PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

viernes, 17 de enero de 2020

Sentimientos en Terapia Cognitiva




Es bastante evidente que la riqueza de la experiencia humana es una combinación de sentimientos y emociones. La mayoría de las personas dirán que lo que les parece más real o válido son sus sentimientos o emociones, no existiría la sensación de descubrimiento, ni la diversión en las situaciones graciosas, ni la excitación que se produce al ver a una persona querida. Desprovistos de los sentimientos que hacen la vida rica y vibrante en vez de mecánica, los seres humanos operarían a un nivel puramente "cerebral".

En cierto sentido, la persona depresiva es como un ser puramente "cerebral": Puede ver la gracia de un chiste, pero no lo divierte. Describe las cualidades positivas de su esposa e hijo sin ninguna satisfacción. Reconoce el atractivo de su comida favorita o de una pieza musical, pero sin experimentar ningún entusiasmo.

Paradójicamente, aunque la capacidad del depresivo para experimentar sentimientos positivos esté apagada, sí experimenta en grado muy agudo las vibraciones de emociones desagradables. Es como si su reserva de sentimientos estuviese orientada hacia las puertas de la tristeza, la apatía y la infelicidad.

Así, cuando tratamos con un paciente depresivo, nunca debemos perder de vista la gravedad de su pérdida -la constricción de su tristeza-. Frecuentemente, los pacientes depresivos buscan ayuda principalmente porque ya no sienten amor hacia los miembros de su familia o porque han perdido las ganas de vivir. Por supuesto, en una exploración posterior, encontramos que también están presentes otras manifestaciones de la depresión.

La finalidad de la terapia cognitiva consiste en mitigar las alteraciones emocionales y otros síntomas de la depresión. Los medios se centran en las interpretaciones erróneas del paciente, en su conducta contraproducente y en sus actitudes inadecuadas. No obstante, el terapeuta debe estar alerta y prestar atención a las ocasiones en las que se produce una intensificación de las emociones negativas del paciente. El terapeuta debe ser capaz de empatizar con las experiencias emocionales dolorosas del paciente, así como de identificar las cogniciones inadecuadas y los límites entre pensamientos negativos y sentimientos negativos.

Rodrigo Córdoba Sanz. Paseo Gran Vía 32. 3º Izquierda. 653 379 269
www.rordobasanz.es


No hay comentarios: