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Paz y Ciencia

miércoles, 11 de febrero de 2009

Trauma y resiliencia


Me presento después de unos días en los que se han intercalado documentos propios con externos. Hoy quisiera hablar del trauma, una vez más, resulta curioso que en una página de este tipo se escriban temas tan densos y duros como estos. Sin embargo considero que hay equívocos, "confusión de lenguas", diría en otro contexto Ferenczi.
En verdad que este tema ha quedado tratado por ejemplo en los textos referentes al "miedo al derrumbe", escrito por Winnicott. Ese miedo ya ha sucedido, la perspectiva económica de Freud hablaba de montos de energía que no podían ser procesadas por el aparato psíquico, demasiadas excitaciones. Winnicott y Klein hablarían de la madre (y el padre), una persona decente sin embargo, no hablaría de su familia en estos ámbitos, el modelo psicoanalítico es culposo con los papás.
No obstante, lo mire del derecho o del revés, si no caemos en explicaciones biologicistas, azarosas u obviamos una máquina de pensar tenemos que dirigir la mirada hacia los padres. Me aburro de escribirlo y creo que hay que apelar a un factor interno que media la posibilidad de llegar a la resiliencia y la curación, el mundo interno y la configuración de los objetos del mundo interno, con posibilidad de cambio.
El concepto de trauma no se refiere necesariamente a un acontecimiento que ha derrumbado la vida de un sujeto, eso se refiere más al trastorno de estrés postraumático, por ejemplo un robo a mano armada, un divorcio difícil, serían acontecimientos especialmente estresantes y que tienen un nivel de gravedad dado por la persona que los vive.
El trauma al que me refiero tiene más que ver con el concepto de "trauma acumulativo" de Masud Khan, esto significa que el hijo ha podido vivir hasta el fallecimiento de sus padres, estando inscrito en una situación traumática. Una situación traumática es aquella en la que el pequeño no se ve sostenido por la pareja parental, no se ve reconocido en ellos, y no ve satisfechos sus necesidades básicas de supervivencia, seguridad, confianza, protección, cuidado, afecto, seguridad, ley, etc.
Esta situación mantenida durante tiempo es acusada en el individuo en crecimiento porque su aparato psíquico se ve forzado a desarrollar un apósito a la membrana del self llamada "false self" que tiene que ver con hacerse cargos de esas demandas externas que tiene el niño en crecimiento. El niño necesita, carece y le falta. Si añadimos carga a dicha situación podemos estar ante un problema que puede salir por dos lados, el básico y objeto de esta disquisición, el trauma que emerge en la adolescencia o la vida adulta como síntoma, o bien, la opción dos es que el propio niño y las condiciones del medio ambiente sean favorables para que desarrolle RESILIENCIA, la capacidad de adaptarse a esas situaciones patógenas que han dejado huella, y que existen casos como los psicoanalistas Victor Frankl o Bruno Bettelheim (ambos en campos de concentración) que atestiguan que se puede salir de ese atolladero. A coste de hacerse psicoanalista, claro. Una definición breve de resiliencia: Construir(se) en la adversidad.

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