Sobre el arte de amar

"El arte de amar" es un célebre libro de Erich Fromm. Carl Gustav Jung y el actual Boris Cyrulnik entre otros muchos también han trabajado el tema del amor como un pilar fundamental en la biofilia, esto es, el bienestar, el Eros, el impulso hacia lo vital, lo integrado y lo hermoso.
El amor es algo que viene después de un afortunado encuentro. No tiene porqué ser una condición suficiente para ser feliz pero sin duda ayuda; sabemos que Freud nos decía que el amor y el trabajo eran fundamentales para la felicidad. El amor es generoso, el enfoque consistente en encontrar el amor para estar mejor es tan absurdo como tener un hijo para recuperarse de los problemas. Es egoista y poco recomendable. Sin embargo, bien es cierto que quien se enamora o tiene un bebé pierde el contacto parcialmente con sus problemas, pasando de estar centrado en sus cavilaciones a mirar hacia fuera, en particular a su pareja o bebé. Esto es un proceso natural, que incluso tiene un componente biológico vinculado, especialmente en el hecho de tener un hijo.
Amar transforma a la persona, Cyrulnik, un autor neurólogo y psicoanalista francés que trabaja sobre la resiliencia explica muy bien en libros de fácil acceso que el amor le sirvió para rehacerse de su paso por el campo de concentración cuando él tenia 6 años, su familia falleció en el campo de concentración, asesinados. Una familia le dio un hogar, afecto y estudios y actualmente es una pieza clave en un concepto en psicología que proviene de la física y la arquitectura. Se trata de la resiliencia. El amor puede canalizar y potenciar esta faceta y cambiar la óptica del sujeto. No se trata de un remedio "ortopédico" sino de un cambio profundo.
No obstante hay que distinguir el apasionamiento propio de las primeras fases de un enamoramiento del amor maduro y responsable, más avanzado en el tiempo, más sereno y centrado. La pareja necesita unos tiempos de evolución para poder conocerse y entenderse. El verdadero amor surge avanzado el tiempo. Existen casos de personas muy enfermas que se "enamoran" y dejan al margen sus problemas de base. Es mítica la expresión, un tanto infeliz, de que el enamoramiento es un estado mental de enajenación transitoria. Afortunadamente, por lo ilusorio y mágico que pueda ser, forma parte de la condición humana y es a nivel evolutivo fundamental para la especie.
El arte de amar no se puede aprender en libros, Fromm explica elementos muy interesantes pero ni él ni nadie puede enseñar a amar en sensu stricto. Si alguien tiene problemas en ese ámbito puede leer durante días, pero lo mejor que puede hacer probablemente es consultar a un especialista, este tipo de asuntos tan íntimos, privados, subjetivos y delicados no pueden ser canalizados solo por un negro sobre blanco. Les recomiendo la lectura del popular citado al principio de este post y les felicito por estar enamorados, ya sea de otra persona, de ustedes mismos (sin un narcisismo maligno), de la vida y/o de una combinación de todos los factores. Que sean felices. Rodrigo Córdoba Sanz.