PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

lunes, 30 de octubre de 2017

El niño interior maltratado



Tienes que hablar con tu niño interior varias veces al día; solo así conseguirás sanarle. Al abrazarle tiernamente, le aseguras que nunca le fallarás ni le desatenderás de nuevo. El pequeño se ha quedado solo durante mucho tiempo. Por eso tienes que empezar esa práctica en seguida. Si no lo haces ahora, ¿cuándo lo harás?

Si sabes como cómo volver a escucharlo atentamente todos los días durante unos minutos, se producirá la curación. Cuando subas a una hermosa montaña, invita a tu niño a subir contigo. Cuando contemples la puesta de sol, invítale a disfrutarla contigo. Si lo haces durante unas semanas o unos meses, ese niño sanará sus heridas.

Con la práctica, veremos que nuestro niño interior herido no está únicamente en nosotros, sino que puede representar a varias generaciones. Quizá nuestra madre haya sufrido durante toda su vida. Puede que nuestro padre haya sufrido también, tal vez hayan sido dañados en lo más identitario, esto es, en la construcción biopsicosocial de su ser. Tal vez nuestros padres no pudieron cuidar a su niño interior. Por eso, cuando abrazamos al niño herido que habita en nosotros, estamos abrazando a todos los niños heridos de nuestras generaciones pasadas. Esta práctica no es solo para nosotros, sino para las innumerables generaciones de antepasados y descendientes.

Puede que nuestros antepasados no cuidaran, no supieran, no pudieran cuidar su niño interior, así que nos lo han transmitido. Nuestra práctica debe poner fin a ese ciclo. Si podemos sanarlo, no solo nos liberaremos a nosotros mismos, sino que ayudaremos también a liberar as practicar con su niño interior durante mucho tiempo han aliviado su sufrimiento y experimenta a quien nos haya herido o maltratado. Puede que el maltratador haya sido víctima de maltrato. Hay personas que han tenido una transformación. Sus relaciones con su familia y amigos se han vuelto mucho más fáciles.

Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo. Zaragoza. 653 379 269




1 comentario:

Silvia Parque dijo...

Qué claro. Me resulta de ayuda.