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Paz y Ciencia

sábado, 27 de noviembre de 2010

Inestabilidad Emocional

Comprender que todas las emociones poseen un sentido nos coloca en la perspectiva de considerarlas no como un obstáculo o una interferencia sino como un motor esencial en la vida. Eduardo H. Grecco.


La inestabilidad emocional, tal vez, no tenga los tintes románticos que el libro de abajo puede exponer con una intrigante forma de alternativa terapéutica pero bien es cierto que estos pacientes pueden avanzar desde la creación, desde la poiesis, desde la poesía desde el momento en el que pueden sentirse entendidos y no ultrajados y violentados por diagnósticos estigmatizadores y medicaciones varias. Esto provoca un cisma de "zombis vivientes". A veces los propios pacientes ya curtidos mienten al psiquiatra para recibir el alta con condiciones y rebajar la medicación "negociando" con ellos. Es un problema que puede causar problemas en lo familiar, en los social, en lo económico y en lo laboral. Sin embargo existe una larga lista de personas que han sufrido y sufren estas oscilaciones que se adaptan a su situación y que la logran controlar con un soporte. El otro día empecé a leer también "El amor que nos cura", un libro de Boris Cyrulnik, probablemente el mejor representante actual de la resiliencia. Un libro donde sitúa al amor dentro de las posibilidades de crecer de un individuo de la mano de otro, a través de su verbo y su cariño, su apoyo emocional y llenando esos huecos que pudiera sentir. Los psicoterapeutas vemos esto, en parejas sanas día tras día y nos llena de felicidad el comprobar como se cataliza el proceso de la psicoterapia gracias a la relación amorosa con la pareja.
El paciente que oscila tiene muchos recursos, por media suelen tener una gran capacidad intuitiva, una gran capacidad de sensibilidad y son personas que pueden amar apasionadamente, que hacen las cosas (cuando están bien) de una forma maravillosa. He leído poemas y visto obras de arte de personas que tienen este padecimiento que son realmente maravillosas. La inestabilidad emocional es un factor molesto, los pacientes se cansan, un paciente con un tono hedónico bajo puede ver el mundo muy gris, puede sentir incluso delirios congruentes con su estado de ánimo, el paciente maníaco o exaltado puede ver el mundo como que se "lo va a comer", él al mundo y tener una actividad febril que puede llevar a gastos desmesurados, actos excéntricos, toma de decisiones impulsivas y delirios de grandeza. Pueden pensar que el psicoterapeuta es el mejor del mundo y luego pensar que es el peor. Es la oscilación la que los fatiga, el mundo visto desde ese contraste cansino que amenaza al bienestar. Un paciente me hablaba de los altialtos, este paciente tiene una suerte de defensa maníaca debido a una serie de coyunturas familiares y vivencias tempranas, así como la reactualización en su situación actual que le lleva a aferrarse a sus estudios con devoción y pasión, en otros momentos el dobla los brazos y la molicie le lleva a la apatía. Son los "vaivenes" de la inestabilidad emocional donde se puede incluir la inestabilidad emocional como trastorno de personalidad, donde suele existir bastante comorbilidad.
El paciente bipolar es una persona especial, los que han pasado por hospitales o no tienen recursos para acudir a un psicoterapeuta están encerrados en sus sentimientos, fantasías y pensamientos que deben confiar a sus parejas o amigos. Los que son más afortunados pueden acceder a un psicoterapeuta que les ayude a comprender su dolor y que haga un apoyo emocional y canalice su fecunda creatividad hacia fuentes que le permitan sublimar y producir una forma de construir el mundo que le devuelva una imagen de sí mismo más halagüeña. Es duro este trastorno y en el libro del post de abajo se expone una perspectiva realmente innovadora y exquisita, casi me atrevería a decir que está cerca de la antipsiquiatría de los años 70. Sin olvidar la nosología y principios de rigen en la actualidad. Un libro con los pies en la tierra pero que puede resultar extraño al paciente que sigue un curso enquistado e inestable de ingresos y de una vida llena de miedos y ansiedad.
Existe otro mundo más allá de la enfermedad y es posible vivirla, la psicoterapia ha avanzado mucho, este profesional también trabaja con la psicoterapia transpersonal y es un hombre cultivado, los bipolares no pueden estarse quietos excepto en períodos de crisis depresivas, y son curiosos y ávidos e intrépidos investigadores. Los pacientes bipolares son personas muy interesantes e inteligentes, aunque podemos darnos cuenta que las medicaciones administradas les dejan absolutamente K.O. neutralizando la viveza de su ser. Como dice el autor del libro, un hombre muy original y atrevido al difundir su doble condición de bipolar y psicólogo clínico y psicoanalista junguiano, así como psicoterapeuta transpersonal y floral, para mí, esto último está un poco lejano de mi praxis, permite ver más de cerca y con el corazón en la mano, lo que es verdaderamente el potencial de una persona cuya inestabilidad emocional le ha puesto trabas y ha aprendido a rehacerse a reinventarse y a salir de esa cueva platónica donde sólo se ven sombras. El mundo puede ser muy atractivo y el "oscilante", llamémosle por un momento así, sin estigmas, puede degustar momentos maravillosos por su excepcional dotación para la sensibilidad, la perspicacia y la agudeza. Quizá los poetas hayan trasladado pensamientos que todos hemos querido reflexionar alguna vez y éstos en unas pocas líneas condensan el color de los sentimientos, les dejo con un poema:

Yo voy por un camino, ella por otro,
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: "¿Por qué callé ese día?"
y ella dirá: "¿Por qué no lloré yo?"
Gustavo Adolfo Bécquer

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