Me deja perplejo el concepto de salud como algo funcional. Si eres funcional no hay problema, si no molestas no hay problema. Es francamente tecnócrata y desalmada esta actitud. No es posible ser feliz a no ser que tomes la píldora de la felicidad. Más fácil y rápido que una psicoterapia, donde, además hay que recordar y pensar. Tal sacrificio no merece la pena en el dispositivo público, luego la gente vaga y divaga dando vueltas como los condenados de la Ronda de los Presos de Van Gogh.
Rodrigo Córdoba Sanz
Psicólogo y Psicoterapeuta
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