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Paz y Ciencia

domingo, 3 de febrero de 2013

Mundo Diminuto

O EL MUNDO DIMINUTO O NOSOTROS SOMOS ENORMES; EL CASO ES QUE LO LLENAMOS COMPLETAMENTE

El ego es la gran enfermedad del ser humano. Cuando mayor es la atención que prestamos a nuestros méritos y a nuestras necesidades, mayor es nuestro sufrimiento, ya que el mundo siempre nos parecerá insuficiente.
Este texto de Dario Munaikan, escritor y blogger amante de la cultura japonesa, nos habla así de esta cuestión:

"Todo ser humano lleva consigo una actitud pedante o de superioridad innata. Lo que se debe hacer es reducirla lo más posible ya que es imposible que muera del todo. Aún el haber casi eliminado lo egótico puede ser motivo de jactancia y orgullo. Es una espada de doble filo.

Aún reconozco bastantes actitudes del falso yo en varias áreas de mi vida. Con un grupo de amigos actúo de cierta forma y con otro de otra. ¿Por qué esto es así? ¿Por qué no actúo de la misma forma con todos? ¿Por qué no logro ser yo mismo? Porque todavía existe una careta, una coraza que intenta mantener a distancia, protegerme para no resultar lastimado.

Les aseguro que esto sucede en todo ser humano sobre la faz de la tierra que tiene contacto con otros seres humanos. No es pecado. Aun así, es una imperfección, es una falta de aceptación de uno mismo. Es una debilidad que debe identificarse y arrancar (o comenzar a arrancar de a poco) lo antes posible"

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