Cada ser humano revive, en su historia individual, el mito del paraíso. Existe un período en la temprana infancia en que se es inocente, puro y feliz. Una situación estática de dicha y gracia. La pérdida de la inocencia representa la salida de la Unidad, la construcción de la primera barrera, tal como lo describe Ken Wilber, la barrera que separa el yo del no-yo -La piel-, lo extraño frente a mí, la controversia desgarradora entre un mundo de conflictos y la indefensión del ser separado y sólo. Y con ello, el miedo, el terrible miedo a "convertirse en polvo", a la muerte, a la nada.
Gestalt Transpersonal. Martha Carranza y Silvia Ciarlante
Maestros Fritz Perls, que reivindicó el papel de las emociones y el cuerpo, Carl Jung, que la dotó de alma, y, Ken Wilber, que la dotó de espíritu.
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