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Paz y Ciencia

domingo, 14 de septiembre de 2008

Noúmeno


El noúmeno (del griego "νούς" "noús": mente). Nuestra sensibilidad nos presenta fenómenos, es decir, conocimientos de la realidad después de haber sido filtrados por el espacio y el tiempo. Pero más allá del fenómeno está el noúmeno o cosa en sí, que es incognoscible por definición. Conocemos en la medida en que los objetos se nos manifiestan; pero su realidad íntima -el noúmeno, la cosa en sí-, aunque sabemos que existe, permanece siempre fuera de nuestro alcance.
Aquello que es pensado. Para Platón, se opone a lo sensible y constituye la característica principal de la Forma. Para Kant, equivale a la cosa en sí.
NOUS es el término griego que significa "mente" o "razón", y designa especialmente la capacidad de comprender la naturaleza esencial, inmutable, de las cosas. Principio que ordena el universo. Para Aristóteles, era el primer motor del universo, mientras que para el neoplatónico Plotino era el reino de las Ideas o de las Formas platónicas.

En tanto para la ontología tradicional, y de modo muy especial en Platón con su mundo de las ideas -según su doctrina llevada a la alegoría del mito de la caverna-, son las ideas o los noúmenos exactamente lo accesible a la razón; lo que tiene una estructura racional y lógica, en Kant, paradojalmente, lo "inteligible" resultará lo "ininteligible". O tal vez, en lenguaje más apropiado, lo transinteligible.

En Kant se considera "noúmeno" a la "cosa en sí". Repitamos. Como tal es incognoscible e inabordable para el hombre. Es aquello que está tras los muros del conocimiento posible, de la experiencia en que como hombres dotados de razón, de intuiciones de espacio y tiempo, de categorías, nos movemos inevitablemente. No hay para el filósofo de Königsberg abordaje del noúmeno en el plano del conocimiento. Porque estamos desprovistos -como pretendían los dogmáticos racionalistas- de intuición metafísica o no sensible para el mismo.

Hay una observación que no necesita, para ser hecha, ninguna reflexión sutil y puede admitirse que el entendimiento más ordinario puede hacerla, si bien a su manera, por medio de una obscura distinción del Juicio, al que llama sentimiento. Es ésta: que todas las representaciones que nos vienen sin nuestro albedrío (como las de los sentidos) nos dan a conocer los objetos no de otro modo que como nos afectan, permaneciendo para nosotros desconocido lo que ellos sean en sí mismos, y que, por lo tanto, en lo que a tal especie de representaciones se refiere, aun con la más esforzada atención y claridad que pueda añadir el entendimiento, sólo podemos llegar a conocer los fenómenos, pero nunca las cosas en si mismas. Tan pronto ha sido hecha esta distinción (en todo caso por medio de la observada diferencia entre las representaciones que nos son dadas de otra parte, y en las cuales somos pasivos, y aquellas otras que se producen exclusivamente de nosotros mismos, y en las cuales demostramos nuestra actividad), derivase de suyo que tras los fenómenos hay que admitir otra cosa que no es fenómeno, a saber, las cosas en sí, aun cuando, puesto que nunca pueden sernos conocidas en sí, sino siempre sólo como nos afectan, nos conformarnos con no poder acercarnos nunca a ellas y no saber nunca lo que son en sí. Esto tiene que proporcionar una, aunque grosera, distinción entre el mundo sensible y el mundo inteligible, pudiendo ser el primero muy distinto, según la diferencia de la sensibilidad de los varios espectadores, mientras que el segundo, que le sirve de fundamento, permanece siempre idéntico. E incluso no le es lícito al hombre pretender conocerse a sí mismo, tal como es en sí, por el conocimiento que de sí tiene mediante la sensación interna. Pues como, por decirlo así, él no se crea a sí mismo y no tiene un concepto a priori de sí mismo, sino que lo recibe empíricamente, es natural que no pueda tomar conocimiento de sí, a no ser por el sentido interior y, consiguientemente, por el fenómeno de su naturaleza y la manera como su conciencia es afectada, aunque necesariamente tiene que admitir sobre esa constitución de su propio sujeto, compuesta de meros fenómenos, alguna otra cosa que esté a su base, esto es, su yo tal como sea en sí, y contarse entre el mundo sensible, con respecto a la mera percepción y receptividad de las sensaciones, y en el mundo intelectual, que, sin embargo, no conoce, con respecto a lo que en él sea pura actividad (lo que no llega a la conciencia por afección de los sentidos, sino inmediatamente).

Imanuel Kant, Fundamentación de la metafísica de las costumbres, Capítulo Tercero
(Mare Nostrum Comunicación. Traducción: Manuel García Morente
)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Saludos.. La verdad amigo q es increible y para muchos de dificil explicacion la forma de concebir el verdadero significado del noumeno... Y es cierto q no podemos negar su existencia... Ahora bien como poder abrir una forma de comprension donde no usemos la razon? Por un lado sabemos q en este universo todo deberia ser posible y esto nos anima por lo menos a entender q si existe esa via en la q seamos capaces d ver (en sentido figurado) al noumeno en si! Ya q si no podemos negar su existencia mucho menos podemos negar nuestra propia existencia!! Por lo q debemos d tener esos canales o via d supraconciencia q nos permita entrar en contacto con ese noumeno! No podemos limitarnos y conformarnos con solo decir q no estamos capacitados para percibir ese noumeno... Si ya dimos el primer paso al razonar su existencia... Ya al saber d su existencia entramos en contacto porq algo en lo profundo d nuestra mente o psique nos hizo captar q las cosas en su naturaleza pueden llegar a ser distintas o cuyas causas q provocan el fenomeno provengan de algo profundo... Ahora bien la gran interrogante seria responder como el propio noumeno puede identificarse asi mismo y aun mas alla responder q cosa o q forma d existencia (en sentido figurado) produce la propia existencia d ese noumeno y cual es la razon(por llamarlo asi) de q ese noumeno produsca lo q denominamos fenomenos... En un universo lleno de todas las posibilidades como podriamos buscar una posibilidad o explicacion d posibilidades q este fuera d este plano para poder comprender en la forma correcta y como se debe a ese noumeno? y aun mas alla comprender al ser o existencia q produce al noumeno-fenomeno??? Es cierto q parece de dificil acceso para nuestro psique pero quizas dentro d las mismas posibiladades no sea tan dificil y mucho menos imposible q nuestro ser en su propia naturaleza pueda conectarse en algun estado de la psique y pueda dilucidar lo q trato yo de manifestar con mi comentario!!! Lo q si me atrevo a segurar es q ese noumeno y aquello q lo produce a si mismo NO podria venir de la nada... Puesto la nada siendo la nada en su propia existencia no seria capaz d producir o hacer existente al fenomeno y noumeno... Y otra cosa q puedo asegurar es q Limitarse diciendo q no podriamos entender( en sentido figurado)es una falta q considero q kant cometia!! Y lo tercero q aseguro es q ya ese noumeno ha invitado a aquellas psiques a entrar en su reino( por llamarlo d alguna manera) y quienes han logrado entender lo q kant quizo manifestar han entrado en el plano en donde quizas solo exista una sola respuesta verdadera... Aca lo verdadero q trato de manifestar es q con esto se acepta q existe algo superior q en cierta forma es dueno y amo de su propia existencia... y q de ser cierto llevamos un sentido q no ha sido despertado y quizas con ese sentido q ha sido ya invitado... Sea la posibilidad d q el todo en si mismo sea comprendido !!! Quisiera extenderme hacia el infinito pero hay momentos donde hay q aceptar nuestras Limitaciones para entender o ser entendido... Esta es una d ellas... Por eso me despido con la seguridad d q quien indague bien lo q aca quise manisfestar y lo tome de la mejor manera posible... me dara y se dara la razon de existencia asi mismo. Y dara mas q un paso hacia el todo... Hoy ... Manana... Y siempre... Bienvenidos!!! Saludos amigo y un fuerte abrazo fraternal... Amador e salas I.. Venezuela.. Edo yaracuy... Pueblo de chivacoa...

Gildardo Palacios Esquivel dijo...

El camino que creo posible para llegar al noúmeno, motor primero, ideas primeras: es la dimensión espiritual y el primer paso es la contemplación. el antiguo filósofo Socretes dio la pauta...



Gildardo Palacios Esquivel...