sábado, 6 de noviembre de 2010
Karl Abraham y la Sucesión a Freud
El germen del Comité Secreto, donde se gestó el Psicoanálisis y Freud fue alzándose como figura conspicua, líder y destacada del Psicoanálisis, se creo cuando Freud era un joven. Él quería hablar y leer español, le interesaba leer a Cervantes y "El Quijote", así que "jugando" logró aprender algo de español y tener unos "coloquios" con algunos amigos voraces de nuestra lengua. Antes de que Freud creara el psicoanálisis utilizó, durante diez años, el seudónimo de Cipión. El nombre proviene de una obra cervantina, incluida en Novelas ejemplares:"El coloquio de los perros". Miguel Ferrández Payo, Psiquiatra, Psicoterapeuta Psicoanalítico que trabaja en el Hospital y en su consulta privada a publicado dos libros: uno sobre la depresión melancólico donde erige a Abraham como cabeza pensante de este movimiento y promotor de muchas ideas que desechó el maestro y otro libro titulado: "Karl Abraham y a la Sucesión a Freud. En el Comité Secreto, a través de su correspondencia completa", en Cultivalibros.
Les decía que Freud disfrutó leyendo nuestra lengua y practicó con ella en divertidos experimentos.
Ferrñandez Payo habla de una "colusión" entre Freud y Abraham, probablemente por una lucha de egos como pudo suceder con Jung. De éste sabemos que Freud se distanció porque en un viaje de regreso de EEUU, donde también fue Ferenczi, se recuerdo los datos históricos bien, Jung quiso analizar los sueños de Freud, a lo que él se opuso y le produjo una gran incomodidad. También sabemos y queda reflejado en "Recuerdos, sueños, pensamientos" del mismo Jung, una forma de biografía, que él tuvo momentos difíciles en su vida y que pudo padecer de algún tipo de problema psíquico. Además de ello tenía una profunda inteligencia y agudeza al igual que Adler y Abraham. En el libro de Ferrández Payo se habla de los problemas derivados de la lucha de poder con Freud y de cómo Abraham acabó asumiendo la presidencia de la IPA cuando se enteraron en 1924 del cáncer de Freud que ellos veían como fulminante, el maestro vivió 15 años más. Un libro recomendable con un enfoque muy particular, desde aquí, un saludo afectuoso al autor.
La foto corresponde a otra presentación del autor, productivo, sesudo y como decía Freud, con un espíritu de "cirujano" en sus obras que llevan la precisión a sus límites, en cierto modo me recuerda la obsesividad de Castilla del Pino en cuanto a su precisión.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario