Los adultos no comprendemos a los niños porque nosotros mismos no hemos sido comprendidos. Si tan solo pudiéramos abrazar a esa nena o nene que hemos sido para darnos cuenta de que un niñ@ sólo precisa sentirse protegid@ y comprendid@...las relaciones entre adultos y niñ@s serían más pacíficas, bellas, confortables y saludables para tod@s.
Ojalá esta noche regreses a casa y abraces a tu hij@, simplemente. No sólo ell@s serán comprendidos sino que tú también sentirás un delicado gozo.
Laura Gutman
Rodrigo Córdoba Sanz, psicólogo y psicoterapeuta. Zaragoza.
653 379 269
1 comentario:
Un delicado gozo por el que muchas cosas valen la pena.
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