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Paz y Ciencia

lunes, 14 de noviembre de 2011

Dos secuencias para pensar sobre psicoanálisis humanista


El método científico exige objetividad y realismo, exige ver el mundo como es, y no deformado por los deseos y los temores de uno. Exige ser humilde hacia los hechos de la realidad y renunciar a toda esperanza de omnipotencia y omnisciencia. La necesidad de pensamiento crítico, de experimentación, de pruebas, la actitud dubitativa, todas éstas son características del esfuerzo científico, y son precisamente los métodos de pensamiento que tienden a contrarrestar la orientación narcisista. Indudablemente, el método de pensamiento científico tuvo sus efectos sobre el desarrollo del neohumanismo contemporáneo, y no es una casualidad que la mayor parte de los científicos naturales eminentes de nuestro tiempo sean humanistas. Pero la inmensa mayoría de los individuos de Occidente, aunque hayan "aprendido" el método científico en la escuela o en la universidad, en realidad no se interesaron nunca por el método del pensamiento científico, crítico. Hasta la mayor parte de los profesionales en el campo de las ciencias naturales siguen siendo técnicos, pero no adquirieron una actitud científica...
La importancia del fenómeno del narcisismo desde el punto de vista ético-espiritual se hace muy clara si tenemos en cuenta que las enseñanzas esenciales de todas las grandes religiones humanistas pueden resumirse en una frase: la meta del hombre es vencer su narcisismo. Este principio quizá no está explicado en ninguna parte de un modo más radical que en el budismo. La enseñanza de Buda equivale a decir que el hombre puede salvarse del sufrimiento solo si despierta de sus ilusiones y llega a conocer su realidad, la realidad de la enfermedad, de la vejez y de la muerte, y la imposibilidad de alcanzar alguna vez los fines que anhela. El individuo "despierto" del que habla el budismo es el individuo que venció su narcisismo y que, en consecuencia, es capaz de estar plenamente despierto. Podemos expresar la misma idea de otra manera: Solo si el hombre puede suprimir la ilusión de su ego indestructible, solo si puede renunciar a ella juntamente con todos los demás objetos de su anhelo, solo entonces puede abrigarse al mundo y relacionarse plenamente con él. Psicológicamente, este proceso de llegar a despertar totalmente es idéntico a la sustitución del narcisismo por la relación con el mundo.
Erich Fromm: "El corazón del hombre".

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