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Paz y Ciencia
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jueves, 20 de enero de 2022

BUCEANDO...


Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo Psicoterapeuta Zaragoza Y Online.            Teléfono: 34 653 379 269                                Instagram: @psicoletrazaragoza.      Website: Página Web de Rodrigo Córdoba


Cada adversidad, cada fracaso y cada  angustia llevan consigo la semilla de un beneficio equivalente o mayor, cada persona que vence en cualquier empresa debe estar dispuesta a quemar sus naves y eliminar todas las posibilidades de dar marcha atrás, cada uno de nuestros actos es una declaración hacia nuestro propósito, nada es tan necesario para el éxito como lo es la  simple búsqueda de un objetivo. El principal problema del hombre no es obtener placer o alejarse del dolor sino encontrarle un sentido a su vida, ya que dicha búsqueda de sentido es la fuerza más poderosa dentro del ser humano. La fuerza motivadora primordial en cada persona es tratar de comprender la razón de ser, o sea, el significado de nuestra existencia. Esto es lo que separa al hombre de la bestia. El animal busca el placer y el poder, pero desconoce el concepto de identidad y significado. El hombre, aunque busque placer y poder, encuentra su esencia en la identidad y en el significado. Cuando la búsqueda del significado le es frustrada al ser humano, se produce lo que se llama frustración existencial. Esta sensación de frustración se desarrolla a partir de una sensación de vacío interno el cual se manifiesta de diferentes maneras. A veces como aburrimiento, depresión, ansiedad y en general como una sensación de abandono; la creencia de que nada vale la pena en la vida. (Frankl)

Tal actitud no es una enfermedad mental en sí misma, sino más bien un debilitamiento del espíritu que es común en mayor o menor grado a todo el género humano, a menos que esa persona haya descubierto el PROPÓSITO de su existencia. Hay una realidad psicológica y esta es que el ser humano no vive satisfecho en un ambiente sin tensión ni problemas. La vida, para que tenga mayor significado y satisfacción, debe vivirse en medio de las responsabilidades y los problemas diarios. Otro ingrediente necesario para que la vida tenga satisfacción y significado es el proceso hacia el alcance y logro de nuestras metas y valores. Hay dos posibilidades con respecto al sufrimiento: que culpemos a las circunstancias externas o que logremos asumir la actitud correcta y nos demos cuenta que en la vida hay problemas, hay dolor y sufrimiento, pero muy a pesar de esto, cada uno controla sus propias emociones y cada uno es capaz de vivir con un objetivo. La verdadera definición del concepto de felicidad es algo que brota de adentro hacia fuera.

 Podemos obtener resultados positivos en nuestras vidas si tratamos de alcanzar valores positivos. La verdadera felicidad no debe confundirse con el placer. El placer tiene que ver con disfrutar momentos felices y agradables, pero la felicidad es una actitud que brota de adentro hacia afuera. Podemos disfrutar momentos de placer y no ser felices. De igual forma podemos estar en medio de circunstancias desagradables y ser felices.

Algunas veces las luchas son lo que necesitamos en la vida. Si la naturaleza nos permitiese progresar  sin obstáculos, nos convertiría en inválidos. No podríamos crecer y ser tan fuertes como lo somos ahora,  debemos recordar que nunca recibimos más de lo que podemos soportar y que a través de nuestros esfuerzos y caídas, somos fortalecidos así como el oro es refinado con el fuego.

Como dijo Aristóteles «La virtud, como el arte, se consagra constantemente a lo que es difícil de hacer, y cuanto más dura es la tarea, más brillante es el éxito”. La edad no es una traba, la conquista es diaria. Desarrollo no es lo que tenemos sino que hacemos con lo que tenemos, no son los acontecimientos lo que perturban la mente, sino lo que hacemos con eso. Recordemos que vemos las cosas no como son, sino como somos, si cambiamos la forma de ver las cosas haremos que las cosas que vemos cambien. Si decidimos parar estancamos el cerebro. Lo trágico de la Vida no es la muerte, es lo que muere dentro de nosotros mientras estamos Vivos, es por eso que hay muertos que andan por el mundo Vivos, y Vivos que andan por el mundo muertos- dicen los que saben que lo ideal es dejar un legado-. La experiencia no es lo que te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede. Perpetuemos en nuestra conciencia que la mente intuitiva es un regalo sagrado, la mente racional es un fiel sirviente, hemos creado una sociedad que le rinde honores al sirviente y nos hemos olvidado del regalo. La buena noticia es que nuestro cerebro es maleable, podemos moldearnos o reformatearnos eso está demostrado a través de la neurociencia, la neuroplasticidad es una realidad Científica. Ser feliz resulta de una contabilidad atenta a los movimientos positivos y negativos de las cuatro dimensiones psicológicas esenciales de la existencia: las relaciones con los otros, los vínculos íntimos, el empleo del tiempo libre y la satisfacción de haberle encontrado sentido a la existencia…

 

sábado, 25 de enero de 2020

Las penas




La pena es una manera muy común de expresar los miedos que se sienten, tanto si son relativos al dolor, al desarrollo, a la incomprensión, a la impotencia, a los pesares o a la frustración. La palabra pena es sinónimo de disgusto, y el ser humano posee un instinto innato que le empuja a evitar cualquier disgusto, así como los malestares que comportan. Los elementos desagradables por excelencia son el dolor físico, los malestares corporales creados por el hambre, la sed, el frío o el calor intensos, la sensación de estar aislado o ser menospreciado, y la privación. Todos esos factores implican mucho disgusto y, por tanto, aflicciones.

Cuando empiezan a asistir al colegio, los niños aprenden rápidamente a interiorizar sus emociones, pues los accesos de alegría o pena son mal tolerados por los profesores, que tienen a su cargo bastantes niños. Estos deben pues integrarse en la masa sin sobresaltos. Aprenden así a reprimir sus emociones, lo cual no es malo en sí mismo, a condición de que puedan expresarlas en otro lugar.

Un niño de 5 o 6 años puede mostrar tristeza sin que ésta vaya acompañada de llantos, pero será detectable a través de cierta melancolía e incluso podrá manifestarse a través de una hiperactividad más o menos acentuada. Esas son señales que piden que se les escuche y requieren una intervención que tenga por objeto hacerles verbalizar el malestar e identificar la pena presente.

Web de Rodrigo Córdoba Sanz
www.psicoletra.com

Rodrigo Córdoba. Psicólogo Col.: A-1324 Sanitario.
Tfno.: 653 379 269
Dirección: Gran Vía 32, 3º Izqda. 50.005

sábado, 6 de agosto de 2016

Modelo estructural del Aparato Psíquico

La alienación implica la inhibición de instancias que, como hemos dicho, supone la privación de impulsos que tienden a la satisfacción de necesidades elementales, concretatamente del placer. Por ello "El principio del placer"se opone necesariamente al "principio de realidad". Mediante éste, el Yo busca ahora la plena integración en la comunidad a través de la internalización de la norma. Pero está suplantación de la satisfacción de las necesidades (del Ello) por las "reales" del Yo no se hace sin oposición simultánea. De aquí la ambivalencia frente a la aceptación de la norma. Por eso, la "etiología común a la explosión de una psiconeurosis o una psicosis es siempre la privación, el incumplimiento de uno de aquellos deseos infantiles, jamás dominados, que tan dominantes, que tan hondamente arraigan en nuestra organización, determinada por la filogenia. Está privación tiene siempre un origen exterior, aunque en el caso individual parezca partir de aquella instancia interior (El Super-Yo) que se ha atribuido la representación de las exigencias de la realidad. El efecto patógeno depende de que el Yo permanezca fiel en este conflicto a su dependencia del mundo exterior e intenté amordazar al Ello, o que, por el contrario, se deje dominar por el Ello y arrancar así a la realidad".
Hay, por tanto, dos formas de alienación, en casa una de las cuales parece la conciencia de la realidad: a) "La neurosis sería el resultado de un conflicto entre el Yo y el Ello; b) "La psicosis, el desencadenante análogo de una tal frustración de las relaciones entre el Yo y el Mundo exterior". Pero mientras "en la neurosis de evita como huyendo de él, un trozo de la realidad... en la psicosis [éste] es elaborado y transformado". "La neurosis no niega la realidad, se limita a mi saber nada de ella. La psicosis la nueva e intenta sustituirla".

martes, 22 de abril de 2014

F. de Saussure

"La lengua es como una hoja de papel. Del mismo modo, en la lengua no se puede aislar el sonido del pensamiento ni el pensamiento del sonido". F. de Saussure

Podemos pensar entonces que la lengua es prioritariamente un sistema de diferencias de elementos.  Todo sucede como si la estructura del signo lingüístico, sino solamente diferencias fónicas y diferencias conceptuales salidas de ese sistema.

Rodrigo Córdoba Sanz

miércoles, 29 de agosto de 2012

La Aplicación del Psicoanálisis Humanista a la Teoría de Marx



La desvalorización del mundo humano crece en razón directa de la valorización del mundo de las cosas. Karl Marx (1818-1883)


El marxismo es un humanismo y su objetivo consiste en el pleno desarrollo de las potencialidades del hombre. No del hombre tal como se deduce de sus ideas o de su conciencia, sino del hombre verdadero que no vive en un vacío sino en un contexto social, el hombre que debe producir para vivir. Precisamente es el hecho de que el marxismo se interese por el hombre íntegro, y no por su conciencia, lo que diferencia al "materialismo" de Marx del idealismo de Hegel, así como de la deformación economista-mecanicista del marxismo.

La gran obra de Marx consistió en liberar las categorías económicas y filosóficas que se referían al hombre, de sus expresiones abstractas y alienadas, y en aplicar la filosofía y la economía ad hominem. Marx se preocupaba por el hombre, y su propósito consistía en liberar a este del predominio de sus intereses materiales, de la prisión que sus propias disposiciones y actos habían construido en torno de él. Si no se entiende esta preocupación de Marx, nunca se comprenderá ni su teoría ni la falsificación a la que esta fue sometida por muchos de los que dicen practicarla. Aunque la obra cumbre de Marx se titula El Capital, la misma estaba enfocada solo como un paso en su búsqueda total, y el estudio del capital, como una herramienta crítica que ayudaba a entender la condición mutilada del hombre en la sociedad industrial. Era una etapa de la gran obra que, si se hubiera escrito, quizá se habría titulado Acerca del hombre y la sociedad.

La obra de Marx, ya sea del "joven Marx" o la del autor de El Capital, está poblada de conceptos psicológicos. Esgrime conceptos tales como "esencia del hombre", "hombre mutilado", "alienación", "conciencia", "tendencias personales" e "independencia", para mencionar solo algunos de los más importantes. Sin embargo, contrastando con Aristóteles y Spinoza, que asentaron la ética sobre una psicología sistemática, la obra de Marx casi no contiene teorías psicológicas. Exceptuando algunas observaciones fragmentarias tales como la distinción entre impulsos fijos (como hambre y sexualidad) e impulsos flexibles de origen social, prácticamente no se encuentran elementos relevantes de psicología en los escritos de Marx ni en los de sus sucesores. La razón de esta ausencia no reside en la falta de interés o de talento para analizar los fenómenos psicológicos (los volúmenes que contienen la correspondencia no abreviada entre Marx y Engels revelan una capacidad para indagar profundamente las motivaciones inconscientes que honrará a cualquier eminente psicoanalista); reside en cambio el hecho de que en la época de Marx no existía una psicología dinámica que él pudiera aplicar a los problemas de los hombres, Marx murió en 1883; Freud empezó a publicar sus trabajos más de diez años después de la muerte de Marx [...]

Erich Fromm: "Sobre la Desobediencia". Paidós, 2011, Barcelona. Pp.: 21-23

sábado, 21 de julio de 2012

Bipolaridad: Naturaleza Humana en Profundidad




Una visión de conjunto de los vínculos bipolares.
El paciente bipolar da la impresión de poseer una gran capacidad para relacionarse e interactuar con facilidad, especialmente cuando está en una fase hipomaníaca. Saluda a todo el mundo, establece contactos de una manera rápida, a todos los siente y los trata como amigos; pero se trata de vínculos superficiales pues no solo carecen de profundidad sino también de compromiso.
La mayoría de sus relaciones están basadas en un intercambio social muy estereotipado. Una sonrisa aquí, un saludo allá, un chiste más adelante una charla rápida, ingeniosa pero insgnificante, donde realmente no se abre el encuentro ni al diálogo.
Por otra parte, la persona bipolar no toma en cuenta al otro como persona sino como un espectador de su exhibición, cosa que no hace por maltratar al partenaire sino por una falta de capacidad de entrega y autenticidad. Sus sentimientos más profundos y sinceros están presentes, por lo general, solo en una o dos relaciones, con las cuales establece una fuerte dependencia.
Esta actitud lo conduce, lógicamente, al desengaño y a la decepción, ya que nadie puede darle lo que su exagerada demanda pretende. Se inicia, entonces, un círculo en el cual pasa del desengaño a sentirse rechazado y abandonado, del descenso de la estima a la caída en la aflicción o la negación maníaca.
Todo este cuadro hace que los vínculos afectivos con personas bipolares sean realmente muy difíciles y que en la historia de estos pacientes encontremos muchas experiencias de parejas rotas, amores fracasados, amigos perdidos, familia alejada, soledad, turbulencia e insatisfacción.
Como el bipolar es impredecible, poco constante e inestable, con él nunca se sabe muy bien qué va a pasar mañana; por lo tanto, para el otro esto representa una situación difícil de sobrellevar y muy cargada de incertidumbre. El resultado es que en su alma se generan sentimientos encontrados y mucha incertidumbre. Por mi parte, suelo escuchar con frecuencia: "Mi pareja es un bipolar, ¿Qué puedo hacer? ¿Cómo puedo no sufrir tanto en esta relación?". El final es generalmente anunciado: o la persona no puede soportar más un vínculo así y lo rompe, o bien, el bipolar corta la relación antes de que lo "abandonen".
La gran necesidad de ser amados que tienen los bipolares los conduce a continuar la búsqueda de una pareja una y otra vez, y a repetir sus frustraciones afectivas también una y otra vez.
Pero el secreto de la superación de su padecer reside en que puedan detenerse y aprender que deben transformar su dependencia, su desvalorización y su necesidad receptiva de ser amados en una actitud donde importe más el amar, el dar y el entregarse. Cuando lo logran son, entonces, seres sensibles y generosos en sus afectos y comprometidos en una sana relación de amor.



Cuatro Rasgos a tener en cuenta.
Hay cuatro cuestiones en los vínculos bipolares que quiero tratar por separado y que son: la evitación de situaciones dolorosas, la repetición de los ciclos, la falta de continuidad histórica y la carencia de asertividad.

- La Evitación del Dolor: A la persona bipolar le resulta oneroso enfrentar de modo directo las situaciones adversas, determinantes y/o dolorosas. Prefiere evitarlas y dejar para más adelante (lo que significa, generalmente, nunca) el confrontar y decidir. En cierta medida, la evitación funciona como una negación que le impide aprender de la experiencia y no dejar asuntos pendientes o cuestiones por aclarar.
Tener una conversación para despejar un enredo o para finalizar una relación es, para el bipolar, un escenario difícil de encarar. Esto hace que, en ocasiones frecuentes, desaparezca y no de ninguna explicación ni participe del ritual de despedida o de cierre de un vínculo. Por eso la vida del bipolar está lleno de planes aplazados e historias jamás acabadas.
- La Repetición de Ciclos: Para el bipolar nada sucede por primera vez. Sus relaciones parecen cortadas con la misma tijera: se inician, se desarrollan y mueren de idéntico modo, como si estuvieran atadas a ciclos idénticos que se repiten de un modo irremediable, como si estuvieran gobernadas por un guión inconsciente de aplicación inexorable.
El descubrimiento de los procesos y motivos de la razón de estos ciclos le da al paciente la capacidad para evitar la reiteración de experiencias de tensión y riesgo, previniendo de este modo mayores complicaciones en sus futuros encuentros afectivos. Al mismo tiempo, el insight le facilita la comprensión de hechos similares del pasado y así puede hilvanar un poco más su biografía, que vive, en general, como algo fragmentado, turbulento, ininteligible y complicado.
- Falta de continuidad histórica: El sentido de "continuidad" es algo que está roto en la identidad bipolar y esto se traslada a todos los vínculos de su vida. De algún modo pareciera como si en cada oportunidad estuviese empezando de nuevo, como si no pudiera establecer cierto margen de quietud y serenidad para disfrutar de sus afectos.
Este "empezar de nuevo" impide acumular experiencias, seuridad, propósitos, proyectos y acuerdos en una relación. Con el bipolar, es como si hubiera que estar "recontratando" a cada instante la relación (de la índole que sea: de pareja, de trabajo, etc.), con el consiguiente desgaste psicofísico que esto conlleva para los que lo rodean y conviven con él.
- Falta de asertividad: Al bipolar le faltan cualidades asertivas en sus relaciones, hecho que entorpece la posibilidad de tener vínculos estables y con proyecto.
Comparativa -Personalidad Asertiva- -Personalidad Bipolar-
Se muestra tal como es-Se esconde y encubre.
Se comunica con cualquier persona de una manera franca, abierta, honesta, de un modo adecuado y directo-Tiene muchas dificultades para poder establecer una buena comunicación.
Es activa, busca conseguir lo que desea. Le sucede a las cosas.- Se deja invadir por la pasividad o la actividad sin finalidad. Las cosas le suceden.
Actúa de un modo transparente, digno, confiable y autónomo.- Es dependiente, enmarañada, confusa e impulsiva.
No se deja enredar en las emociones de otros.-Se deja tragar por los problemas ajenos.




¿Qué hacer con los vínculos?
Queda claro que los vínculos sanos son una terapia. Trabajar con el paciente bipolar sobre sus relaciones tanto pasadas como actuales, imaginarias como reales, internas como externas, constituye un procedimiento oportuno y eficaz para incluir en el dispositivo destinado a su cura. La idea no es empujar al paciente a interactuar, sino facilitarle el camino y apoyarlo en todos sus intentos -aun los inadecuados- para que por su propia experiencia aprenda y domine el arte de convivir y la reciprocidad sin dependencia.
En esta dirección, una buena parte de las acciones terapéuticas está destinada a colaborar con el paciente a cerrar historias afectivas pendientes, imposibles, imperfectas y dolorosas y a sostener la apertura de otras nuevas; a alentarlo a comprender que siempre, en toda relación, hay tensión, conflicto y una oscilación entre la vida concreta y las ilusiones que sobre ella nos forjamos, que siempre hay tirantez entre vivir nuestros amores y negarnos a ello, entre el deseo de intimidad y el de soledad, entre el apego y el desapego. Y en la medida en que el paciente va haciendo carne esta realidad, va adquieriendo un grado creciente de madurez, equilibrio y armonía.


http://youtu.be/OrkcXL94zDw Ryuichy Sakamoto -Aqua-

Eduardo H. Grecco: "Despertar el Don Bipolar. Un camino hacia la curación de la inestabilidad emocional". Kaírós. 2011, Barcelona. Pp.: 128-132

sábado, 14 de julio de 2012

Carl R. Rogers: El Proceso de Convertirse en Persona



"Me han acusado de defensor del Alma. No fui yo sino Dios mismo quien la defendió" Carl G. Jung

He descubierto que aceptar realmente a otra persona, con sus propios sentimientos, no es en modo alguno tarea fácil, tal como tampoco lo es comprenderla. ¿Puedo permitir a otra persona sentir hostilidad hacia mí? ¿Puedo aceptar su enojo como una parte reali y legítima de sí mismo? ¿Puedo aceptarlo cuando encara la vida y sus problemas de manera muy distinta a la mía? ¿Puedo aceptarlo cuando experimenta sentimientos muy positivos hacia mí, me admira y procura imitarme? Todo esto está implícito en la aceptación y no llega fácilmente. Pienso que es una actitud muy común en nuestra cultura pensar: “Todas las demás personas deben sentir, juzgar y creer tal como yo lo hago”. Nos resulta muy difícil permitir a nuestros padres, hijos o cónyuges sentir de modo diferente al nuestro con respecto a determinados temas o problemas… Cada persona es una isla en sí misma, en un sentido muy real, y sólo puede construir puentes hacia otras islas si efectivamente desea ser él mismo y está dispuesto a permitírselo.

Con esta enseñanza se relaciona estrechamente el siguiente corolario: la evaluación de los demás no es guía para mí. Aunque los juicios ajenos merezcan ser escuchados y considerados por lo que son, nunca pueden servirme de guía… Sólo existe una persona capaz de saber si lo que hago es honesto, cabal, franco y coherente, o bien si es algo falso, hipócrita e incoherente: esa persona soy yo.

Mi experiencia es mi máxima autoridad. Mi propia experiencia es la piedra de toque de la validez. Nadie tiene tanta autoridad como ella, si siquiera las ideas ajenas ni mis propias ideas… Ni la Biblia, ni los profetas, ni Freud, ni la investigación, ni las revelaciones de Dios o del hombre, nada tiene prioridad sobre mi propia experiencia directa

Carl R. Rogers

TERAPIA DE CARL R. ROGERS:

A medida que la terapia avanza, el cliente descbre que se atreve a convertirse en sí mismo, a pesar de las duras consecuencias que sin duda deberá sobrellevar cuando lo haga. ¿Qué significa convertirse en uno mismo? Al parecer, significa que disminuye el temor a las propias reacciones organismicas irreflexivas y aumenta la confianza y aun el afecto que despierta la diversidad de sentimientos y tendencias complejos y ricos en el nivel orgánico u organísmico del individuo. En lugar de actuar como guardíán de un conjunto de impulsos peligrosos e impredecibles, de los cuales solo unos pocos emergen a la superficie, la conciencia se convierte en cómodo albergue de una rica variedad de impulsos, sentimientos y pensamientos, que demuestran ser capaces de autogobernarse muy sastisfactoriamente cuando no existe una vigilancia temorosa o autoritaria.
Este proceso de llegar a ser uno mismo implica una profunda experiencia de elección personal. El individuo advierte que puede escoger entre seguir ocultándose bajo un disfraz o arriesgarse a ser él mismo; descubre que es un agente libre, dotado del poder de destruir a otro o a sí mismo, pero también de la capacidad de mejorarse y mejorar a los demás. Ante esta disyuntiva, que le presenta la realidad de manera descarnada y le exige adoptar una decisión, el individuo elige moverse en la dirección de ser él mismo.
Pero el hecho de ser él mismo no "resuelve problemas". Simplemente inicia una nueva forma de vivir, donde los sentimientos se experimentan con mayor profundidad, y de manera más intensa. El individuo se siente más original, y por consiguiente más solo, pero gracias al mayor realismo que ha aquirido, elimina el elemento artificial de sus relaciones con los demás y, en consecuencia, estas se tornan más profundas y satisfactorias, puesto que logra incluir en ellas los aspectos más reales de la otra persona.

Carl R. Rogers: "El Proceso de Convertirse en Persona". Paidós, 1979, Buenos Aires. P.:182



ENTREVISTA A GLORIA
http://youtu.be/QwbQoFwBQCc  Parte 1 Introducción de lo que es el trabajo con Gloria desde tres orientaciones: Primero, la Psicoterapia Humanista de Rogers, después la Gestalt de Perls y finalmente la Terapia Racional Emotiva de Albert Ellis. Les invito a que vean a los tres. Aquí compartimos la entrevista de Rogers. Saludos.
http://youtu.be/Jr9sObjoRZ0 Parte 2 " ...siento que no vas a ser duro conmigo..."
http://youtu.be/eQfsp4ng18s Parte 3 "algo en mí dice que eso no está del todo bien"
http://youtu.be/7LGNWssj1Qw Parte 4 "Así que crees que sería difícil que ellos te amaran si te conocieran"
http://youtu.be/X1_hT0CmwFI Parte 5 "Me gustaría alguien más comprensivo y que se preocupara más" (Gloria hablando de su padre)

sábado, 23 de junio de 2012

Historia de la Antipsiquiatría

 

 

HISTORIA DE LA ANTIPSIQUIATRÍA


Introducción

“El terror actúa poderosamente sobre el cuerpo a través de la mente, y ha de emplearse en la cura de la locura”, Doctor Benjamin Rush, padre de la psiquiatría norteamericana, 1818.
Aunque el término Antipsiquatría lo acuñó el terapeuta y filósofo David Cooper en su conocida obra “Psiquiatría y Antipsiquiatría” (1967), el comienzo de este movimiento podemos situarlo en 1957 cuando el psiquiatra norteamericano T. Szasz pone en duda la realidad de la enfermedad mental en su obra “Dolor y placer”. A modo introductorio podemos definir la Antipsiquiatría como “un movimiento crítico que se cuestiona las prácticas psiquiátricas tradicionales y la noción de enfermedad mental sobre la cual se apoya desde mediados del siglo XIX”.
Tras esta definición a la contra, es decir, caracterizando a la Antipsiquiatría como crítica y oposición frontal frente a muchas de las prácticas psiquiátricas de la época, Cooper extiende la definición, proponiendo que “… la Antipsiquiatría es política y subversiva, por su misma naturaleza, con respecto al represivo orden social burgués (…) Antipsiquiatra es quien esta dispuesto a correr los riesgos involucrados en alterar progresivamente y radicalmente la forma en la que vive. El o la antipsiquiatra debe estar dispuesto a abandonar los mecanismos de seguridad de la propiedad (más allá del mínimo necesario), los juegos monetarios explotadores y las relaciones estáticas, confortables, de tipo familiar, oponiéndoles la solidaridad y la camaradería (…) Debe estar dispuesto a ingresar en su propia locura, quizás hasta el punto de ser invalidado socialmente, ya que si así no lo hace, no estará capacitado. La Antipsiquiatría es una parte necesaria y urgente de la revolución permanente, de lo contrario no es nada”.
Según Vallejo, podemos sintetizar las ideas básicas del movimiento antipsiquiátrico en los siguientes puntos:
  • La enfermedad mental tiene una génesis fundamentalmente social.
  • La psiquiatría tradicional ha sido la culpable, a través de su doctrina y de sus actuaciones prácticas, de la perpetuación de un estado de represión ante el paciente psíquico.
  • Consecuentemente, rechazo hacia toda la estructura que sustenta y se deriva de la psiquiatría tradicional: clasificaciones psiquiátricas, terapéuticas ortodoxas (biologistas, conductistas, psicoanalíticas), fenomenología clínica, hospitales psiquiátricos, etc.
  • La solución se enfoca a través del compromiso y práxis política que corre en paralelo al desmantelamiento de la psiquiatría tradicional.
Junto a los trabajos de T. Szasz yde otros autores como Cooper y Laing, que fueron los que establecieron las bases teóricas del movimiento antipsiquiátrico, otro de los factores determinantes, que confluyen en esa época, y que será una pieza clave en el ulterior desarrollo de este movimiento es la publicación en 1961 de Historia de la locura en la época clásica de M. Foucault. El autor sostiene que son las presiones que la sociedad ejerce sobre el sujeto las que producen la alienación, condenándole posteriormente a la reclusión y al abandono. Para Foucault, “los gestos de Pinel en Francia y de Tuke en Inglaterra rompen definitivamente el diálogo entre la razón y la sinrazón, recluyendo esta última en un estéril silencio” (Vallejo). El análisis que realiza Foucault de la evolución del concepto de locura a lo largo de la historia y de las relaciones entre este concepto y el pensamiento de cada época, ayudó a la construcción de las teorías antipsiquiátricas. Todo el pensaminto de Foucault está presente en este movimiento, desde su análisis de las institiciones psiquiátricas, el modelo de la lepra y de la peste, el Panóptico (como concepto tanto psiquiátrico como social), etc.
(He intentado estructurar por zonas las distintas vertientes de este movimiento para facilitar el ánalisis de su desarrollo histórico , pero no debemos olvidar la estrecha interrelación que había entre los miembros de este heterogéneo colectivo).

La Antipsiquiatría inglesa

D. Cooper, A. Esterson, R. D. Laing, fueron los iniciadores y máximos representantes de esta corriente en su país. La locura es ponderada como una forma natural y positiva de enfrentarse a la patología social (la familia aparece como una estructura portadora y continuadora de las contradicciones sociales) .
Cooper nació en 1931 en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Allí se graduó de médico en 1955 y después se trasladó a Londres para hacer su formación psiquiátrica. Influenciado por el pensamiento de Sartre, H. Marcuse y con unas inclinaciones póliticas cercanas al anarquismo, comienza a desarrollar una teoría y práxis propias, manteniendo una concepción existencial y fenomenológica de la locura.
Cooper ditinguía tres tipos de locura:
  • La primera, que el denominaba “demencia” es la locura social que nos envuelve (explotación, guerras, desastres ecológicos, masacre del deseo, relaciones de competencia…) fruto del capitalismo y de la sociedad espectacular- mercantil en la que vivimos.
  • La segunda locura que distinguía era la locura de “viaje interior”, defendiéndola como un medio de desestructuración de la experiencia alienada y de construcción del propio proyecto existencial .
  • La tercera locura que señalaba era la producida por la “demencia social”, la creada por los entornos esquizofregénicos, (generalmente a partir de la estructura familiar patriarcal pero también en el trabajo, escuela…) que sitúan a la persona en una posición sin otra salida que la locura.
Ronald Laing nació en el seno de una familia humilde de Glasgow, siguió estudios primarios y secundarios en una escuela estatal, de allí pasó a cursar estudios de medicina en la universidad de Glasgow. Se graduó en 1951. Adquirió sus primeras experiencias psiquiátricas en el ejército inglés entre 1951 y 1953 ( mientras hizo el servicio militar obligatorio). Trabajó en Glasgow como especialista en psiquiatría desde 1953 a 1956 en un hospital psiquiátrico y en tareas universitarias de enseñanza. Va acumulando experiencias y observaciones sobre el comportamiento de los esquizofrénicos crónicos, que posteriormente utilizaría para su libro ” El Yo dividido”.
En 1957, Laing pasó a desempeñar un puesto en clínica Tavistock de Londres, ese año completa el borrador de ” El Yo dividido”. Comenzó a estudiar en profundidad la literatura fruediana y neofreudiana y a escritores de corte existencialista (tanto psiquiátrico como literario)
La patogenia familiar y social:
Esterson y Laing pusieron el acento sobre la causalidad esencialmente social y familiar de la enfermedad mental y dirigían sus investigaciones hacia el proceso dialéctico e histórico que se ha desarrollado a través del complejo juego de las relaciones interpersonales. La familia es considerada por ellos como una textura relacional, un campo de interacciones concretas donde los enfrentamientos y las influencias recíprocas se encuentran agrandadas. Esterson y Laing llevaron a cabo una investigación sobre una serie de familias, en cuyo seno se encontraba un “esquizofrénico”, y demostraron que el comportamiento clínicamente sintomático de la esquizofrenia no era más que el resultado interacciones sociofamiliares.
El estudio de las familias permite entender la sintomatología del enfermo mental como la adaptación dramática de un individuo al que las condiciones familiares fuerzan, en alguna medida, a una verdadera situación de supervivencia. Dos sectores totalmente separados convergen en el pensamiento de Laing: París y Palo Alto (California), es decir, por un lado incluye una serie de términos y conceptos utilizados por Sartre, y por otro lado, aprovecha las investigaciones del grupo de Palo Alto (J. Weakland y D. Jackson) en torno al “doble vínculo” (término introducido por el etnosociólogo G. Bateson que puede definirse como una distorsión de la comunicación intrafamiliar) que constituye uno de los factores
determinante de la en la aparición y desarrollo de la esquizofrenia

La metanoia
El movimiento antipsiquiátrico inglés ponía en duda el diagnóstico de psicosis crónicas (creían que en el desarrollo de esta categoría desempeñaba un papel fundamental la institucionalización del paciente), pero sin embargo aceptaban la existencia de las “psicosis agudas”, en las que había que respetar su evolución normal que debía ir hacia la curación. Era suficiente, por tanto, acompañar al enfermo en su “viaje”. Laing denominó a este viaje metanoia, palabra griega que aparecía en los Evangelios y que venía a significar “conversión”o “transformación espiritual”. En estos viajes metanoicos de las psicosis (que podían ser producidos también por sustancias psicomiméticas como el LSD) se producía una transformación del espíritu, y son “buenos” o “malos” en función de un medio beneficioso o negativo para tales viajes.
La psiquiatría tradicional, que consideraba estos viajes como enfermedades y los trataba como tales, producía la cronificación del cuadro y la aparición de la esquizofrenia. Sin embargo, cuando el medio es favorable, este viaje es un descubrimiento más profundo de uno mismo, con un dinamismo revolucionario beneficioso, es (en palabras de Laing) “un vuelco favorable en la evolución de la personalidad”. Estos viajes nos permitirían conseguir la aparición del “Inner Self” (si mismo verdadero y auténtico) que existe detrás del “False Self” (si mismo artificial).
El “antihospital”: “Más que teorías lo que necesitamos son experiencias, porque la experiencia es la fuente de la teoría” (R. D. Laing)
El movimiento antipsiquiátrico tiene la necesidad de presentar una alternativa terapéutica al conjunto de prácticas clínicas que ferozmente atacaban y frente al hospital psiquiátrico clásico, surge la figura del “antihospital”.
En las instituciones psiquiátricas clásicas, el sujeto internado es concebido siempre como “objeto” y no como “sujeto activo” de la comunicación. El enfermo vive en un “panóptico” donde es visto, pero no ve. Este análisis de la institución psiquiátrica (formulado como una concretización capilar del poder dentro de una “sociedad panóptica”) realizado por Foucault y otros autores (Goffman) aplica el concepto arquitectónico inventado por Bentham en 1791 (que permitía “hacerse dueño de todo lo que pudiese suceder a un cierto número de hombres” y conseguir el control de todas sus acciones) a la sociedad en general y a la práctica psiquiátrica en particular.
A pesar de que podemos hablar de la existencia de un “movimiento antipsiquiátrico” como tal, no deja de ser una corriente muy heterogenea tanto en la teoría como en la práctica, por lo que no podemos exponer el modelo del “antihospital” como un concepto invariable que se repite con las mismas características en todas las experiencias antipsiquiátricas.
Villa 21
En “Psiquiatría y antipsiquiatría” Cooper analiza su experiencia al frente de “Villa 21″, un pabellón para jóvenes esquizofrénicos que creó en un gran hospital del noroeste de Londres, y que fue inagurado en 1962. En este pabellón, los pacientes gozaban de una total libertad, sin normas ni imposiciones, y existía una participación activa de los pacientes en las cuestiones del centro, organizándose asambleariamente junto a los miembros del personal. Se intentó superar “la frontera particularmente amenazante que separa personal y paciente, salud y locura”. La selección del personal que trabajó en este pabellón se realizó buscando a aquellos “enfermeros y cabos más jóvenes cuya actitud hacia el trabajo era menos probable que hubiera sido deformada por la institucionalización”. Había un encuentro diario de toda la comunidad, y varios encuentros grupales con distintos fines (terapias, grupos de trabajo, encuentros grupales del personal…) en donde se intentaba mantener una relación más abierta y participativa con los jóvenes ingresados. Esta relación tan especial entre personal y pacientes producía, en muchos casos, un alto grado de ansiedad en los trabajadores del pabellón, ya que continuamente veían caer los “muros” que les separaban de la locura .
Cooper pensaba que en la institución psiquiátrica tradicional, el personal presentaba una “irracionalidad institucional” (es decir, un conjunto de defensas erigidas contra peligros que son más ilusorios que reales), y que la conducta violenta de muchos pacientes mentales “es directamente reactiva a la restricción física” que se les imponía en tales instituciones.
“Villa21″ fue una experiencia pionera en la que fueron cayendo una serie de prejuicios mantenidos por las prácticas psiquiátricas tradicionales (imposiciones horarias, sexuales, terapéuticas…) pero donde aparecieron otra serie de contingencias, fruto de el nuevo tipo de relaciones establecidas (una gran ansiedad en los trabajadores del pabellón, que se veían incapaces de manejar a los pacientes, desorden, falta de apoyo institucional…) .
En lo que se refiere el balance final de la experiencia, Cooper expone que sin la aplicación de shocks, con un uso muy reducido de tranquilizantes y con una terapia conjunta de familia y medio, se consiguieron iguales o mejores resultados terapéuticos que con cualquier otro medio.
Kingsley hall
En Junio de 1965, en pleno apogeo contracultural, varios pacientes mentales ingleses organizaron junto a R. D. Laing y otros psiquiatras, una comunidad para ellos y para las personas que se encontraban en un estado de psicosis. Kingsley Hall era una antigua casa londinense situada en el Este, que había servido con anterioridad para otros servicios sociales. La casa podía albergar a unas 15 personas y contaba con unas 20 habitaciones, cocinas, salones, etc.
Los fundadores de la experiencia “Kingsley Hall”, entre ellos Ronald Laing, Joe Berke, Jerome Liss y Leon Redler, creían en el ambiente de protección y ayuda y favorecían el “viaje” interior de las personas etiquetadas de esquizofrenia .
La experiencia duró desde junio 1965 hasta agosto de 1969 y en la casa vivieron más de cien personas, la mayoría jóvenes esquizofrénicos con estancias variables. El estilo de vida era totalmente comunal, con una estructura de autogobierno, de tal modo que los que estaban mejor ayudaban y cuidaban a los que estaban mal. No existía personal ni se daban medicamentos y eran el ambiente y la atmósfera los que favorecían el viaje interior y la exploración de las contradicciones de la comunicación humana .En la comunidad cada uno pagaba según de sus posibilidades, de acuerdo con las necesidades de todos.
Uno de los casos más famosos del Kingsley Hall es el de Mary Barnes, que llegó a convertirse en una auténtico “paradigma” del movimiento antipsiquiátrico. Mary Barnes realizó, ayudada por el psiquiatra J. Berke una larga regresión-renacimiento a lo largo de su estancia: “Eso fue para mi Kingsley Hall, un salto mortal hacia atrás, una ruptura, una purificación, una renovación (…) El yo enterrado, embrollado en la culpa y ahogado en cólera, creció de nuevo, libre de los nudos de mi pasado.” (Mary Barnes).
En 1964, R. D. Laing funda la asociación “Philadelphia” que intentaba “proveer y promocionar lugares para que puedan alojarse las personas que sufren o hayan sufrido enfermedades mentales y proveer asistencia económica a los pacientes pobres”. En 1970, tras el fin de Kingsley Hall , algunos de los antiguos residentes de esta comunidad deciden formar otras comunidades con semejantes planteamientos (Proyecto Archway) y desarrollan 7 comunidades en el área de Londres .
Antipsiquiatría y política:
“La salud mental, tal y como yo la concibo, es la posibilidad para todo ser humano de comprometerse no solamente hasta el corazón de la locura, sino también en el corazón de toda revolución, encontrando en esta vía una solución a la preservación del Yo”. ( Cooper).
“La Antipsiquiatría nació como una lucha dentro de las instituciones, frente a la represión y la violencia que existía dentro de los manicomios. Pero los antipsiquiatras vieron la necesidad de dar un paso más y salir de las instituciones y de politizar la locura (…) hay que evitar que la locura sea recuperada por el sistema y que sea asesinada como posibilidad subversiva”. (Cooper).
Podemos ver el total compromiso político que existía entre los antipsiquiatras ingleses, que veían en el cambio social un factor determinante de su lucha antipsiquiátrica, y que entendían al “loco” no sólo como un posible beneficiario de los cambios sociales, sino como participante activo de las insurrecciones.
En el Congress on Dialectics of Liberation, que tuvo lugar en Londres en 1967, se encontraron Laing, Cooper, H. Marcuse y S. Carmichael, buscaba “crear una verdadera conciencia revolucionaria uniendo la idealogía a la acción, en los individuos y en las masas, sin rechazar la violencia si fuera necesaria”.
La etapa de máximo desarrollo de las ideas y prácticas antipsiquiátricas (años 60-70) coincide con el último gran periodo revolucionario, en los que los cimientos de todo un sistema se tambalearon. Mayo del 68 y los situacionistas, los movimientos antimilitaristas, los autónomos italianos de los 70 y en general, todos los movimientos sociales que eclosionaron en esa época, influyeron y fueron influenciados por la antipsiquiatría. En 1975 se funda en Bruselas la llamada Red (Réseau) Internacional de Alternativa a la Psiquiatría (Elkaïm, Guattari, Jervis, Castel, Cooper, Basaglia, Bellini…) cuyos principios básicos ilustran perfectamente la conciencia política de los antipsiquiatras: “… Las luchas concernientes a la salud mental deben insertarse en el conjunto de las luchas de los trabajadores por la defensa de la salud y en forma coordinada con todas las luchas de las fuerzas sociales y políticas por la transformación de la sociedad. No se trata para nosotros de obtener tolerancia para la locura, sino de hacer comprender que la locura es la expresión de las contradicciones sociales contra las que debemos luchar como tales. Sin transformación de la sociedad no hay posibilidad de una psiquiatría mejor, sino sólo de una psiquiatría opresora.”

La antipsiquiatría italiana

“El problema de la rehabilitación del enfermo mental se convierte en el problema del desenmascarmiento de las ideologías”. (F. Basaglia).
En Italia el movimiento antipsiquiátrico, personificado en la figura de Franco Basaglia, iba a conseguir una reforma radical de la atención psiquiátrica: se aprueba en 1978 la ley 180 en el Parlamento italiano. Esta ley preveía el progresivo desmantelamiento de los manicomios y la creación de una serie de servicios descentralizados de acogida y apoyo en estricta colaboración con la comunidad. Esta Ley pretendía bloquear cualquier nuevo ingreso en los manicomios, la creación de unidades territoriales, la gradual reinserción de los ingresados en la comunidad y el cierre total de los manicomios antes de 1996: más de 100.000 personas fueron liberadas gracias a esta Ley.
En 1962 Basaglia comienza en Gorizia la transformación del viejo hospital psiquiátrico, bajo su dirección. Basaglia había trabajado anteriormente con M. Jones en Londres, donde había aprendido el funcionamiento de una comunidad terapéutica, e intentó desarrollar estos principios en este establecimiento psiquiátrico.
La experiencia de Basaglia le hizo llegar a la conclusión de que el internamiento psiquiátrico únicamente agravaba la enfermedad mental. En La Negación de la institución (1968), Basaglia expone que el manicomio es un instrumento de rechazo y de encierro que debe ser destruido y propone que hay que “liberar a los enfermos” (indicaciones que acabarían cristalizando en la controvertida Ley 180). Para Basaglia “la ciencia está siempre al servicio de la clase dominante” y el hospital psiquiátrico es una de las “instituciones de violencia” por medio de la cual dirige y oprime a las masas.
En palabras de Basaglia “… el objetivo de nuestra acción no debe ser la lucha contra la enfermedad mental, ni tampoco la esquemática afirmación según la cual la enfermedad mental no existe sino como producto social (lo cual no haría más que diferir el problema a un momento organizativo en el que todas las necesidades se vieran satisfechas). La verdadera lucha debería ahora dirigirse contra la ideología que tiende a cubrir toda contradicción natural convirtiéndola en una modalidad adaptada a los instrumentos de gestión y de control, de que progresivamente disponemos. Es decir, adaptada para ser instrumentalizada según los fines deseados”.
Mientras Basaglia intentó mediar con la política institucional, otros antipsiquiatras prefirieron tomar otros caminos y crear directamente alternarivas reales al internamiento. Entre ellos podríamos incluir a Antonucci, cuya crítica no sólo rechazaba los internamientos, sino que identificaba la psiquiatrización como una forma de estigmatización social.
Crea en 1968 un “Centro de relaciones humanas” en el pabellón neuropsiquiátrico del Hospital Civil de Cividale. En1969 Antonucci empezó una nueva experiencia de trabajo en Gorizia, ciudad donde habían surgido y se habían difundido las ideas de Basaglia. Antonucci criticaba a los otros antipsiquiatras que trabajaban en esa ciudad, pues no se daban cuenta que “el manicomio era sólo una consecuencia; la verdadera trampa era el mismo juicio psiquiátrico”.
La lucha que se desarrolló en Gorizia, abriendo las puertas del hospital psiquiátrico, fue ampliándose poco a poco, intentando implicar a otras instituciones sociales. Estas experiencias fueron agrupando a un conjunto de trabajadores de la salud mental que se planteaban el problema de la transformación del manicomio. De este germen surge en 1973 Psiquiatría Democrática, que se definió a si misma como un movimiento de trabajadores en salud mental (enfermeros, psicólogos, médicos, asistentes sociales, etc) dispuestos a actuar en la transformación de la institución represiva del manicomio y a la lucha contra la marginación, tanto dentro como fuera de la institución.
El hospital de Trieste
En 1971, Basaglia y parte de sus colaboradores abandonaron el hospital de Gorizia por discrepancias con la administración local y se trasladaron al Hospital de Trieste (Ospedale Psichiatrico Provinciale de Trieste), donde realmente si que llegó a cristalizar la experiencia de negación del manicomio que perseguían. Según J. L. Fabregas y E. Mora podemos señalar dos grandes fases en este proceso:
Primera fase: Franco Basaglia y su equipo comienzan a trabajar en el Ospedale Psichiatrico Provinciale en el año 1971 ya que la administración Provincial estaba dispuesta a aceptar los riesgos de la reestructuración de los servicios psiquiátricos.
El objetivo prioritario en los primeros pasos de la transformación institucional era la reconstrucción de la persona y de su identidad social y jurídica. Se procede a la apertura interna de los distintos pabellones, eliminándose las medidas de contención existentes (celdas de aislamiento, rejas de separación…), se suprimen las terapias de shock, se crean espacios internos de relación social (encuentros, asambleas, expresión artística…), desaparecen las separaciones entre hombres y mujeres, se sustituyen los vestidos manicomiales por vestidos personales, y se estimulaba la comunicación y exposición de las críticas hacia la institución, por medio de asambleas.
En 1973 comienza a funcionar como hospital de día y se empieza a desarrollar un trabajo de prevención y detección de prácticas de exclusión social. A su vez, se lleva a cabo una tarea de sensibilización pública ante los problemas “psiquiátricos”, mediante debates, fiestas (tanto en el hospital como fuera de él), con participación en las actividades culturales de la ciudad.
El siguiente paso que se dio fue el de crear apartamentos autogestionados en el interior del hospital, y el establecimiento de trabajo organizado con posibilidad de derechos y deberes contractuales.
Segunda fase: Parte del equipo de franco Basaglia se reparte por diferentes instituciones asilares italianas (Parma, Arezzo…) con el fin de iniciar experiencias similares. Se comienza a salir del manicomio, uniendo al trabajo realizado por los Centros de Salud Mental (que acogen a las personas en crisis y a las que quieren participar en las actividades que en ellos se desarrollan), la creación de los “comités para la casa”, cuya función es buscar a alojamiento para los pacientes que van saliendo del hospital. Para que los pacientes puedan alcanzar un nivel de autonomía compatible con la vida social normal , se buscaron puestos de trabajo acordes a los posibilidades de los pacientes.
Las jornadas de Trieste
En 1977 ( del 13 al 18 de septiembre) se celebró en Trieste el III Réseau Internacional de Alternativa a la Psiquiatría. La principal finalidad del Réseau era mantener el contacto entre todos los participantes y poder intercambiar experiencias de trabajo e integrar las luchas de los trabajadores por la defensa de su salud. El clima político en el que se celebra el III Réseau era muy tenso, debido a los abiertos enfrentamientos que existían entre la izquierda revolucionaria (sobre todo Autonomía Operaria) y el PCI (Partido Comunista Italiano). Los autónomos acusaban al PCI de reformista y colaborador con la represión que estaban sufriendo los revolucionarios en Italia.
A pesar del cruce mutuo de acusaciones, el éxito de estas jornadas (con más de 3500 asistentes) marcó un punto histórico en el desarrollo del movimiento antipsiquiátrico italiano.

La Antipsiquiatria en Francia

Las ideas antipsiquiátricas tuvieron gran difusión entre los intelectuales franceses en el ambiente de 1968, pero no consiguió cristalizar en proyectos concretos. Se abrieron en esa época algunos lugares de acogida y de libertad, sobre todo en el ámbito de la psiquiatría infantil y juvenil.
Se organizó en París, el 21 y 22 de octubre de 1967, un coloquio sobre psicosis , en el que Laing y Cooper tomaron la palabra y expusieron sus conceptos, Laing sobre la “metanoia” y Cooper sobre los grandes principios de una antipsiquiatría que “renunciaba a todo fin de readaptación” y que tiene como fin “la liberación de aquel que viene a encontrarnos”. A pesar de que estas intervenciones levantaron bastante expectación, el entusiasmo no fue general, y H. Ey, junto a otros psiquiatras críticos con las tesis antipsiquiátricas, veía en estas teorías una peligrosa “tendencia psiquiatricida”, que no beneficiaba en absoluto a la lucha frente a la enfermedad mental.
Otros autores que debemos destacar son Deleuze y Guattari que en su obra “El Antiedipo. Capitalismo y esquizofrenia” (1973) analizan la esquizofrenia como “el universo de las máquinas deseantes, productoras y reproductoras” donde los delirios tienen un contenido histórico, mundial, político y racial y son la “matriz general de toda catexis social incosciente”. Propugnan que el esquizoanálisis (Psicoanálisis político y social) como alternativa al psicoanálisis tradicional, al que atacan ferozmente, acusándole de estar al servicio de la ideología burguesa represiva, ya que trata la enfermedad como algo individual que se sustrae de los social y de los poderes políticos y económicos.

La Antipsiquiatría en España

Las teorías antipsiquiátricas llegaron con cierto retraso a España y a pesar de no adquirir la relevancia que tuvieron estas ideas en otros países, si que fueron de capital importancia en el desarrollo de la asistencia psiquiátrica, ejerciendo una determinante influencia en la Reforma Psiquiátrica, que recogió (sólo en teoría, como siempre) muchas de las revindicaciones planteadas por los antipsiquiatras.
La reforma psiquiátrica
Hasta comienzos de los años setenta, la Seguridad Social, o el Insalud, sólo cubría precariamente la asistencia ambulatoria de los enfermos mentales y se resistía asumir la hospitalización psiquiátrica como uno de sus servicios. Esta función era llevada a cabo por las instituciones manicomiales.
En 1985 se intenta cambiar esta situación mediante las bases que fueron sentadas en el Documento para la Reforma Psiquiátrica y la Atención a la Salud mental. Este documento indicaba que la Administración Pública debía promover la integración de la salud mental en la asistencia sanitaria general y proponían los siguientes criterios :
  • Ordenación de los servicios asistenciales en base a su delimitación territorial.
  • La protección de la salud mental en atención primaria.
  • La hospitalización psiquiátrica debe evitarse en lo posible, ser abreviada y efectuarse progresivamente en unidades psiquiátricas de los hospitales generales de la red pública .
  • Los hospitales psiquiátricos deben disminuir progresivamente sus camas, facilitando la externalización de la mayoría de los pacientes y su reintegración al medio sociofamiliar.
En la elaboración de la Reforma se recogieron, como puede verse, puntos básicos de las ideas antipsiquiátricas, e incluso algunos “antipsiquiatras” participaron activamente en su realización (¿se pasaron al lado oscuro?).
Sin embargo, la Reforma ha recibido duras críticas, ya que se ha orientado hacia un asistencialismo pragmático, dejando de lado la prevención comunitaria y la rehabilitación de los enfermos crónicos.
Desde la óptica antipsiquiátrica una de las experiencias más relevantes que se llevaron a cabo en España fue la del “Hospital de Día” en la que el psiquiatra Enrique González Duro junto a sus colaboradores, llevó a cabo un trabajo con una línea paralela a la de otras experiencias comunitarias (Kingsley Hall) . Era un centro de día al que los pacientes iban voluntariamente, con unas treinta personas ingresadas, de ambos sexos, con un promedio de edad muy bajo (alrededor de la veintena) que iban allí de nueve y media de la mañana hasta las seis de la tarde.
Las decisiones se tomaban comunitariamente (incluyendo tanto al personal como a los pacientes) en una asamblea general, se hacían sesiones de terapia de grupo (repartidos los pacientes en 3 ó 4 pequeños grupos), se llevaban a cabo sesiones de psicopintura, psicodrama, relajación y psicoterapias individuales y familiares. Se proponía que el hospital de Día fuera un lugar de encuentro, un espacio de verificación de la locura.

Bibliografía

Libros:
  • J. Vallejo Ruiloba “Introducción a la psicopatología y al paiquiatría” Ed. Masson
  • D. Cooper “Psiquiatría y Antipsiquiatría” Ed. Paidos (1967)
  • T. S. Szasz “El mito de la enfermedad mental” Ed. Amorrortu (1961)
  • J. Berke, Mary Barnes …y otros “Laing; Antipsiquiatría y contracultura”. Ed. Fundamentos. (1973)
  • R. D. Laing “El yo dividido: un estudio sobre la salud y la nefermedad” Fondo Cultura Económico. (1960)
  • R. D. Laing “La política de la experiencia” Paidos. (1967)
  • R. D. Laing ” Las cosas de la vida” (1976) Grijalbo.
  • M. Foucault ” Historia de la locura” FCE (1961)
  • M. Foucault “Enfermedad mental y personalidad” Paidos.
  • H. Heyward “Antipsiquiatría” Ed.Fundamentos (1971)
  • Samuel Shem ” Monte Miseria” Anagrama (1991)
  • F. Basaglia ” Psiquiatría, Antipsiquiatría y orden manicomial” [con Castel y otros] Barral (1975)
  • H. Bloch ” El gran diccionario de la psiquiatría” Pardo.
  • E. Gonzalez Duro “Distancia a la Locura”.
Publicaciones:
  • Revista “Ajoblanco” ( Extra marzo 1978, nº 17 Dic. 1976, nº18 Enero 1977, nº20 Marzo 1977, nº24 Julio 1977).
  • Boletín de Contrapsicología y Antipsiquiatría “El Rayo que no Cesa”.
  • Números: 1 (1998), 2 (1999) y 3 (2000).
  • Publicación “Enajenados” Números del 1 al 5.
Correlación de citas:
  • Cita extraida de la novela de Samuel Shem “Monte Miseria” Anagrama. 1991
  • J. Vallejo; “Introducción a la psicopatología y la psiquiatría”.
  • Henriette Bloch; “El gran diccionario de la psiquiatría”. Pardo.
  • D. Cooper “La gramática de la vida:estudio de los actos políticos”. 1974, párrafo copiado vilmente de
  • “El rayo que no cesa”, revista de Antipsiquiatría y Contrapsicología.
  • M. Foucault “Historia de la locura en la Época Clásica”, FCE,1991 Madrid.
  • “Double bind” , doble vínculo: En palabras de Peter Sedwick hablando sobre los trabajos de Laing en el libro “Laing; Antipsiquiatría y contracultura” es una expresión que se refiere a un patrón especial de comunicacinó alterada que se detecta en las familias patológicas, mediante el cual uno de sus miembros se encuentra sometido a un par de vínculos conflictivos, ambos altamente significativos.
  • R. D. Laing “El Yo dividido”.
  • D. Cooper “Psiquiatría y antipsiquiatría”.
  • Mary Barnes, J. Berke, R. Cole… etc “Laing; Antipsiquiatría y Contracultura” 1975, Ed. Fundamentos.
  • Revista “Ajoblanco: extra Antipsiquiatría, Marzo 1978″.
  • Extraído de la publicación “Enajenados” número 1.
  • Según Antonucci “hasta que no acabe el lenguaje psiquiátrico no habrá diálogo entre los hombres que tenga posibilidad de ser comunicativo” (Boletín de Contrapsicología y Antipsiquiatría ” El rayo que No Cesa” Número 1 , 1998″).
  • J. L. Fabregas – A. Calafat. Política de la Psiquiatría. Ed ZYX, Barcelona, 1975.
  • Autonomia Operaria ( Autonomía obrera).
  • Como ejemplo ilustrativo de la situación que se vivía: Ante el incremento de la represión en Italia, una serie de intelectuales franceses (J. S. Sartre, Guattari, Deleuze, Macchioqui ) hacen público un documento de condena contra la represión en Italia que es contestado duramente por el PCI, que veía en estos actos policiales una salvaguarda de las instituciones democráticas. Es fácil imaginar el cruce mutuo de acusaciones que hubo en las jornadas de Trieste entre los autónomos y los miembros del movimiento antipsiquiátrico vinculados al PCI ( como era el caso de Basaglia) .
  • Extraído del artículo “La crisis de la salud mental” de E. González Duro ( Psiquiatra), Boletín de Contrapsicología y Antipsiquiatría “El Rayo Que No Cesa” número 3 , año 2000.
  • La experiencia del Hospital de Día podemos verla recogida en el libro de E. González Duro “Distancia a la Locura”.
http://ligaantipsiquiatrica.wordpress.com/tag/mary-barnes/

jueves, 5 de abril de 2012

Evaluar la realidad

Cuando nos habituamos a evaluar de una forma +exacta realista y positiva nuestras emociones se vuelven mucho + serenas: las emociones que sentimos son siempre producto de nuestros pensamientos o evaluaciones.
Efectivamente, las personas positivas, fuertes tienen mucho ganado porque tienen cuidado de no dramatizar sobre las posibilidades negativas de su vida y esa es la fuente de su fortaleza. Se convencen de que la mayor parte de las adversidades no son ni muy malas ni terribles. Ese convencimiento profundo es lo que las mantiene en calma. Ese es su secreto...