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Paz y Ciencia

martes, 12 de mayo de 2009

La Metamorfosis


Hoy me apetece hablar de Gregorio Samsa, el protagonista de "La Metamorfosis" de Franz Kafka, editada en 1915. Autor checo que pasa a ser uno de los alicientes de la preciosa ciudad de Praga.
Se trata de un comerciante que mantiene a su familia con su sueldo y un día se despierta y no se reconoce, en lugar de sus manos tiene patas y la espalda dura como un caparazón. Señalar que Kafka habla en todo momento de un "insecto" y jamás se refiere explícitamente a una cucaracha. No obstante todos los lectores cierran esa cláusula imaginando lo brindado, creando lo dado, utilizando jerga de Winnicott.
Refiero interpretaciones distintas encontradas:

En su libro The Commentator's Despair (La desesperación del comentarista) Stanley Corngold da cuenta de más de 159 interpretaciones.

Entre las más obvias están las referidas al trato de una sociedad autoritaria y burocrática hacia el individuo diferente, donde este queda aislado e incomprendido ante una maquinaria institucional abrumadora y monótona que ni él comprende ni esta lo comprende a él. Otros temas incluyen el de la soledad de las relaciones rotas y las esperanzas desesperadas y poco realistas que crea tal aislamiento.

Algunos autores han querido ver también en esta historia, a un mismo tiempo absurda, cruel, conmovedora y con pinceladas cómicas, una alegoría de las diversas actitudes que toma el ser humano ante la enfermedad grave e irreversible y de cómo a pesar de todo, la vida continúa.[cita requerida]

Una interpretación reconocida se refiere a la identidad desdoblada de Kafka, quien por un lado siente nostalgia por la identidad judía de sus abuelos y por otro siente que no logra hacer pie en el mundo "gentil" de Praga a la que pertenece su padre.

Otra interpretación podría ser la de que la obra plasma el egoísmo humano ante el bienestar de los demás. Esto lo podemos identificar en la obra en la situación en la que se encontraba Gregorio, ya que sobre él recaía todo el peso de mantener económicamente a su familia. Sin embargo cuando la situación vira y ahora es la familia la que tiene que hacerse cargo de Gregorio, ésta rehúye responsabilidades y lo dejan morir.

También se dice que Kakfa escribió La metamorfosis en forma de autobiografía, obviamente tergiversada, autobiografía de sus sensaciones anímicas y de un exagerado percibir físico. Precisamente el nombre del personaje, "Samsa", es a su vez un anagrama del propio "Kafka".

Desde luego que existen muchas lecturas posibles. Desde este espacio y por la forma en que esta propuesta la plataforma transmitiré una: Samsa realiza un repliegue en sí mismo donde va perdiendo el contacto con la realidad propia y la externa, va negando la realidad externa antes de despertar con patas y poco después se encuentra con otra lectura bella por parte de Kafka, el rechazo de la familia, quien le da las sobras de la comida y acaban apaleándolo. En un fragmento se comenta que del caparazón surge un líquido viscoso que recuerda a los jugos internos de un insecto.

Desagradable y clara la idea que transmite un mensaje de denuncia y enseñanza de forma amarga, donde lo grotesco acaba siendo el trato a quienes tienen esas percepciones erróneas, perdida del sentido de mismidad y angustia impensable, en la novela no sólo no es ayudado por sus seres queridos sino que da asco (recordemos que es un insecto, un bicho).
Desde luego que es una novela para volver sobre ella porque explica conceptos que pueden ser recogidos por miles de páginas pero sólo una mirada clínica puede evocar lo leído en el relato brillantísimo de Kafka.

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