Psicosis y Falso Self

Es hermoso pensar en la clínica de la psicosis. Pienso en el falso self, una forma de coraza o personalidad “como si” que se configura como reacción a privaciones del medio ambiente. Se introyectan objetos malos y se genera una ansiedad persecutoria con la organización de personalidad determinada. Cada organización tiene sus ansiedades características y sus defensas, también tiene un tránsito entre el mundo interno y el mundo externo. Tal vez cuando hablamos de psicosis estamos hablando de “brote psicótico”, la expresión más pura de la locura: el delirio. La persona da certeza a sus pensamientos y en éstos proyecta su mundo interno, objetos internos que quedan en los deliremas como la gramática de la fantasía delirante. Siendo esto material para analizar y reflexionar, aunque generamente, una vez dada la “restituo ad integrum”, algo nada inusual. Muy difícil resulta el volver sobre la trama delirante para pensar la génesis y conexiones con el sujeto. Pensemos en el aforismo de Castilla del Pino, al que le estamos dando un estupendo homenaje en este espacio: los síntomas y otras producciones son predicados del sujeto. Y el lenguaje es un “acto de habla”, con lo cual es conducta verbal y es objeto de minucioso análisis.
Las ansiedades son tan feroces que dificultan el trabajar sobre lo subyacente, negando la existencia de un sufrimiento, lo que podríamos llamar proyección de deseos. Poco a poco es pertinente que se de una desilusión gradual en aras del beneficioso trabajo frente a la omnipotencia que deforma la realidad externa convirtiéndola en un proyecto de la interna.
El falso self por tanto es una rígida organización reactiva para poder ser, de una forma falseada, un intento de ser enmascarado. Seguiremos trabajando las ideas.