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Paz y Ciencia

miércoles, 4 de agosto de 2010

Conceptos winnicotttianos VI


Winnicott tuvo una relación de ambivalencia con Wilfred Bion, Bion habló de terror sin nombre donde Winnicott había hablado de angustias impensables. Bion decía que la madre decodificaba las señales beta del bebé para transformarlas en alfa. Es decir digería y metabolizaba para el bebé lo impensable, las emociones y sentimientos del infans.
Winnicott, como creo que sabemos a estas alturas, proponía que el cuidado del medio ambiente facilitador era principal en el crecimiento de la mente del bebé. Incluso llegaba a advertir que una sobrecompensación en lo intelectual dejaría de lado aspectos como el soma, el handling consiste en un manejo (cambio de pañales, movimientos en el carrito, traslados, caricias...) que sirven para la unidad psiquesoma, así es como llamaba Winnicott a la continuidad del psique y la soma que al principio están disociados y que la madre debe integrar los dos aspectos.
Bion recibió la gratitud de Melanie Klein, la más poderosa de la SPB junto a Anna Freud, mientras que Winnicott en boca de su analista kleiniana: Joan Riviere, le dijo que si se dedicaba al mundo externo le convertiría en rana y Winnicott pensó algo así como "igual que en los cuentos de hadas, una bruja".
Winnicott se pareció a Sándor Ferenczi en cuanto a como fue calificado por Freud: "infant terrible". Su sensibilidad ante el sufrimiento, al igual que Freud y sus producciones científicas fuera de los bordes de la creación freudiana le llevó a ser expulsado del círculo científico al que pertenecía con el maestro.
En otra era, estamos hablando de los 60-70, Winnicott fue retirado en cuanto a algunos artículos suyos y sus tesis en la escuela de psicoanálisis de la Sociedad Británica de Psicoanálisis. Winnicott siempre dijo que los niños rebeldes son aquellos que tienen más plasticidad y posibilidad de salir del problema que tenían. Riviere en público llegó a decir que Winnicott hacía teoría de su propia enfermedad. Sabemos que Winnicott tuvo los cuidados de múltiples madres y de un padre muchas veces ausente. Su madre pasó por episodios depresivos que él tuvo que contener.
Aquellos que han aprehendido las tesis de sus maestros y han avanzado más allá de los límites y lenguaje impuestos por ellos, lo que Winnicott llamaba lenguaje vivo frente al lenguaje muerto relacionado con que en la sociedad se utilizara tanto la jerga kleiniana como la identificación proyectiva o la envidia. Winnicott se apartó en función de su propia experiencia como pediatra y como psicoanalista, que integró como psiquiatra de niños cuando no existía la especialización. Fue durante muchos años un islote.
Isla que pudo compartir por el interés de Jacques Lacan por su trabajo sobre "El uso del objeto", que luego quiso acotar más y más con otros artículos, finalmente, con la ayuda de Masud Khan mientras Winnicott, entre ensueños y preso de la enfermedad cardíaca escribió "Realidad y juego", allí, la experiencia que tuvo con los colegas norteamericanos que no estaban dispuestos a "ser usados por sus pacientes" y que le criticaron con fiereza llevándole a tener un ataque cardíaco en el hotel que le dejó muy mermado.
El uso del objeto se refiere a que el bebé usa a su madre, le saca el jugo, la utiliza para su crecimiento. Con el psicoterapeuta o analista es algo análogo, le utiliza para su integración en el análisis y luego le abandona. Esta concepción resultó difícil de tragar para los americanos y resulta todavía algo controvertida.

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