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Paz y Ciencia

domingo, 26 de mayo de 2013

Indiferencia Creativa (Friedlander)

 

Polaridad y Gestalt

 
Desde el punto de vista gestáltico y según Celedonio Castanedo (Terapia Gestalt. Enfoque del aquí y ahora Editorial Herder, página 257) trabajar con las polaridades que presenta el cliente en su personalidad, es uno de los instrumentos por excelencia que conduce a la integración de la personalidad en una sola unidad que cuenta, en su esencia, con la fuerza ejercida por la unión de los opuestos. Esto significa lograr la configuración de la totalidad (significado de la palabra Gestalt), que las dos partes se relacionen una con otra en un proceso estructural. Para llegar a este proceso de integración se requiere explorar cómo el cliente percibe la existencia en al aquí y ahora, cómo presta atención al continuum de darse cuenta de la experiencia que está viviendo.


Indiferencia Creativa

Para integrar el concepto de polaridades Perls utiliza la influencia de la teoría de la indiferencia creativa de Friedlander. Esta teoría plantea que cada acontecimiento consta de un punto cero a partir del cual surge la diferencia de estos contrarios, los cuales demuestran en su contexto específico una gran afinidad el uno por el otro. Al permanecer atentos al centro, podemos adquirir una capacidad creativa para ver ambas partes de un suceso y completar una mitad incompleta. Al evitar una visión unilateral logramos una comprensión mucho más profunda de la estructura y función del organismo. En términos de polaridades, los sentimientos negativos suelen coincidir con el opuesto que no logra emerger como figura y desequilibra la percepción de su otra polaridad (la aceptada y aceptable).. Cuanto más intentamos identificarnos con uno de los lados, más vigilamos y ponemos energía en el otro.
Cuando frente a una situación determinada no reconocemos y aceptamos una de las partes, las respuestas son cada vez más rígidas y menos creativas, creando situaciones pobremente resueltas, inconclusas. Cuando la persona elige una de las partes, negando o rechazando su contraria, empobrece su capacidad de darse cuenta, pues mira las cosas desde un único sitio. Generalmente juzga que son incompatibles y que una parte ha de ganar a la otra, lo que además genera conflictos internos y externos. Encontramos ese punto cero a partir de confrontar la diferencia de los contrarios y descubrir su simetría invisible. Su punto de unión, el lugar en que ambos se neutralizan, el punto medio.
Perls dice que los opuestos existen por diferenciación de "algo no diferenciado" y que el punto 0 es el punto donde comienza la diferenciación.
En la aplicación terapéutica esta diferenciación es importantísima: la llamamos polarización, es decir, que los opuestos se definan con claridad, que extremen sus posiciones para poder reconocer quienes son estos contendientes, para poder establecer un diálogo entre ambos, donde se reconozcan, se escuchen, se entiendan y puedan llegar a algún tipo de acuerdo (P. Peñarrubia)
Se busca la integración armónica de las polaridades complementarias de cualquier comportamiento humano (por ejemplo: agresividad y ternura) más que la eliminación de una en provecho de la otra, intentando lograr una solución que una ambos polos para formar una figura más importante que la simple combinación de los opuestos: una creación nueva.
En este contexto las cualidades no son contradicciones irreconciliables, sino distinciones que serán integradas en el proceso de la formación y destrucción de la Gestalt.

Desde el punto de vista de la actitud del terapeuta, Freud recomendaba a los analistas"atención flotante" y "escepticismo benevolente". El gestaltista combina una implicación activa y a la vez una permanencia en ese punto 0, lo cual no es nada fácil.
Con la polaridad, a través de la afirmación vamos creando un "yo idealizado", y a la vez, negamos aspectos propios del organismo que al tomar conciencia de ellos, nos conectan con lo que evitamos, "yo negado", mantener esta negación nos implica un gran esfuerzo organísmico, tensión interna, ya que hay en nosotros capacidades, características propias que no nos vamos a permitir usar. De esta forma, ante necesidades que nos van apareciendo en el campo, y que necesitan de recursos de los cuales disponemos, el organismo va a tratar de "negarlos" y buscar una solución neurótica, que signifique manipular el entorno para dotarse de recursos del mismo, en vez de usar los propios incorporados a su "yo negado".
Es de esta manera que el organismo pierde la capacidad de autorregulación, ya que no es solo cognición, un proceso exclusivamente mental de conceptos y teorías, sino que es organísmico, bloqueo en la capacidad sensitiva y muscular y manifestación de emociones ligadas a lo que es bueno, a lo aceptado. Así evitamos el darnos cuenta de aspectos propios que no queremos reconocer en nuestro organismo.

Trabajo con polaridades

El trabajo con polaridades en Terapia Gestalt facilita la capacidad creativa para ver ambas partes de un suceso y completar una mitad incompleta. Al evitar una visión unilateral logramos una comprensión mucho más profunda de la estructura y función del organismo.
Si el individuo no se permite ser malvado, tampoco será genuinamente bondadoso.
Debo enseñarme a invadir aquella parte de mi que no apruebo, poniéndola al descubierto y después entrar en contacto con la parte que no asumo. Este es el primer paso, ponerme en contacto con la forma en que mantengo en secreto algo de mí mismo.
Cuando me siento más amable con mi secreto, porque he llegado a comprenderlo mejor, puedo llegar a relacionarme con otra persona que procura penetrar en ese territorio interior o amenaza parte de mi mismo. Zinker llamó a este proceso Estiramiento del autoconcepto, pues crea más espacio en la imagen que uno tiene de sí mismo Zinker (1999)

En el abordaje de las polaridades muchas veces los adelantos se hacen examinando lo obvio desde las características personales que reconocemos en nosotros mismos, otras veces es necesario recurrir a trabajos más profundos con la "sombra" que está presente en nuestra vida para llegar al "darse cuenta" y producir transformaciones.
La filosofía básica de la terapia Gestalt es la diferenciación e integración de la naturaleza. La diferenciación conduce por sí misma a polaridades. Como dualidades, estas polaridades se pelearán fácilmente y se paralizarán mutuamente. Al integrar rasgos opuestos, completamos nuevamente a la persona. Tal persona tendrá la posibilidad de ver la situación total (una Gestalt) sin perder los detalles. De este modo, obtiene una mejor perspectiva que le permite enfrentar la situación mediante la movilización de sus propios recursos.
El trabajo con polaridades permite el contacto con diferentes partes de uno mismo, para ampliar la visión y el concepto que se tiene de sí e integrar las diferencias en conflicto.
Perls dice que sentirse bien significa para la persona identificación, es decir, ser uno consigo mismo. Sentirse mal significa alienación, alejarse de sí mismo. Cuando definimos lo que somos o no, estamos discriminando, y esta discriminación se llama en Gestalt límites del yo. Este límite del yo, o concepto del yo, es flexible. En estados patológicos, moralidad rígida o miedo rígido al cambio, este límite demasiado estrecho provoca conflictos y empobrecimiento, poca tolerancia a los cambios y las diferencias.

Fases del proceso

- Cuando en el individuo se da un conflicto entre partes diferentes , a menudo ninguna de ellas deja expresarse con claridad a la otra. Lo primero que necesita cada una de estas partes es diferenciarse y expresarse. Es decir, polarizarse; que cada uno de los polos opuestos se defina con claridad. Permitir que el conflicto que está sucediendo se muestre a la conciencia y que se exprese ampliamente qué está provocando ese conflicto. Esta diferenciación es importante, pues si se está indiferenciado y se boicotea la expresión y la información, no puede haber dialéctica, ni conciencia ni integración.
-Tomar conciencia de qué aporta/limita cada parte y cómo se están relacionando entre ellas. Es probable que se peleen entre sí y se polaricen mútuamente.
- Facilitar que las partes en conflicto establezcan un diálogo entre ellas y lleguen a pactos.

Al integrar rasgos opuestos, completamos nuevamente a la persona.
El crecimiento, por tanto, depende de que se renueven y dinamicen las posibilidades de contacto entre polaridades:

- Viviendo plenamente cada polaridad, no retrayéndola al fondo si antes no se ha completado como figura
- Facilitándole el contacto con su opuesto

Algunos abordajes prácticos en el trabajo terapéutico (P.Peñarrubia)

- Convertir un mecanismo en su opuesto.- La sustitución del "pero" (o el "o") por el "y". La conjunción adversativa señala una dualidad, mientras que la ilativa favorece la aceptación de opuestos.
- La sustitución de la pregunta "por qué" por la observación del "cómo". El pensamiento diferencial a través del "cómo" ayuda a percibir las diferencias, los opuestos.
- La congruencia, o coherencia en la expresión. Es decir, la adecuación de la forma y el contenido. Cualquier desequilibrio en este sentido puede señalar una polaridad rechazada.
- La expresión de los sentimientos negativos. Clarifica zonas de ambigüedad (o te quiero o te odio) que tienden a rigidizarse en dicotomías y permite el fluir creativo de las polaridades.
- El desdoblamiento (silla). Técnica que consiste en poner en la silla de enfrente cualquier parte no reconocida por el individuo, facilitando el desdoblamiento y los diálogos entre opuestos.
- La teatralización de una polaridad. Se trata de jugar un rol con el máximo de implicación para así descubrir y reconocer las propias partes proyectadas o inexploradas. Es especialmente eficaz para atravesar barreras emocionales como la vergüenza, la ansiedad, el disgusto…
- El juego de la reversión o inversión. La persona explora aspectos que teme vivir o que rechaza jugando roles que generalmente tiene rechazados por introyectos.
- La exageración, amplificación, repetición. Como forma de ampliar el darse cuenta o permitir un sentido diferente del original, induciendo un opuesto sobre el que trabajar.

1 comentario:

Unknown dijo...

Muchas gracias Rodrigo Córdoba, me gustó mucho su texto de indiferencia creativa, me aclaró el concepto que aborda Perls en su autobiografía. También creo que es muy importante la terapia para que el cliente pueda encontrar las polaridades en su vida con el fin de resolver las Gestalt inconconclusas. Cuando no logramos integrar la polaridad de agresión y ternura nos pasamos la vida en círculos viciosos en el entorno social. Lograr la creación nueva es todo un éxito en la relación terapeútica, esto es: un hombre o mujer con la sensación de lo propio, con personalidad, con el sentimiento de ser único e individual.
Muchas gracias Rodrigo. Bendiciones.