PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

viernes, 16 de enero de 2009

Pensando en voz alta sobre lo irremediable

Ando pensando en la muerte. No como algo que resulta irremediablemente posible sino que lo mantengo con la distancia de la despreocupación propia de la ingenuidad.
Alguien me hablaba del alma, dice el filósofo que el cerebro es el asiento del alma. Sin embargo pensaba(mos) en esa abuela enferma de Alzheimer cuyo cuerpo está deteriorado no así su alma o su corazón que irradia energía a los ojos y a los músculos faciales cuando la sobrina le dice que su hija, en funciones de madre, le quiere.
Hay vida dentro de ella, aunque existan ovillos neurofibrilares y otros signos clínicos patognomónicos propios de la enfermedad. Resulta algo demencial que se escriba más y se conozca lo que de muerta hay en esa persona en contra de lo que lo que permanece vida, tal vez según muera.
Si la vida es una construcción mental acotada por la biología, quién nos dice que morimos para otro, es el recuerdo y la pérdida de ese objeto interno lo que se pierde no así la huella grabada por el fuego de la emoción, que siempre permanece. Por lo que en un plano cultural, la muerte no existe, ahora entiendo a Kúbler-Rosss un poco mejor.
Decir que se puede estar muerto en vida, todo depende de la imaginación, que tiene la misma raíz que imagen. Esa imagen mental es generada por nosotros por los designios de los sentimientos, esto depende también de los otros. ¿Nos vamos entendiendo?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encanta Kubler Ross, su visión despues de ver morir miles de personas trasmite la tranquilidad y serenidad de nuestras ultimas horas, la despedida y como ella dice el nuevo comienzo, antes de morir se sentia como un avión, que volvia a pista o despegaba.

Asi pues tengamos una visión positiva de la vida, integremos la muerte como una experiencia mas dentro de nuestro ciclo vital, ese final necesario que tiene toda existencia.

Desde ahi Kubler Ross, tras analizar muchas experiencia cercanas a la muerte, ver miles de moribundos, extrae una experiencia de vida, donde ve la muerte como el final de la vida y el nacimiento de un nuevo amanecer, sin debates teologicos, solo su experiencia como medica psiquiatra donde discierne en las experiencias cercanas a la muerte lo que puede ser un delirio o alucinación mental a lo que puede ser algo que no somos capaces de comprender, que trasmite serenidad y entereza para enfrentarnos a ella.