Uno es atraído hacia una persona, tampoco a uno le disgusta una persona. Si miramos más de cerca, veremos que nos atrae cierto comportamiento o cierta parte de la persona, y si por casualidad encuentran en la misma persona tanto lo amado como lo odiado -nos referimos a ello como a una cosa-, entonces la cosa se pone difícil. Es mucho más fácil que le caiga mal una persona y le guste otra. En un momento encontramos que se odia a esta persona y en otro momento amamos a la misma persona, pero si el amor y el odio vienen juntos, entonces uno se confunde. Esto tiene mucho que ver con la ley básica que dice: la gestalt está de tal modo formada que únicamente una figura, un solo objeto, puede aparecer en primer plano a la vez. Podemos pensar solamente en una sola cosa a la vez y cuando dos figuras opuestas o diferentes se superponen, nos confundimos, nos partimos y fragmentamos, nos hacemos pedazos.
Fritz Perls: "Sueños y Existencia". Ed. Cuatro Vientos, 2012. P.:20
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