Se trata de la experiencia delu cliente cuando no encuentra ya apoyo de una fuente ajena a él y cuando todavía no ha descubierto cómo confiar en sí mismo. En ese momento, puesto que no recuerda haber tenido una experiencia contraria, el cliente cree que verdaderamente carece de los recursos internos necesarios para obtener lo que le hace falta. Con el objeto de conservar su condición de impotencia y de dependencia, está resuelto, en forma absoluta, a creer que no existen nuevos caminos y que indudablemente carece de todo poder propio y nuevo, que está a su disposición.
Terapia Gestalt
lunes, 8 de abril de 2013
Atolladero
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