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Paz y Ciencia

jueves, 24 de enero de 2013

Otras fuentes de bipolaridad



BIPOLARIDAD

CICLOS RÁPIDOS

De un 15% a un 20% de los pacientes con trastorno bipolar, principalmente mujeres, tienen ciclos rápidos, ya que presentan cuatro o más episodios de manía, depresión, hipomanía al año, a veces sin periodos de placer o paz (eutimia). Algunas veces el número de episodios es muy elevado y pueden presentarse incluso fases de días u horas.
Este ciclado rápido se presenta en las fases tardías de la enfermedad y se inicia más frecuentemente con un episodio depresivo, no teniendo un patrón familiar. Los factores desencadenantes son el hipotiroidismo, la menopausia, las epilepsias del lóbulo temporal, el retraso mental, el consumo de sustancias psicoactivas y las meditaciones antidepresivas. Este tipo de manifestación se asocia con una mayor morbilidad y mortalidad, así como a un mayor riesgo de suicidio.
El ciclaje rápido es más resistente a la farmacoterapia con el litio (entre un 72% y un 82% de los afectados no responden). En cuanto a otros tratamientos, los que no responden al litio lo hacen mejor a la carbamazepina (32% en la depresión y 52% en la manía), pudiéndose añadir temporalmente antipsicóticos y antidepresivos. El ácido valproico tiene una moderada respuesta como antidepresivo.

MANÍA CONFUSIONAL

La manía confusional es considerada una de las variaciones más atípicas, pues junto a los síntomas afectivos y motores, aparecen desorientación temporal/espacial y alucinaciones visuales vívidas no secundarias a factores tóxicos o metabólicos. Hay actitudes rígidas y negativismo, así como un estado confusional crónico que se asemeja a la demencia. El tono afectivo es muy cambiante, pudiendo variar desde la euforia hasta el desinterés. La actividad psicomotora se manifiesta con arrastrar los pies, husmear por los contenedores, hacer intentos impulsivos de suicidio y quitarse la ropa. Para distinguirla de otras manías se establecen los siguientes criterios:
- Comienzo agudo con o sin signos de irritabilidad, insomnio o aislamiento emocional.
- Desarrollo de signos y síntomas de delirio.
- Presencia de síntomas maníacos o hipomaníacos en algún momento de la crisis.
- Antecedentes personales de manía o depresión.
- Antecedentes familiares de enfermedad afectiva.
- Respuesta al tratamiento convencional de la manía.
- Presentación intermitente.

MANÍA PSICÓTICA

Un 55% de los afectados por TB suelen tener un primer episodio psicótico que se acompaña de ideas delirantes (50%), alucinaciones (15%) y trastorno del pensamiento (20%). Hay ideas delirantes de grandeza, de persecución, acoso, o paranoia, similares a la esquizofrenia. La manía psicótica con delirios incongruentes con el estado de ánimo tiene un mal pronóstico y poca respuesta al litio, recomendándose la clozapina.

MANÍA SECUNDARIA

Cuando un paciente sin historia de trastorno afectivo llega a presentar un episodio maníaco por primera vez a los 40 años de edad, se debe descartar la presencia de un factor orgánico o el consumo de sustancias psicoactivas o medicamentos. Igualmente, cuando los síntomas maníacos se presentan en adolescentes, es más factible encontrar una alteración neurológica. Se encontraron pacientes con manía a causa de estereoides, estimulantes del sistema nervioso central y derivados (anfetaminas, fenmentrazine, metilfenidato, cocaína, levodopa e IMAOs como la isoniazida y la procarbazina), toxinas, causas metabólicas, infecciones, neoplasias y epilepsias. Los episodios ocurrían a una edad promedio de 41 áños y tenían una historia familiar negativa en parientes de primer grado.
Otras patologías que pueden manifestarse con manía son: hipertoroidismo, enfermedad de Cushing, lupus (LES), artritis reumatoide, en el postparto, esclerosis múltiple, sarcoidosis cerebral, enfermedad de Huntington, enfermedad de Wilson, traumatismos craneoencefálicos, tumores diencefálicos, migraña, déficit de vitamina B12...
Las alteraciones de la conciencia y los déficit cognitivos que incluyen desorientación, trastornos amnésicos y disminución de la capacidad intelectual y el juicio, permiten hacer el diagnóstico diferencial. Entre los trastornos neurológicos, las lesiones del lado derecho y de la línea media están más frecuentemente relacionadas con manía secundaria.
Las pruebas suelen consistir en un TAC o una RM en todos aquellos pacientes que presenten un primer episodio de manía, tengan un curso deteriorante, o presentan hallazgos clínicos anormales. Un EEG puede ser útil para validar el diagnóstico de un trastorno convulsivo, como las crisis parciales complejas o el delirium, las cuales pueden parecerse una manía.
Otrsa sustancias o medicamentos que pueden conducir a un episodio maníaco por intoxicación, abstinencia o efectos estmulantes sobre el SNC son: IECAs (inhibidores de la enzima angiotensina), bromocriptina (estimulante de los receptores de la dopamina), antidepresivos o intoxicación con mercurio y aluminio. Deben descartarse también trastornos relacionados con el consumo de sustancias, comportamiento antisocial, trastornos de personalidad límite y trastorno psicótico breve.

http://youtu.be/Ua0inTzzpfM

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