PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

domingo, 20 de diciembre de 2015

Carl Rogers



Carl Rogers (1902-1987) es uno de los autores más conocidos del movimiento humanista. Su método terapéutico, la terapia centrada en el cliente, o terapia no directiva, parte de la hipótesis central de que el individuo posee en sí mismo medios para la autocomprensión y para el cambio del concepto de sí mismo, de las actitudes y del comportamiento autodirigido. El terapeuta debe proporcionar un clima de actitudes psicológicas favorables para que el paciente pueda explotar dichos medios. Dos rasgos principales de la terapia centrada en el cliente:
  • La confianza radical en la persona del cliente (paciente).
  • El rechazo al papel directivo del terapeuta.
   Para Rogers el ser humano nace con una tendencia realizadora que, si la infancia no la estropea, puede dar como resultado una persona plena: abierta a nuevas experiencias, reflexiva, espontánea y que valora a otros y a sí mismo. La persona inadaptada tendría rasgos opuestos: cerrada, rígida y despreciativa de sí mismo y de los demás.
    Rogers insiste en la importancia que tienen las actitudes y cualidades del terapeuta para el buen resultado de la terapia: las tres principales son la empatía, la autenticidad y la congruencia.
Rogers  quiso comprender y describir el cambio que sufre el paciente cuando se siente comprendido y aceptado por el terapeuta:
  • Se produce una relajación de los sentimientos: de considerarlos como algo remoto se reconocen como propios y, finamente como un flujo siempre cambiante.
  • Cambio en el modo de experimentar: de la lejanía con que primero experimenta su vivencia se pasa a aceptarla como algo que tiene un significado, y al terminar el proceso el paciente se siente libre y guiado por sus vivencias.
  • Se pasa de la incoherencia a la coherencia: desde la ignorancia de sus contradicciones hasta la comprensión de las mismas y su evitación.
  • Se produce también un cambio en su relación con los problemas: desde su negación hasta la conciencia de ser él mismo su responsable, pasando por su aceptación.
  • Cambia igualmente su modo de relacionarse con los demás: desde la evitación a la búsqueda de relaciones íntimas y de una disposición abierta.
  • De centrarse en el pasado a centrarse en el presente.

 VALORACIÓN DE LA PSICOLOGÍA HUMANISTA

            La psicología humanista tiene en su haber:
  • La defensa de conceptos como subjetividad, experiencia o construcción de significado.
  • Ha influido claramente en las creencias de la sociedad norteamericana.
  • De modo más concreto, destaca por ejemplo la influencia de las propuestas de Rogers sobre la importancia de la actitud del terapeuta y del educador, si no como condición suficiente al menos como condición necesaria.
Críticas
  • Ausencia de validación empírica de sus propuestas. El propio Rogers insistió en la necesidad de unir la psicoterapia a técnicas objetivas como las grabaciones o el uso de test.
  • Excesos en la reivindicación de la subjetividad y el rechazo del experimentalismo.
  • Falta de definiciones operacionales de los conceptos y postulados básicos humanistas, lo que dificulta su investigación.
  • Excesivo énfasis en una visión positiva y optimista del ser humano, sobre todo en los autores norteamericanos.
     Presencia de la psicología humanista: hay una minoría estable de psicólogos que se declaran humanistas; además, es clara la influencia de algunos principios de la psicología humanista en campos como la educación o en los estudios sobre el efecto de la relación terapeuta-paciente en el resultado de la terapia.

No hay comentarios: