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Paz y Ciencia

miércoles, 18 de abril de 2012

Enseñanas de Castilla del Pino




Resistir la incomuniación: una prueba de lo que es capaz de soportar el ser humano.

¿Estar al día? Sí, pero ¿en qué?, ¿para qué? No precipitarse; y en la duda, lo mejor es estar al día con uno mismo.

Saber usar la soledad. No es fácil.

No "triunfar" para así triunfar.

Si es posible elegir, preferible el perdedor al triunfador. Lo más antiestético de este es todo lo que le rebosa.

La veleidad al compadecer deriva de que muy pronto nos convencemos de el solo compadecer es una tarea inútil (incluso hipócrita). ¿Qué resuelve el compadecer?

No se puede ser esclavo de una idea feliz: fue fecunda, pero no hasta el punto de que lo sea para todo, y eso lleva al infortunio.

Lo peor del ignorante no es que no sepa sino que cree saber todo y de todo.

Ser actual, pero no ser moderno.

El efecto en una escritura debe estar en lo que se escribe y no en cómo se escribe. Esa es para mí la cuestión de la eficacia, de la autenticidad. Lo contrario es la utilización del tema para la exhibición del estilo.

No nos esforcemos por no ser locos. Somos, y dejamos de serlo, muchas veces en la vida. Lo que hemos de evitar es instalarnos en la locura o en la normalidad.

Carlos Castilla del Pino: "Aflorismos. Pensamientos Póstumos". Tusquets, 2011, Barcelona. Pp.134-135.

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