Acabo de recibir un comentario sobre un post de antipsiquiatría y contrapsicología, no lo he publicado porque rayaba lo violento. Le pediría a la persona que lo ha escrito que se vuelva a poner en contacto para aclarar qué dudas tiene al respecto. Por lo que he podido entender, esa persona, como muchas otras, se sienten ultrajadas, victimizadas e incomprendidas por los cauces oficiales de la psiquiatría. En Europa y Norteamérica hay un negocio con respecto a la psiquiatría que gira en torno al DSM, ese manual clasificatorio cataloga a las personas, eso implica el diagnóstico, el pronóstico y el tratamiento. Por lo que los psiquiatras "juegan" a ser médicos cuando su disciplina son los problemas del alma, como decía Jung, "La realidad del alma" o "Realidad Interior" y la "Realidad Exterior".
El tratamiento es estandarizado: fármacos y en casos excepcionales psicoterapia. De hecho algunos psiquiatras biológicos consideran que la psicoterapia no cura. Lo que es evidente es que los fármacos no curan, alivian y contienen la psicopatología. La psicoterapia trabaja a medio-largo plazo pero es mucho más eficaz que la medicación. Muchos pacientes, grupos y asociaciones están cansados de este tipo de trato estandarizado por el establishment. Es solemnemente aburrido repetir esto pero muchas personas pueden compartir la pesadumbre de ese comentarista bien intencionado. Puede que la foto de "mejor callado" con una camisa de fuerza le haya resultado violento al comentarista. Lo entiendo. En fin, confío en que esta situación irá avanzando y los psicólogos-psicoterapeutas puedan influir más en la situación emocional de la persona afectada que el aplacamiento sintomático parcial de un psicofármaco.
Al mismo tiempo, por responsabilidad y ética, invito a las personas que lo necesiten a que tomen su medicación, eso mejorará su calidad de vida. Un saludo, gracias. Rodrigo Córdoba Sanz
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