miércoles, 17 de junio de 2009
Carta a un adolescente
Hoy he ido a hacerme el DNI, como no quería perder compromisos establecidos he tenido que madrugar, circunstancia de la que no me gusta excederme con estos propósitos tan prosaicos. Pero he acudido a una primera comisaría y me ha explicado un Sr. Agente que un grupo de "personas mayores", no ha especificado más, se habían presentado a las 5:30 y habían dado las 10 citas posibles para renovar el DNI. Así que me ha dirigido a una segunda comisaría. Tampoco ha habido suerte pero he hecho cola, a las 7 de la mañana estaba releyendo "Todo (no) terminó". Y poco después, dado que lo había empezado ayer por la noche (razón por la que he dormido pocas horas) he empezado otro: "Carta a un adolescente", de un simpático italiano que escribe con claridad a un público adolescente. Esto ha sido en la tercera comisaria. El libro es de un autor italiano llamado Vittorino Andreoli.
Lecturas de cola de DNI, sobre quienes somos. Curiosa circunstancia que el funcionario de la tercera oficina no ha contemplado demasiado. Ha mirado los libros y me ha preguntado por mi DNI viejo y me ha señalado lo despistado que soy por dos razones al menos: no haber acudido a la cita telefónica, haber perdido el DNI y por ello tenerlo que renovar tan pronto.
La verdad es que estas fechas son malas para reafirmarse en plástico sobre quién es uno y cuál es su familia. Pero les puedo dejar algo que he leído en la cola del DNI aun a pesar de que piensen que estos libros vienen a ser de gestas de caballeros en Castilla.
"En resumen, si la adolescencia es una metamorfosis, algunos adolescentes añaden metamorfosis a la metamorfosis.
Me estoy refiriendo obviamente a la droga, a la posibilidad de consumir sustancias químicas y de tener sensaciones inmediatas que te sorprenden, te modifican. Y te parece que estás bien si antes estabas insatisfecho, o más sociable si antes temías parecer reservado y tímido. Incluso fuerte si te sentías débil, potente si pensabas que eras sexualmente frígido. Una metamorfosis de toda tu persona hasta hacerte creer que eres un hombre nuevo". Esta es la página 70 de RBA.
Más adelante habla sobre el hic et nunc , el imperio, propio del adolescente entre otros, del "aquí y ahora". Todo ha de darse en un instante exacto.
Cuenta un hecho que tuvo que estudiar y una persona a la que tuvo que atender.
Se trata de un muchacho que estaba haciendo el servicio militar y estaba pensando en salir con sus amigos ese sábado y ver a esa chica que había conocido, guapa y dulce.
El sargento le dijo que tenía que doblar turno de guardia y él al poco rato, giró el fusil y lo dirigió al pecho disparándose. Como la bala se alojó en los pulmones y no alcanzó el corazón tuvieron que atenderlo en regimen "psi".
El "psi" le dijo ante la explicación del muchacho de porqué había hecho eso que podía haber quedado otro fin de semana con la chica y los amigos. El muchacho se rio, bostezó y le miró como pensando este señor no se entera de nada, se lo voy a volver a explicar...
El muchacho sólo podía atender la importancia que tenían en ese justo momento sus planes, no podía contemplar lo que podía pasar en el futuro. Esa dificultad es un problema importante que cuesta mucho daño. Aunque este ejemplo (real) parezca demasiado no lo es.
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