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Paz y Ciencia

miércoles, 9 de marzo de 2011

Entrevista sobre superdotación


Entrevista realizada a Amable Manuel Cima Muñoz, quien, en su calidad de director del Instituto Asturcántabro para Niños Superdotados (InNiS), nos relata su experiencia en el ámbito de la intervención con niños y jóvenes con altas capacidades. Amable M. Cima Muñoz, es Psicólogo Especialista en Psicología Clínica y doctor en Psicología por la Universidad de Oviedo. Ha ejercicio profesionalmente en la sanidad privada en las ciudades de Oviedo y Madrid y, actualmente, es también profesor y director del Departamento de Psicología de la Facultad de Medicina de la Universidad CEU San Pablo en Madrid y director de la Unidad de Psicología Clínica del Hospital Universitario Madrid Montepríncipe.

En la actualidad, es director del Instituto Asturcántabro para Niños Superdotados (InNiS), con sede en Oviedo. ¿Qué objetivos se persiguen en este centro?, ¿qué especialistas lo componen?, ¿a qué perfil de niños está dirigido?, etc.


El Instituto Asturcántabro para Niños Superdotados (InNiS) es un centro privado especializado en la identificación, diagnóstico e intervención psicológica, educativa y social en niños, niñas y jóvenes superdotados, talentosos y de altas capacidades intelectuales, donde trabajan profesionales de diferentes ramas. Fundado en Oviedo en el año 1991, ha atendido a varios cientos de niños y niñas de toda España, así como de otros países europeos.

El objetivo general de las actividades organizadas por el centro se concreta en que nuestros niños adquieran y desarrollen los conocimientos científicos, técnicos, artísticos, humanísticos y literarios necesarios para comprender, interpretar, analizar y explicar el mundo que les rodea, así como con las destrezas y habilidades básicas para evaluar e intervenir en los ámbitos individual, escolar y social a lo largo de su ciclo vital pre-universitario, con el fin de alcanzar una buena adaptación personal en todos los contextos. Se trata de fomentar una formación polivalente y personalizada, basada en valores éticos de respeto a los derechos fundamentales y de igualdad entre hombres y mujeres.

El centro está dirigido a todos aquellos niños que, tras una exhaustiva evaluación psicológica, educativa y social, cumplen con los criterios técnicos que definen la superioridad intelectual, no sólo desde el punto de vista de presentar un cociente intelectual de desviación determinado sino, principalmente, de mostrar un perfil de rendimiento cognitivo, educativo y emocional muy por encima de la media de su grupo de iguales.

Qué signos hacen sospechar que un niño puede ser superdotado y en qué casos deben acudir los padres a este tipo de centros especializados?





En la literatura profesional los niños y niñas superdotados y con talento se definen por poseer unos característicos rasgos cognitivos, sociales y de personalidad, algunos de los cuales serían: una gran habilidad para efectuar razonamientos lógicos con materiales abstractos, un muy alto grado de curiosidad e interés por todo lo que les rodea, una excelente memoria semántica y procedimental, una muy elevada habilidad para hacer un uso efectivo de gran cantidad de información, un rápido aprendizaje de las disciplinas académicas, una evidente creatividad para aportar aproximaciones novedosas en la solución de problemas, una plena conciencia de que la consecución de una meta exige, en mayor o menor medida, un esfuerzo previo de planificación y organización, un especial, ácido y corrosivo sentido del humor y, por último, afectivamente, una conducta de búsqueda de la independencia personal y de "arreglar" el mundo, lo cual choca en multitud de ocasiones con una realidad familiar, educativa y social que ni entiende ni comparte esas actitudes, generando respuestas emocionales en los niños de incomprensión y perplejidad.





El que los padres acudan a centros específicos debe partir de dos premisas: la optimización técnica de las aptitudes sobresalientes de los niños y la implicación familiar en el desarrollo psicoeducativo de los niños. Sólo desde esa perspectiva el trabajo especializado con los niños superdotados se puede tener una clara efectividad a largo plazo, tanto desde una perspectiva cognitiva y de rendimiento académico, como desde el desarrollo convergente de la personalidad y las actitudes emocionales frente al mundo que les rodeará como adultos.





Como experto en el área, ¿cuál es el papel del psicólogo en el ámbito de la superdotación?





El psicólogo no debe limitarse a emitir diagnósticos de superdotación o a planificar estrategias de intervención; por su amplia formación debe ir más allá coordinando la tríada escuela-familia-niño, aportando conocimientos en las líneas de investigación dentro del propio centro escolar, tutorizando individualmente al niño como especialista en conducta humana. En definitiva, debe servir como punta de lanza en la zona de desarrollo próximo vigotskiana en busca de objetivos no sólo educativos sino y, sobre todo, para el desarrollo como persona de cada niño. No debemos dejar de lado la máxima de que "la educación es lo que queda cuando olvidas todo lo que te enseñaron en la escuela". Es ahí donde los psicólogos tenemos nuestro trabajo.





Específicamente, ¿qué tipo de programas de intervención se llevan a cabo en el InNiS, para el trabajo con niños superdotados y sus familias?





En el Instituto InNiS desarrollamos no sólo actividades dirigidas a la atención directa con los niños y niñas y sus familias, sino que también dedicamos especial interés a la investigación y la innovación. Fruto de estas investigaciones son diferentes publicaciones y pruebas de evaluación psicológica y, ya desde el año 1994, nuestro Programa Cognos de Estimulación de la Inteligencia, la Creatividad y el Talento® (CognosED+). En dicho programa, partimos de considerar el aprendizaje activo como la mejor manera de estimular la inteligencia, incidiendo en que los niños y jóvenes establezcan relaciones sólidas entre el conocimiento nuevo y el conocimiento ya adquirido, siendo parte activa en el proceso. A grandes rasgos, nuestras estrategias activas de aprendizaje se fundamentan en el aprendizaje cooperativo, el aprendizaje por descubrimiento, el aprendizaje mediante la resolución de problemas, el aprendizaje mediante trabajo en proyectos, el aprendizaje mediante tutorías y el aprendizaje mediante el estudio de casos. Con nuestras actividades pretendemos mejorar las competencias personales, instrumentales y sistémicas de nuestros niños, niñas y jóvenes, incidiendo sobre sus conocimientos (saber), habilidades (saber hacer) y actitudes (saber estar), así como sobre su capacidad para integrar todo ello en la actividad diaria: académica, familiar, personal o social.





La idea motriz que guía nuestras actividades de estimulación de la inteligencia se concreta en trabajar para que nuestros niños desarrollen, de manera ajustada a su evolución intelectual y emocional, nuestro Decálogo InNiS de Competencias1.



En el caso de las familias, el programa de intervención tiene una doble vertiente: por un lado, el trabajo individual con la familia, que nos permite aproximarnos de manera concreta al contexto vital de las interacciones intrafamiliares y resolver de manera específica los problemas o dificultades que puedan surgir en la misma, y, por otro lado, un trabajo más global, interfamiliar, a través de la Escuela de Padres y Madres del InNiS, la cual nos ofrece la posibilidad de actuar sobre las familias, tanto por medio de sesiones dirigidas por profesionales, como formarlas en temas de interés general sobre la educación y el desarrollo emocional y afectivo de los más capaces.



A su modo de ver, ¿considera que el sistema educativo español es "sensible" hacia las necesidades que presentan estos niños? ¿Por qué?



La situación ha mejorado sustantivamente en los últimos diez años, en los que la legislación ha comenzado a contemplar a estos niños como alumnos de necesidades educativas especiales, generando conocimiento y nuevas actitudes en los profesionales, los docentes y las familias. De todos modos, aún resta mucho camino por recorrer para la plena integración de estos niños en el sistema educativo general, pues las teorías homogeneizadoras en la educación siempre tienen como resultado que estos niños o bien regresan a la media o bien fracasan escolarmente en porcentajes muy elevados. Eso sin tomar en cuenta la consideración que socialmente se tiene aún de estos niños y sus familias como pretendientes a una educación "mejor" que la de los demás. Por tanto, se ha avanzado mucho pero aún se está al principio del camino.





¿Cuáles son los aspectos que habría que mejorar en nuestro país para dar una respuesta adecuada a los niños con altas capacidades? ¿Qué puntos débiles presenta el sistema educativo en el ámbito de la superdotación?





En realidad, la respuesta es general para todo el sistema educativo: mayor exigencia y compromiso en congruencia con las capacidades de cada alumno. El deseo obsesivo para reducir el fracaso escolar por medio de la disminución de la exigencia al alumno ha generado más fracaso escolar, como si de un sistema hidráulico se tratara, sin pararse a pensar en cómo influyen en el alumno el sistema educativo, los profesionales, las familias y la sociedad en general. Una sociedad como la española, que cada vez más se asienta en el "sálvese quien pueda", está dejando las responsabilidades de la educación de sus hijos en manos de terceras personas y huye, como de la quema, de las palabras esfuerzo, exigencia, compromiso o lealtad, mostrando a todas horas, por todos los medios posibles, que uno "puede ser sin tener", lo que lleva a un futuro más bien sombrío. Y lo que ven los niños es eso. Por tanto, el sistema educativo debe recuperar no sólo la autoridad del profesor, sino incorporar al centro escolar a las familias, sólo desde esa perspectiva de congruencia educativa y ética podrá dar respuesta a las necesidades de los niños superdotados, pues así se podrá configurar un hilo conductor para compartir conocimientos y expectativas formativas avanzadas, fomentar la ilusión por el aprendizaje y el cambio, y para alcanzar un desarrollo emocional que ponga todo ese trabajo en valor, desde el aula hasta la casa del alumno.





Para finalizar, ¿le gustaría añadir algún comentario más?





Me gustaría insistir en el papel fundamental de las familias. Aquellos que confían en que únicamente a través de la formación académica que ofrece la escuela van a alcanzar las más altas cotas de conocimiento están realmente muy equivocados. Es la familia, ya desde la infancia del niño, la que le va a ofrecer caminos de educación, conocimiento, esfuerzo, valor y metas a lograr. Sin esta implicación y exigencia de la familia, sobre sí misma y sobre el niño, se hace muy difícil conseguir objetivos a largo plazo, sobre todo, el que todas las familias quieren para sus hijos: que sean felices.









Nota al pie:



(1) Decálogo InNiS de Competencias:



1. Comprender, a su nivel intelectual, los conocimientos que definen y estructuran las ciencias técnicas y humanas, sociales, artísticas y de la salud; comprensión que se sustenta en el manejo de libros, materiales complementarios y nuevas tecnologías de la información y la comunicación, incluyendo también algunos aspectos que implican conocimientos procedentes de la vanguardia de la ciencia, la técnica, el arte, la literatura y el humanismo en general.



2. Saber aplicar a sus estudios reglados los conocimientos adquiridos, elaborando y defendiendo sus argumentos de manera científica y racional, para resolver los problemas que le son propios a su nivel académico.



3. Tener la capacidad de reunir e interpretar datos relevantes al campo concreto de estudio, que le permitan emitir juicios razonados que incluyan una reflexión sobre los temas de índole social, científica, artística o literaria que han sido analizados, todo ello ajustado al nivel de exigencia académica del niño.



4. Tener la capacidad de transmitir información, ideas, problemas y soluciones a partir de sus conocimientos académicos y culturales, tanto en el contexto escolar como social-familiar.



5. Desarrollar las habilidades de aprendizaje autónomo de disciplinas no directamente relacionadas con materias escolares, que les permita profundizar en aquellas áreas de conocimiento personalmente seleccionadas.



6. Desarrollar una genuina motivación de ayuda a los demás, una sensibilidad personal adecuada y una madurez personal suficiente para abordar los problemas y situaciones personales y relacionales propios de su edad.



7. Desarrollar un profundo pensamiento crítico, el cual les permita mantener una actitud reflexiva y creativa, el cuestionamiento de lo inmediato como actitud ante la vida y, siempre que sea posible, un enfoque científico y racional de su acción personal y académica.



8. Desarrollar actitudes personales que les permitan la reflexión y el conocimiento de sí mismos, a la vez que desarrollan los conocimientos relacionados con el comportamiento y los procesos mentales de los demás.



9. Ser capaces de reconocer, comprender y respetar la complejidad de la diversidad sociocultural en un mundo globalizado.



10. Desarrollar el respeto por una serie de normas y valores tales como la capacidad de sopesar las evidencias antes de responder, la responsabilidad personal en su conducta familiar, escolar y social, la exigencia personal como paso previo en la exigencia a los demás, y el compromiso personal en la defensa de la diversidad humana como garantía para alcanzar un mundo más justo.

Fuente: INFOCOPONLINE; Revista del Colegio Oficial de Psicólogos

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