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Paz y Ciencia

viernes, 1 de agosto de 2014

Madre Suficientemente Buena

LA MADRE SUFICIENTEMENTE BUENA


MADRE SUFICIENTEMENTE BUENA

Tal vez muchas veces han escuchado este concepto pero no hayan sabido del todo a qué se refería. Aquí les dejo un resumen que me parece que ayudará a aclarar dudas y tal vez sirva a las madres que tienen bebés pequeños. El concepto de "madre suficientemente buena" fue acuñado por el Dr. Donald Winnicott (pediatra y psicoanalista inglés) allá por el año 1951. Winnicott planteaba que no hay un bebé sin una madre, es decir que en los comienzos el bebé es totalmente dependiente de su madre, aunque no lo sepa. La madre suficientemente buena es necesaria para el buen desarrollo de todo bebé. ¿Qué implica ser una madre suficientemente buena? Es aquella que se adapta activamente a las necesidades del bebé y que va disminuyendo poco a poco esta adaptación a medida que este niño va creciendo y va siendo capaz de tolerar los resultados de la frustración. ¿Qué es frustración para un bebé? Frustración se llama a la sensación que surge cuando una necesidad no es satisfecha. Tener que llorar mucho tiempo porque tiene hambre y darse cuenta de que depende de un otro para alimentarse conlleva a que el bebé se sienta frustrado. Ahora, no es lo mismo que un bebé de 1 mes llore 5 minutos sin recibir asistencia, que lo haga un bebé de 7 meses. Y no es lo mismo llorar 5 minutos a llorar 20 minutos. Esto hace que muchas veces las madres se encuentren confusas. ¿Cuánto se puede dejar llorar a un niño? ¿Es necesario dejarlo llorar un ratito antes de acudir? ¿Si acudimos muy rápido lo estamos malcriando? Justamente a la persona que es capaz de una adaptación adecuada en tiempo y forma es a lo que Winnicott llamaba una madre suficientemente buena. Al comienzo (desde el nacimiento hasta los primeros 3 meses por lo menos) la madre se adapta casi totalmente a las necesidades de un bebé. El bebé se crea así la ilusión de que el pecho es parte de él y que con sólo emitir un leve llanto, el alimento aparece como por arte de magia, y que es él quien lo controla. La madre le da el pecho justo en el momento y en la forma que el bebé lo necesita. Claro que si esto sigue siendo así por mucho tiempo, no es bueno. Si el bebé a los 7 meses sigue recibiendo el pecho ni bien abre su boca para llorar, no puede comenzar a formarse la idea de que el pecho es algo externo a él, y que él es un ser separado, una persona diferente a su madre, lo cuál no nos lleva por un buen camino. A los 7 meses el bebé ya comienza a percibir a su madre como una persona a la que reconoce como distinta a él, no busca la teta en cualquier adulto, en cualquier cuerpo, la busca a su madre. Su madre, en esta etapa, puede escuchar a su bebé llorar y calmarlo diciéndole "bueno, bueno, ya va... tenés hambre..." y el bebé puede calmarse un poco sabiendo que su madre está cerca y la teta está por venir prontamente. Si la madre intenta ésto con un bebé recién nacido, ésto no sucede así. Esto se aplica de la misma manera a todas las otras necesidades del bebé. De la adaptación casi completa a una adaptación cada vez menor.


Pulsión: "La madre suficientemente buena"

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