En psicología existen diferentes teorías que intentan explicar el comportamiento humano. Una de ellas es la teoría del doble vínculo. Fue postulada por Gregory Bateson y originalmente intentaba explicar las causas de la esquizofrenia a través los patrones de comunicación. Sin embargo, actualmente se utiliza para explicar los dilemas que surgen en el receptor cuando una persona emite dos mensajes contradictorios.

Como es una teoría compleja y desconocida para muchas personas te explicamos qué es, algunos ejemplos, sus características y qué consecuencias tiene para las personas que la sufren, todo ello con el fin de que puedas entender mejor esta teoría.

 

¿Qué es la teoría del doble vínculo?

Como hemos comentado, se trata de una teoría que fue postulada por el antropólogo inglés Gregory Bateson. La formuló con el objetivo de explicar las causas de un trastorno mental tan conocido como la esquizofrenia. Aun así, como esta teoría no tenía en cuenta las alteraciones cerebrales que se producen en la esquizofrenia, pronto fue rechazada como teoría explicativa de esta patología. Sin embargo, esta teoría puso de manifiesto lo importante que es la manera de comunicarse para el bienestar mental. Por ello, a día de hoy se sigue utilizando, no para explicar las causas de la esquizofrenia, pero si para explicar los patrones de comunicación.

Antes de explicar la teoría, es necesario señalar que esta teoría está enmarcada dentro de un modelo sistémico. Los modelos sistémicos son aquellos modelos que intentan entender a las personas como un sistema. Es un modelo que se centra en las relaciones y las dependencias que se crean dentro de los diferentes sistemas (por ejemplo, una familia) para intentar explicar las causas de un trastorno o un problema.

El modelo sistémico defiende que un cambio en uno de los sistemas o personas hace que el resto de sistemas también se vean influenciados. Esto es, el modelo sistémico intenta entender a la persona dentro de su entorno (su familia, su contexto, etc.) y entiende que los cambios que se producen alrededor afectan a la persona de manera significativa y directa.

Una vez explicado lo que es el modelo sistémico volvamos a la teoría del doble vínculo. Ésta, como buena teoría sistémica, se centra en las relaciones entre dos personas. Manifiesta que los dobles vínculos son aquellas dudas comunicativas que le pueden surgir a una persona como resultado de la recepción de dos o más mensajes contradictorios entre sí.

Los dobles vínculos pueden ser recibidos por diferentes canales. Por ejemplo, una persona puede decirle “me gustas” a otra de manera verbal, pero mediante lenguaje no verbal le puede estar demostrando lo contrario.

En consecuencia, la persona que recibe los mensajes contradictorios está siempre en duda y no sabe qué hacer porque le llegan dos mensajes distintos y contradictorios por parte de la misma persona. Esto, sin lugar a duda, crea malestar en las personas receptoras de los mensajes contradictorios.

 

Ejemplos del doble vínculo

El doble vínculo, como hemos mencionado, se trata de recibir dos o más mensajes que son contradictorios. Algunos ejemplos del doble vínculo que pueden surgir en el día a día son los siguientes:

  • Paula y José son pareja. José siempre le dice a Paula “estaré siempre a tu lado, si permaneces a mi lado nunca te faltará de nada” pero a la vez José nunca está en casa y cuando Paula le necesita nunca está presente. Esto hace que Paula siempre dude y esté confusa.
  • Pepa es madre de Pablo, un niño muy cariñoso. Sin embargo, Pepa tiene dificultades para mostrar efecto. El dilema comunicativo surge cuando Pepa le dice “te quiero” a su hijo, pero a la vez no se lo demuestra.
  • Lucía y María son dos amigas que viven juntas en un piso compartido. Lucía le dice a María “nunca me sorprendes, nunca me friegas mis platos”. Si María no le friega los platos Lucía se sentirá ninguneada porque le ha expresado su deseo y María no ha cumplido. Pero, si los friega, Lucía tampoco estará sorprendida porque ha sido ella la que ha tenido que decirle que le friegue los platos.
  • Luis y Rosa son pareja. Luis es un poco celoso y desconfía mucho de Rosa, aun así, siempre le dice que le dé explicaciones de todo lo que hace para poder ser menos celoso. A la vez Luis le suele decir a Rosa “dime lo que quieras, pero no te creo, no confío en ti”.
  • Ana le regala a su pareja dos camisas: una con cuadros otra con rayas. Al día siguiente, con el objetivo de agradar a Ana y mostrar su agradecimiento, él se pone la camisa de cuadros. Cuando Ana ve a su marido le pregunta: "¿no te ha gustado la camisa de rayas?" Inmediatamente después él se cambia y se pone la camisa de rayas. Ana cuando le ve le pregunta "¿entonces no te gustaba la camisa de cuadros?"

Como vemos, en todos los casos se dan mensajes contradictorios. Si desglosamos el último ejemplo veremos claramente lo que genera el doble vínculo. El marido de Ana lo único que quería era agradar a su esposa. Aun así, no lo consiguió y se vio inmerso en la trampa de ella porque se pusiera la camisa que se pusiera, no iba a agradarla. Ante esta situación lo que podría ocurrir era lo siguiente:

  • Que el marido de Ana se pusiera las dos camisas. Esto no sería nada lógico.
  • Ponerse solo una camisa. Pero si se pusiese solo una camisa Ana no estaría satisfecha.

Es decir, hiciera lo que hiciese no agradaría a Ana y la situación podría llegar a convertirse en insostenible.

 

Características del doble vínculo

Para hablar de doble vínculo se tienen que producir una serie de características:

  • Se produce siempre entre personas que son significativas entre ellas. Estos mensajes contradictorios siempre se producen entre personas que son importantes las unas para las otras.
  • No es una situación puntual. No se trata solo de algo que ha podido ocurrir una vez, se trata de un patrón recurrente.
  • Pueden darse más de dos mensajes contradictorios. Normalmente son dos los mensajes contradictorios que se dan. Aun así, pueden producirse más de dos y de tres.
  • Normalmente una de las personas está en una situación de “poder” y esto hace que la otra persona no sea capaz de contestar o hacer algo para evitar el doble vínculo.

Además, es importante mencionar que, en ocasiones, el doble vínculo puede ser parte de un chantaje emocional. Incluso hay personas que defienden que es una herramienta de manipulación porque puede invalidar los sentimientos de la otra persona.

 

Consecuencias para las personas que son objeto del doble vínculo.

Las personas que son parte del doble vínculo son personas que suelen tener relaciones tóxicas. Como hemos visto en el ejemplo de Paula y José, la pareja, el mensaje que le da José es incluso un chantaje emocional. Por eso y porque el doble vínculo en sí no es bueno, puede ser que estén siendo parte de una relación tóxica.

Asimismo, puede tener otro tipo de consecuencias como las que comentamos a continuación:

  • Inseguridad. Las personas que son víctimas de este tipo de comunicación nunca saben qué hacer. Piensan que hagan lo que hagan estará mal hecho y en consecuencia se crea en ellos una inseguridad.
  • Ansiedad. Los mensajes contradictorios suelen crear ansiedad ya que nunca saben qué es lo que tienen que hacer.
  • Culpa. Como los mensajes son contradictorios siempre se sienten culpables porque piensan que lo que van a hacer quizás no sea lo correcto.
  • Confusión. Las contradicciones crean siempre un estado de confusión.
  • Indefensión aprendida. La persona que sufre el doble vínculo puede verse resignada y actuar de manera pasiva.

Para que una persona pueda dejar de estar inmersa en el doble vínculo lo primero que tiene que hacer es darse cuenta que está siendo parte de él. Solo de esta manera podrá entender que ella no tiene la culpa y que haga lo que haga no agradará a la otra persona.

En resumen, la teoría del doble vínculo fue una teoría sistémica propuesta por Bateson que intenta explicar lo que ocurre cuando una persona le da a otra, dos mensajes contradictorios. Para que se considere doble vínculo tiene que existir una relación significativa entre las personas y no tiene que ser un hecho puntual. Puede tener graves consecuencias en las personas que la padecen como, por ejemplo: inseguridad, indefensión aprendida, pasividad, ansiedad, culpa y confusión. Si crees que está siendo víctima del doble vínculo y no puedes salir de él, pide ayuda.