PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Wilfred Bion: por Leon Grinberg



¿Cuáles son los rasgos más importantes de la "personalidad psicótica? Destacaré, en primer lugar, la intolerancia a la frustración. El paciente psicótico no la tolera, ni tampoco la ausencia del objeto. Por ese motivo recurre a mecanismos psicóticos para tratar de evitar la frustración en lugar de modificarla. En mi opinión, éste es un elemento de diagnóstico diferencial importantísimo. El paciente neurótico puede intentar modificar la frustración ajustándose más a la realidad; en cambio, el paciente psicótico la evita por medio de la negación extrema, la alucinación, la disociación e identificación proyectiva patológicas. Otra característica es la del predominio del odio y de los impulsos destructivos con que se ataca la realidad externa y la interna. Este odio se hace extensivo a la conciencia y a todas las funciones asociadas con la misma (atención, memoria, juicio, etc.) y a todo aquello que permite establecer un vinculo con el objeto con la realidad. En el psicótico, como consecuencia de estos ataques, puede surgir el temor a la retaliación y el sentimiento de una aniquilación inminente. Este sentimiento adquiere, en ocasiones, la calidad de un "terror sin nombre" porque el paciente ignora su contenido. Este terror puede provenir de relaciones muy conflictivas que ha tenido en su infancia con una madre que ha carecido de la capacidad de "reverié” es decir de haber podido recibir y contener sus ansiedades (entre otras, el miedo a morir que experimenta el niño) y de haber logrado transformarlas y devolverlas a su hijo en forma mitigada y tolerable.
...

En síntesis, si bien Bion había destacado que en la psicosis había ataques violentos a la mente del paciente y a los vínculos con sus objetos, después de descubrir la importancia del concepto de la relación "continente-contenido", se dio cuenta que la psicosis se debía más a la incapacidad del niño de disociar y proyectar adecuadamente. En otras palabras, lo importante es la influencia de una función alfa defectuosa que determina un déficit en el funcionamiento de la disociación y de la identificación proyectiva produciendo un fracaso del continente para contener las proyecciones disociadas. El análisis clásico pone el acento en que las psicosis presupone un Ello con sus irrupciones instintivas debidas a un proceso primario excesivo que agobia al yo. La noción de Bion es diferente: la psicosis se debería a una función alfa deficiente que es incapaz de recibir y de soñar los datos sensoriales de la experiencia emocional, por no poder mitigar su impacto.
Como enfoque técnico, Bion aconsejaba que trabajáramos "sin memoria, ni deseo". Esta es una expresión que despertó muchas polémicas porque fue mal entendida y se distorsionó su verdadero espíritu. Se trata más de una actitud interna por parte del analista que de una real modificación de la técnica frente al paciente. Bion quería significar con ello que era preferible que el analista usara al máximo su intuición, sin dejarse influir por sus juicios a priori, para que no contaminaran lo que estaba ocurriendo en el "aquí y ahora" de sesión. De esta manera, era posible captar los elementos y matices nuevos que siempre existen en cada experiencia de encuentro entre paciente y analista. Es importante, pues, tener la capacidad de librarse transitoriamente de la "memoria" y del "deseo" para que no perturben el buen aprovechamiento de la sesión psicoanalítica.

No hay comentarios: