es más necesario que el alma se cure que el cuerpo, porque es mejor morir que vivir mal” ( Fragmentos , 32) y afirma sin rodeos “la escuela del filósofo es una clínica del médico ”( Discursos , 3.23.30). Hoy, sin embargo, la mayoría de la gente desconoce hasta qué punto los antiguos griegos y romanos concibieron la filosofía como un tipo de terapia psicológica.
El estoicismo sobrevivió durante cinco siglos, pero sus conceptos y prácticas terapéuticas se descuidaron en gran medida hasta principios del siglo XX, cuando comenzó a surgir un enfoque racional de la psicoterapia, que sostenía que muchos problemas emocionales y psicosomáticos eran causados por el diálogo interno negativo o las autosugestiones, que podrían ser susceptible a la disputa racional. Su principal proponente, el psiquiatra suizo Paul Dubois, empleó el cuestionamiento socrático con sus pacientes y les enseñó los principios básicos de una filosofía de vida socrática y estoica. De hecho, declaró:
Si eliminamos de los escritos antiguos algunas alusiones que les dieron color local, encontraremos las ideas de Sócrates, Epicteto, Séneca y Marco Aurelio absolutamente modernas y aplicables a nuestro tiempo. (Dubois, 1909, págs. 108-109).
Dubois también notó que, paradójicamente, las palabras de consejo estoicas que leyó en las cartas del filósofo Séneca “parecen sacadas de un tratado moderno sobre psicoterapia”, aunque escritas en el siglo I d.C.
Dubois puso más énfasis que los psicoterapeutas posteriores en la distinción fundamental que hacen los estoicos entre lo que depende de nosotros y lo que no. Los estoicos creían que deberíamos aprender a asumir más responsabilidad por nuestras propias acciones voluntarias y al mismo tiempo ser más tolerantes y aceptar las cosas que simplemente nos suceden. O como dijo Epicteto:
Entonces, ¿qué hay que hacer? Hacer lo mejor de lo que está en nuestro poder y tomar el resto como sucede naturalmente. ( Discursos , 1.1.17)
Esta enseñanza central del estoicismo encontró quizás su expresión más conocida en La oración de la serenidad , escrita por Reinhold Niebuhr en la década de 1930, pero popularizada por Alcohólicos Anónimos. “Dios, dame la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar; el coraje para cambiar las cosas que puedo; y la sabiduría para reconocer la diferencia ". Sin embargo, a mediados del siglo XX, el estoicismo y la psicoterapia racional, basados en estos venerables principios filosóficos, fueron eclipsados temporalmente en popularidad por una rareza que, en comparación, iba a ser bastante efímera: el psicoanálisis freudiano.
De hecho, los psicoterapeutas comenzaron a redescubrir el estoicismo desde la década de 1950 en adelante a través de los escritos de Albert Ellis, y lo que se conocería como Terapia Racional de Conducta Emotiva (TREC). A pesar de la similitud de su enfoque con el de los primeros psicoterapeutas racionales como Dubois, Ellis inicialmente desconocía sus escritos. Sin embargo, ya en su juventud, antes de formarse como psicoterapeuta, Ellis había “leído a los posteriores estoicos, Epicteto, Séneca y Marco Aurelio” (Still y Dryden, 2012, págs. Xii-xiii). De hecho, Ellis se refiere a los estoicos, particularmente a Epicteto, a lo largo de sus escritos. Sin embargo, incluso cuando no menciona a los estoicos por su nombre, Ellis a menudo describe conceptos y técnicas que parecen demostrar su influencia.
En la primera publicación importante de Ellis sobre REBT, explicó la famosa premisa central de este enfoque cognitivo emergente de la psicoterapia: los trastornos emocionales y los síntomas asociados no son causados por eventos externos, como la gente tiende a asumir, sino principalmente por nuestras creencias irracionales sobre tales eventos. Sin embargo, también explicó que estaba lejos de ser una idea nueva:
Este principio, que he deducido de muchas sesiones psicoterapéuticas con decenas de pacientes durante los últimos años, fue originalmente descubierto y establecido por los antiguos filósofos estoicos, especialmente Zenón de Citium (el fundador de la escuela), Crisipo, Panaetio de Rodas ( quien introdujo el estoicismo en Roma), Cicerón [ sic ], Séneca, Epicteto y Marco Aurelio. Las verdades del estoicismo quizás fueron mejor expuestas por Epicteto, quien en el siglo I d.C. escribió en el Enchiridion : "Los hombres no se molestan por las cosas, sino por las opiniones que tienen de ellas". (Ellis, 1962, pág.54)
(Nota a pie de página: Cicerón era un filósofo académico, no un estoico, aunque simpatizaba con el estoicismo y escribió extensamente sobre él, convirtiéndolo en una de nuestras principales fuentes de información sobre la filosofía. Beck et al., Bajo la influencia de Ellis, reproducen este error en su propia cuenta.)
En otra parte, Ellis repite su convicción de que “Muchos de los principios incorporados en la teoría de la psicoterapia racional-emotiva no son nuevos; algunos de ellos, de hecho, fueron enunciados originalmente hace varios miles de años, especialmente por los filósofos estoicos griegos y romanos ”, y nombra a Epicteto y Marco Aurelio en particular como sus influencias en este sentido (Ellis, 1962, p. 35). De hecho, Ellis enseñó la famosa cita de Epicteto anterior a muchos de sus clientes durante la fase de socialización inicial del tratamiento (los terapeutas de hoy podrían traducir mejor el mismo pasaje griego: “Las personas no se angustian emocionalmente por los eventos, sino por sus creencias [ dogmas ] sobre ellos . ”) Siguiendo a Ellis, este dicho también llegó a ser muy conocido por las generaciones posteriores de terapeutas cognitivo-conductuales. Aunque, por alguna razón, sorprendentemente pocos de ellos eligieron explorar los escritos de Epicteto u otros estoicos por sí mismos.
Principalmente a través de los escritos de Ellis, el estoicismo continuó influyendo en Aaron T. Beck, el fundador de la terapia cognitiva y sus colegas. Beck abrió su primer libro sobre terapia cognitiva describiendo cómo su nuevo estilo de terapia se basó en el consenso emergente entre los investigadores de que las cogniciones juegan un papel central en la determinación de nuestras emociones. Luego, como Ellis, agregó:
Sin embargo, los fundamentos filosóficos se remontan a miles de años, ciertamente a la época de los estoicos, que consideraban las concepciones (o conceptos erróneos) del hombre de los acontecimientos, más que los acontecimientos mismos, como la clave de sus trastornos emocionales. (Beck AT, 1976, pág.3)
Beck también ilustró el modelo cognitivo de la emoción con una cita de Marcus Aurelius:
Si algo externo te duele, no es lo que te perturba, sino tu propio juicio al respecto. Y está en tu poder borrar este juicio ahora. (Marco Aurelio, citado en Beck, 1976, p. 263)
Por cierto, está hablando de suspender los juicios de valor irracionales y malsanos, en lugar de suprimir los pensamientos automáticos.
Casi dos décadas después de que Ellis lo mencionara por primera vez, Beck et al. Reiteró esta afirmación de que las doctrinas del estoicismo constituyen los "orígenes filosóficos" de la terapia cognitiva en su innovador manual de tratamiento para la depresión clínica:
Los orígenes filosóficos de la terapia cognitiva se remontan a los filósofos estoicos, en particular a Zenón de Citio (siglo IV a. C.), Crisipo, Cicerón [ sic ], Séneca, Epicteto y Marco Aurelio. (Beck, Rush, Shaw y Emery, 1979, p. 8).
Como Ellis, citan el famoso pasaje de Epicteto anterior, que aclamaban como un precursor de su propia teoría cognitiva de la emoción. Además, si las causas del trastorno emocional son principalmente cognitivas, esto implica la posibilidad de una cura cognitiva . Se dieron cuenta, por lo tanto, de que esta premisa compartida había llevado a los estoicos y a los terapeutas cognitivos a la misma conclusión: "El control de los sentimientos más intensos se puede lograr cambiando las propias ideas".
Ellis sólo exageraba ligeramente cuando luego afirmó: “Me alegra decir que en la década de 1950 logré sacar a Epicteto de la casi oscuridad y hacerlo famoso de nuevo” (Ellis y MacLaren, 2005, p. 10). De hecho, en las últimas décadas, en parte como consecuencia de la creciente popularidad de la CBT, el estoicismo ha seguido experimentando un resurgimiento más amplio en popularidad. En la década de 1980, el vicealmirante James Stockdale ayudó a popularizar la filosofía estoica en el ejército estadounidense. Stockdale documentó su confianza en el estoicismo de Epicteto como un medio para hacer frente a la tortura y el encarcelamiento durante la guerra de Vietnam en Pensamientos de un piloto de combate filosófico (1995). La novela de Tom Wolfe sobre el estoicismo de Epicteto, A Man in Full (1998) reavivó el interés popular en el estoicismo, al igual que la película Gladiator (2000) del director Ridley Scott , que presentaba a Richard Harris como el emperador romano Marco Aurelio. Desde entonces han aparecido un número creciente de libros de autoayuda influenciados por el estoicismo como The Obstacle is the Way (2014) de Ryan Holiday . Asimismo, un número creciente de artículos de blogs y podcasts en Internet atestiguan el interés público en el estoicismo como un enfoque de autoayuda y superación personal. Sin embargo, estas ideas estoicas fueron ridiculizadas por los seguidores de Freud y nunca habrían resurgido hasta tal punto si la TCC no hubiera reemplazado efectivamente la tradición psicodinámica, allanando el camino para que la filosofía estoica fuera tomada en serio una vez más.
Sin embargo, a medida que el estoicismo llegaba a una audiencia más amplia, a través de la literatura de autoayuda e Internet, el campo de la TCC estaba cambiando con el surgimiento de la tercera ola. La terapia de la tercera ola introdujo un mayor énfasis en temas como la atención plena, la aceptación y la vida valorada, a menudo recurriendo a la literatura y las prácticas budistas en busca de inspiración. Irónicamente, sin embargo, estos temas ya fueron enfatizados en los “orígenes filosóficos” estoicos de la terapia cognitiva. Ellis y posteriormente Beck habían pasado por alto en gran medida esos aspectos del estoicismo. De modo que la siguiente generación de terapeutas permaneció en gran parte inconsciente de hasta qué punto la atención plena y la aceptación ya eran prácticas nativas del antiguo estoicismo. Los practicantes e investigadores comenzaron a perder interés en la filosofía occidental cuando se volvieron hacia el budismo y el pensamiento oriental.
Sin embargo, muchos clientes occidentales y terapeutas encuentran el estoicismo más congruente con sus conceptos y valores culturales existentes. Cuando aprenden sobre los estoicos, a menudo informan de una sensación de déjà vu cuando "unen los puntos" y se dan cuenta de cómo conecta innumerables temas filosóficos que ya les son familiares. Desde Fábulas de Esopo hasta "No hay nada bueno ni malo pero el pensar lo hace así" (también citado por Ellis) de Hamlet, el carpe diem del poeta romano Horace (que se hizo famoso por Robin Williams en Dead Poets 'Society ), o la tradición del memento mori en En las artes (por ejemplo, el tiburón de Damien Hirst en formaldehído), los conceptos estoicos impregnan la cultura y la literatura occidentales hasta el día de hoy. Es como si viviéramos entre los escombros de un templo que alguna vez fue magnífico, sin reconocer lo que significa. Entonces alguien nos muestra un boceto de cómo solía verse y de repente el paisaje se transforma ante nuestros ojos cuando comenzamos a comprender cómo todas las piezas estaban organizadas en un todo hace mucho tiempo .
Desafortunadamente, la popularidad del estoicismo, la filosofía griega, entre los terapeutas también se ha visto obstaculizada debido a la tendencia a confundirlo con el estoicismo (en minúsculas), el rasgo de personalidad del "labio superior rígido" o estilo de afrontamiento. La palabra "estoicismo" se suele interpretar en el sentido de reprimir toscamente los sentimientos de angustia, algo potencialmente bastante malsano. Sin embargo, la filosofía estoica enseña un enfoque mucho más matizado de la autorregulación emocional, que es más consistente con los objetivos de la psicoterapia. Este artículo abordará este y otros conceptos erróneos sobre el estoicismo y argumentará que puede contribuir de manera importante al campo moderno de la terapia cognitivo-conductual.
¿Quiénes eran los estoicos?
La escuela estoica fue fundada en 301 a. C. por un comerciante fenicio llamado Zenón de Citio que había naufragado cerca de Atenas. Inspirado por el ejemplo de Sócrates, Zenón se convirtió en filósofo. Se formó durante diez años en la tradición cínica y estudió en la Academia platónica y la escuela Megaria, fundada por otro de los seguidores de Sócrates, antes de fundar su propia escuela combinando estas influencias. Fue sucedido como director (erudito) de la escuela por Cleantes de Assos, y luego por Crisipo de Soli, uno de los intelectuales más respetados del mundo antiguo. Entre ellos, estos tres hombres definieron los cimientos del estoicismo.
Además, la escuela ateniense tuvo una sucesión ininterrumpida de maestros que duró más de doscientos años, hasta Panaetius de Rodas, quien murió a fines del siglo II a. C. En ese momento, la filosofía ya había ganado popularidad entre los romanos y continuó como una tradición importante, aunque más fragmentada, hasta la época del último estoico famoso, el emperador romano Marco Aurelio, que murió en 180 d.C. En otras palabras, el estoicismo sobrevivió como tradición viva, en la antigua Grecia y Roma, durante más de quinientos años.
En una estimación aproximada, menos del uno por ciento de los antiguos escritos estoicos sobreviven hoy. Tenemos aproximadamente un libro de fragmentos de los primeros estoicos griegos, pero ningún texto completo de ellos. La mayor parte de nuestro conocimiento proviene de comentaristas y de tres famosos estoicos romanos del período imperial: Séneca el Joven, Epicteto y Marco Aurelio.
miércoles, 16 de junio de 2021
Epicteto
Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo y Psicoterapeuta. Zaragoza (Gran Vía) Y Online Teléfono: 653 379 269 Website: www.rcordobasanz.es IG: @psicoletrazaragoza rcordobasanz@gmail.com
Sabemos de este filósofo griego-latino, cuyo pensamiento está referido a la escuela estoica, gracias a los escritos de su discípulo Flavio Arriano, en el “Enchiridion” y en sus “Discursos”.
De hecho, Epícteto, llamado de Frigia por la ciudad de la que era originario –nació allí, hoy Turquía, en el año 55–, vivió en Roma como esclavo. Su amo, que había servido al emperador Nerón, le procuró educación. Más tarde, el emperador Domiciano ordenó su exilio, junto a otros pensadores, y Epícteto se trasladó a Nicópolis, en Grecia, donde fundó escuela propia. Dicen los historiadores de la época que se ganó respeto y más fama que el mismo Platón, uno de los filósofos clásicos más influyentes.
Desde el punto de vista estoico, la búsqueda de la felicidad o eudaimonía es el centro de la vida, a partir del cultivo de la virtud y del autoconocimiento. Por virtud, se entiende descartar lo superficial para adentrarse en lo racional, el desapego y los buenos sentimientos. Es la racionalidad lo que permite a la persona vivir con consciencia y aceptación del destino. Solo con un comportamiento adecuado podemos ser más felices: diferenciando lo que podemos cambiar para mejorar, y aceptando lo que no podemos cambiar, para vivir con ello en paz.
Siempre aprendiendo, creciendo como individuos, podremos tener una vida plena.
Así lo expresa el filósofo:
Acusar a los demás de los infortunios propios es un signo de falta de educación. Acusarse a uno mismo demuestra que la educación ha comenzado.
Un barco no debería navegar con una sola ancla, ni la vida con una sola esperanza.
Así como hay un arte de bien hablar, existe un arte de bien escuchar.
La felicidad no consiste en adquirir y gozar, sino en no desear nada, pues consiste en ser libre.
La prudencia es el más excelso de todos los bienes.
No hay que tener miedo de la pobreza ni del destierro, ni de la cárcel, ni de la muerte. De lo que hay que tener miedo es del propio miedo.
No pretendas que las cosas ocurran como tú quieres. Desea, más bien, que se produzcan tal como se producen, y serás feliz.
El alma es como una ciudad sitiada: detrás de sus muros resistentes vigilan los defensores. Si los cimientos son fuertes, la fortaleza no tendrá que capitular.
Tú puedes ser invencible, si no te enganchas en combate alguno cuya victoria no dependa de ti.
Engrandecerás a tu pueblo no elevando los tejados de sus viviendas, sino las almas de sus habitantes.
Los acontecimientos no te lastiman, pero tu percepción de ellos sí puede hacerlo.
Los hombres no se perturban por las cosas, sino por la opinión que tienen de éstas.
Disfrutemos del pensamiento de este sabio.
lunes, 30 de julio de 2012
Bienestar: una Filosofìa de Vida
En primer lugar, tenemos que ser sinceros con nosotros mismos; si no, nos estaremos engañando y a los demás. El resultado es un alejamiento del Verdadero Ser.
Tomemos contacto con nuestros sentimientos "en bruto", puros y respondamos creando el acto poético de una vida sincera y honesta con lo que somos en esencia. La belleza de comportarnos de manera natural, que no tiene por qué ser "normal", permitirá sentirnos plenos.
En palabras del filósofo Gerardo Schmedling, "hemos de verificar si nos sentimos felices, es decir, que nada de lo que nos ocurre nos lleva a perder la alegría y caer en las garras del sufrimiento". Como consecuencia, "también hemos de percibir paz en nuestro interior, lo que nos permite dejar de reaccionar impulsivamente, manteniendo siempre la serenidad". Por último, "si verdaderamente gozamos de este equilibrio interno, mantendremos en todo momento la humildad necesaria para servir amorosamente a las personas que nos rodean".
A partir de estas tres virtudes internas, Schmedling describe otros cuatro resultados externos: "Un óptimo estado de nuestra salud física; la armonía de todas nuestras relaciones personales y profesionales; disfrutar de recursos económicos más que suficientes y la flexibilidad necesaria para adaptarnos y fluir en el lugar donde vivimos y trabajamos".
Si gozamos de un satisfactorio equilibrio en cada una de estas áreas, sabremos que realmente hemos alcanzado la maestría en El Arte de Vivir, con lo que tendremos mucho que ofrecer a quienes están interesados en recibir