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Paz y Ciencia

lunes, 24 de noviembre de 2008

Desafío Borderline


Interesante es sin duda pensar en las contribuciones de la ciencia médica y la psicoterapia, rama filósofica de la salud a juicio de muchos. En práctica modo científico de acercarse a los problemas humanos, señalo aquí humanos por diferenciar de ciencias derivadas de la etología como la modificación de conducta. Son perspectivas diferentes. En la psicoterapia existe lo mental, lo subjetivo, lo intersubjetivo, la trasferencia, la contratrasferencia, la fantasía, los sueños como contenidos latentes, la angustia, la vida, la creatividad, el dolor, la agresión... En modificación de conducta sólo hay conductas, lo medible y cuantificable. El cognitivismo, dicho de forma esquemática se sitúa en medio como una psicoterapia.
He puesto primero el título, las contribuciones humildes en este sitio web son variopintas, recuerdo una escritora que explicaba cómo escribir, hablaba del caso de García Márquez en Cien Años de Soledad, donde una frase (la primera) dio origen a todo lo demás, otros hacen un esquema de lo que va a contener el texto y después se disparan a crear. Son métodos que probablemente no sean puros. Yo diría que no. En todo caso pueden ser hábitos del oficio de escritor.
Se preguntarán por qué este título, no lo tengo claro, no obstante pensar durante estos días en esta patología me hace disfrutar mucho del trabajo donde se presentan estas estructuras con cierta frecuencia. Lo borderline no tiene porque coincidir con los diagnósticos TLP, inestabilidad emocional, etc. En psicoanálisis es otra cosa y hablo desde allí, no sólo de/desde allí, insisto en este espacio sobre ampliar el marco de referencia para no caer en sectarismos, dogmatismos y rigideces humanas, luego prácticas y asistenciales.
Creo que esta estructura está bien definida por Otto Kernberg y muy bien perfilada por Marsha Linehan para un tratamiento. Una vez, un buen día, un señor que tiene mi cariño dijo: "Hay que pensar el TLP como Kernberg y actuar como Linehan". Cada paciente necesita un trabajo específico.
Lo borderline resulta ser una enseñanza que me hace recordar el agradecimiento de Winnicott en Realidad y Juego: Gracias a mis pacientes que pagaron por enseñarme. Otro compañero, en comunicación también personal decía que los pacientes (los borderline en particular) nos pagan para aprenderlos. Para aprehenderlos. Para ayudarles a pensar y entender aquel caos informe que supone la polifonía de síntomas y la constelación de pensamientos, conductas y sentimientos que convierten las relaciones en abrumadores ejemplos de intensidad desorganizada.
Mi trabajo conlleva el análisis de la estructura de personalidad del consultante y después, si acaso teorizo y diseño un tratamiento de forma COMPARTIDA. El desafío está en: 1) Aguantar la tormenta borderline; 2) Aceptar que pueden tener razón en sus quejas hacia el terapeuta y 3) Lidiar con el environment. Kernberg y Linehan tienen éxito con estas personas porque son sólidos, serios, rigurosos pero cercanos, saben poner límites y tienen un método relativamente directivo. La técnica analítica se desarrolló para neurosis, nunca para psicosis o lo límite. Esto parece negarlo mucha gente del ambiente psicoanalítico. Kernberg fue presidente de la IPA.
El terapeuta es una autoridad, sin duda, sin embargo, algo que me divierte especialmente es el anarquismo espiritual que actúa el paciente borderline en consulta. Algunos pensarán en el narcisismo inherente a estas estructuras como obstáculo para eso de "ni tú ni nadie me puede ayudar", otros pensarán en la impulsividad, quizás otros en el yo débil de estas personas, otros en su más que notable inteligencia generalmente. Sin embargo, comentando a un filósofo español Jose Antonio Marina, autor de La Inteligencia Fracasada, los módulos afectivos interfieren en la inteligencia práctica. El borderline, así como otras estructuras es particularmente inteligente y al mismo tiempo "torpe" para poder vivir asintomáticos, con "inteligencia práctica" o como dice el psicólogo americano populoso: inteligencia emocional. Esto me resulta fascinante, en consulta pueden ser los más astutos, cuestionar, dudar, pensar y enlazar, sin embargo fuera (y dentro) hay una enorme dificultad para integrar los contenidos de sus procesos psíquicos, apabullantemente conscientes de su inconsciente pero sin sintetizar dichos elementos. Resulta una especie de sueño y eso les permite con mayor facilidad acceder a los registros de la creatividad cuando están suficientemente estabilizados. En fin, es inagotable este tema, particularmente creo que facilita la inmersión en la psicopatología por las transacciones hacia patologías de amplio espectro, desde obsesiones, fobias, adicciones y otras.
Como diría Cancrini en su obra: Océano Borderline, corremos el riesgo, como apuntaba un lector de caer en un cajón de sastre, recordemos que hablamos aquí de una estructura no de un trastorno específico tipificado oficialmente. Buenas noches. R. C. S.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por publicar y compartir tu conocimiento me ha ayudado a entenderme y a quererme como soy. Muchas gracias

Anónimo dijo...

Me gusto mucho leer de ti el hecho que podemos ser muy creativos cuando estamos estabilizados. Eso da aliento!!!