Erich Fromm

Erich Fromm en “Ética y Psicoanálisis” abre una perspectiva nueva en cuanto al estudio de las neurosis. Él liga junto a Aristóteles y Spinoza, por citar dos, y comentando sobre la influencia de Calvino y Lutero, como la sociedad moldea individuos.
Habla de varias configuraciones de personalidad: la receptiva, la explotadora, la mercantil y la acumulativa. La productiva sería la buscada. La productiva sería la creativa. Explica que cada individuo tienes características de varias, las dos primeras están más orientadas hacia los sujetos y las segundas a los objetos.
Fromm habla de dos facetas básicas, la asimilación y la socialización, la primera la explica detenidamente en ese libro y la segunda en “El miedo a la libertad”.
Dice de las orientaciones:
Orientación Sociedad Familia Escape de la libertad
Receptivo Sociedad campesina Simbiótica (passiva) Autoritario (masoquista)
Explotador Sociedad aristocrática Simbiótica (activa) Autoritario (sádico)
Acaparadora Sociedad burguesa Apartada (puritana) Perfeccionista a destructivo
De venta Sociedad moderna Apartada (infantil) Conformista autómata
Productiva Socialismo Comunitario Humanista Amorosa y razonable Libertad y responsabilidad reconociea y aceptada

Erich Fromm fue un marxista postfreudiano que no se contentó con lo que se había descrito anteriormente en el psicoanálisis, por esta razón fue expulsado de las áreas del psicoanálisis ortodoxo y de las filiaciones políticas. Ahora sus libros están en cualquier librería porque interesan a todo el mundo. Y es que es fino, agudo, integrador e innovador.
Fromm se alía con el contexto sociocultural para explicar las neurosis que llamaría con jocosidad verdaderamente “actuales” (disfunción somática de la sexualidad), refiriéndome a otras distintas de las que planteaba Freud (1895-1900). Esas neurosis son las que tienen que ver con el aspecto sociocultural y lo pulsional. Él hizo más fuerza en los sociocultural y Freud en lo pulsional, Jung lo hizo en el mundo de los arquetipos, las sombras y la mitología. Fromm alentó y sigue haciéndolo para decirnos que nuestra forma de vida es patológica, pero esto tan molesto queda dulcificado en sus libros clave: “Ética y Psicoanálisis” y “El Miedo a la Libertad” por un profundo análisis de los aspectos éticos, volitivos, productivos, creativos que tienen que ver con la responsabilidad, esto nos remite a la “Ética a Nicómaco”.
El dejar de ver al hombre como “basura” llevada por el “instinto de muerte” a entender que existe un “potencial” que lleva a la productividad y la creatividad estamos haciendo un avance de la “Ética Humanista” de gran importancia. Ya no es el hombre un animal sujeto a impulsos y a la irracionalidad perversa polimorfa sino que es la estructura de la sociedad la que lleva al hombre a ser avaricioso, perverso, pueril y sádico.
Está claro que sus ideas pueden seguir creciendo y que hay que contextualizarlas, él mismo nos invitaría a hacerlo, pero eso sí, nos ayuda a ver el psicoanálisis actual desde un punto de vista humanista y desde otro ángulo distinto, complementario y enriquecedor.