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Paz y Ciencia
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jueves, 1 de septiembre de 2016

Bion y el Grupoanálisis

"El grupo es el conjunto de individuos que han introyectado a la misma persona (autoridad) en su superyó, basado en este elemento común se han identificado mutuamente en su yo. Esto concierne únicamente a grupos que tienen un líder".
Del mismo modo que Freud en El malestar en la cultura (1930) y Tótem y Tabú(1913) se trata de dirimir, como el Edipo, cómo se resuelve la psicología grupal.
"En tanto los hermanos se aseguran la vida unos a otros, están enunciando que ninguno de ellos puede ser tratado por otro como todos en común trataron al padre. Previenen que pueda repetirse el destino de este. A la prohibición, de raigambre religiosa, de matar al tótem se agrega la prohibición, de raigambre social, de matar al hermano... La sociedad descansa ahora en la culpa compartida por el crimen común: la religión, en la conciencia de culpa y el arrepentirnos consiguiente".

Esto tiene de valioso los conflictos individuales/infantiles no resueltos que se manifiestan abiertamente: rivalidad y competencia por el aprecio/amor de la figura paterna, deseo de exclusividad, alianzas y hostilidades...todo en torno a la autoridad, que es la verdadera clave.
La transferencia individual ocupa otro lugar en el grupo.
Bion se caracteriza por la falta de sistematización explícita y la riqueza de conceptos aportados, muy propio de los pioneros que avanzan en la niebla. El grupo es una fantasía de individuos en estado regresivo, despersonalizado.
Defenderse de miedos paranoides hacia enemigos internos o externos -siempre desconocidos-que aúnan al grupo en dos movimientos simultáneos: luchar y huir. Es el "Supuesto Básico de ataque-fuga".
Esperanza futura de comprensión, armonía, amor... como una proyección del matrimonio feliz y procreador. Se le denomina "Supuesto básico de emparejamiento".
Entendido como una ilusión de fusión que salve de la angustia del presente.
El otro aspecto a subrayar es la importancia capital del coordinador o terapeuta, ya que las proyecciones sobre la autoridad explican el proceso regresivo grupal: o es un dios que proveerá todas mis necesidades (Dependencia) o un traidor del que defenderme y al que atacar precisamente por no ser dios y salvarme de la angustia básica (Ataque-Fuga). "Un mesías no nato", dice Bion en el Supuesto básico de Emparejamiento

sábado, 6 de agosto de 2016

Trastornos de Personalidad. Grupos

Claro que debemos perseguir medidas objetivas de la realidad, tras conocer, a fondo, el mundo interno y la realidad externa del paciente.
Todo ello tiene que ver totalmente con procesos sociales, grupales, que se desarrollan en un grupo complejo.
Sabemos, hace tiempo sobre la obra de Bion: Experiencias en Grupos, que estos grupos "de tarea", normalmente bien estructurados, pueden transformarse en Grupos de "supuesto básico" y ello altera la tarea y el funcionamiento grupal alcanzando resultados que debemos examinar con prudencia.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Wilfred Bion: por Leon Grinberg



¿Cuáles son los rasgos más importantes de la "personalidad psicótica? Destacaré, en primer lugar, la intolerancia a la frustración. El paciente psicótico no la tolera, ni tampoco la ausencia del objeto. Por ese motivo recurre a mecanismos psicóticos para tratar de evitar la frustración en lugar de modificarla. En mi opinión, éste es un elemento de diagnóstico diferencial importantísimo. El paciente neurótico puede intentar modificar la frustración ajustándose más a la realidad; en cambio, el paciente psicótico la evita por medio de la negación extrema, la alucinación, la disociación e identificación proyectiva patológicas. Otra característica es la del predominio del odio y de los impulsos destructivos con que se ataca la realidad externa y la interna. Este odio se hace extensivo a la conciencia y a todas las funciones asociadas con la misma (atención, memoria, juicio, etc.) y a todo aquello que permite establecer un vinculo con el objeto con la realidad. En el psicótico, como consecuencia de estos ataques, puede surgir el temor a la retaliación y el sentimiento de una aniquilación inminente. Este sentimiento adquiere, en ocasiones, la calidad de un "terror sin nombre" porque el paciente ignora su contenido. Este terror puede provenir de relaciones muy conflictivas que ha tenido en su infancia con una madre que ha carecido de la capacidad de "reverié” es decir de haber podido recibir y contener sus ansiedades (entre otras, el miedo a morir que experimenta el niño) y de haber logrado transformarlas y devolverlas a su hijo en forma mitigada y tolerable.
...

En síntesis, si bien Bion había destacado que en la psicosis había ataques violentos a la mente del paciente y a los vínculos con sus objetos, después de descubrir la importancia del concepto de la relación "continente-contenido", se dio cuenta que la psicosis se debía más a la incapacidad del niño de disociar y proyectar adecuadamente. En otras palabras, lo importante es la influencia de una función alfa defectuosa que determina un déficit en el funcionamiento de la disociación y de la identificación proyectiva produciendo un fracaso del continente para contener las proyecciones disociadas. El análisis clásico pone el acento en que las psicosis presupone un Ello con sus irrupciones instintivas debidas a un proceso primario excesivo que agobia al yo. La noción de Bion es diferente: la psicosis se debería a una función alfa deficiente que es incapaz de recibir y de soñar los datos sensoriales de la experiencia emocional, por no poder mitigar su impacto.
Como enfoque técnico, Bion aconsejaba que trabajáramos "sin memoria, ni deseo". Esta es una expresión que despertó muchas polémicas porque fue mal entendida y se distorsionó su verdadero espíritu. Se trata más de una actitud interna por parte del analista que de una real modificación de la técnica frente al paciente. Bion quería significar con ello que era preferible que el analista usara al máximo su intuición, sin dejarse influir por sus juicios a priori, para que no contaminaran lo que estaba ocurriendo en el "aquí y ahora" de sesión. De esta manera, era posible captar los elementos y matices nuevos que siempre existen en cada experiencia de encuentro entre paciente y analista. Es importante, pues, tener la capacidad de librarse transitoriamente de la "memoria" y del "deseo" para que no perturben el buen aprovechamiento de la sesión psicoanalítica.

martes, 8 de diciembre de 2015

Sobre Bion

 
 
Maurits Cornelis Escher
Bion, Wilfred Ruprecht (1897-1979) Médico y psicoanalista inglés

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(Muttra, India, 1897 - Oxford 1979). Fue presidente de la Sociedad Británica de Psicoanálisis (1962-1965). Orientó una parte de su trabajo hacia los pequeños grupos y sobre todo hacia el análisis de los psicóticos. Su contribución se extiende al estudio del “aparato protomental”, que define como un sistema que constituye una vía de acercamiento a los fenómenos psicosomáticos, al estudio del movimiento de “desintegración-integración” que opera en todo aprendizaje por la experiencia, y al del psiquismo visto como sistema digestivo-intelectual-emocional.

También se interesó en el desarrollo del pensamiento del bebé y sus trastornos, en estrecha relación con la capacidad materna de “contener”, de recibir sus proyecciones y alimentarlo psíquicamente. Sus principales obras son Experiencias en Grupos (1961), Aprendiendo de la experiencia (1962), Elementos del psicoanálisis (1963), Trasformaciones (1965), La atención y la interpretación (1970), Memorias del futuro (19751979).

Wilfred Bion fue discípulo y analizado de Melanie Klein, aunque su obra fue mucho más allá de la de la creadora de la técnica del juego. Su obra, no sólo fue continuada y desarrollada en Gran Bretaña, sino también en muchas otras comunidades psicoanalíticas, especialmente en Brasil e Italia, donde marcó en profundidad a sus discípulos. En Francia, son continuadores originales de su obra Didier Anzieu y André Green entre otros.

Nacido en Muttra, India, desde los ocho años fue enviado a Inglaterra como pensionista en un colegio. Participó muy activamente en la Primera Guerra Mundial.

En 1937 Bion se integró a la historia del psicoanálisis inglés tras conocer a John Rickman. Miembro de la British Psychoanalytical Society (BPS), y analizado por Melanie Klein, Rickman se convirtió en su analista, y lo inició en las ideas kleinianas.

A principios de la II Guerra, Bion se casó con la actriz Betty Jardine, quien iba a morir algún tiempo después de una embolia pulmonar, en el parto de su hija. Más tarde Bion volvió a casarse.

A partir de 1952 comenzó a publicar una serie de obras que sorprendieron a la comunidad psicoanalítica por su complejidad, y cuyo objetivo era revisar la obra Freudiana (y su lectura kleiniana). Basó su originalidad en las conclusiones obtenidas del tratamiento de pacientes psicóticos, así como de pequeños grupos.

Después de la muerte de Melanie Klein, siendo fiel a su propuesta del "grupo sin líder" y queriendo evitar convertirse en el Maestro del pensamiento de la escuela kleiniana, Bion prefirió instalarse en California. A partir de 1968 vivió en Los Angeles, y desde allí realizó numerosos viajes a Brasil y la Argentina, donde el impacto de su enseñanza, sus ideas y su técnica psicoanalíticas tuvo una gran importancia para la difusión de lo que no tardó en considerarse poskleinismo.

La obra de Bion fue entonces traducida a numerosos idiomas. Al final de su vida, ya célebre, volvió a Inglaterra, donde murió, afectado de leucemia.

http://www.elpsicoanalitico.com.ar/num6/autores-spector-notas-biograficas-bion.php

domingo, 15 de junio de 2014

Instinto y Emoción

Los problemas del instinto y la emoción pertenecen al cuerpo principal de la teoría psicoanalítica y deben ser considerados para su inclusión entre los elementos del psicoanálisis.

La emoción a la cual se presta especial atención debe ser obvia para el analista, pero pasat desapercibida para el paciente; una emoción que es obvia para el paciente es generalmente dolorosamente obvia y el evitar todo dolor que sea innecesario debe ser un objetivo en el ejercicio de la intuición analítica.

Wilfred Bion:  "Elementos de Psicoanálisis". Lumen-Hormé. Pág.: 103

lunes, 2 de junio de 2014

Teoría y técnica de Wilfred Bion


Pensando a W. Bion

... y que toda la vida es sueño

Por Leandro Stitzman - Publicado en Agosto 2005
La vez pasada comenzamos el estudio de un tipo particular de movimiento transformacional: las transformaciones en pensamiento. Definimos a las transformaciones en pensamiento como aquellas que siguen el camino trazado por los elementos alfa y que guardan amor y respeto por la Verdad de los hechos. Hoy veremos un poco mas en detalle algunas de sus características y procesos matriciales.
Probablemente uno de los más sorprendentes tipos de transformaciones en pensamiento sean aquellas que posibilitan almacenar la experiencia emocional en forma de experiencia sensorial. Bion nombra a este tipo de transformaciones en pensamiento (O -> K) con el nombre Soñar, o más específicamente, trabajo-del-sueño-alfa.

Pero antes de empezar a pensar estos pensamientos, tomemos aire en ciertas distinciones.

Bion sostiene que sólo puede recordarse, evocarse, la experiencia sensorial. Es decir toda aquella experiencia que pueda ser sentida experienciada por alguno de los cinco sentidos clásicos aristotélicos (vista, olfato, oído, gusto y tacto). Por su parte, conjuga dentro de experiencia emocional aquella que no pueda ser sentida por estos sentidos, y entran dentro de ella el gran -enorme- conjunto de las emociones (envidia, gratitud, ternura, crueldad, celos, etc...) y los sentimientos (valdría la pena ampliar el estudio de este nombre y desvelar tanto los hechos conjugados en él como su penumbra de sombras) como amor, odio, miedo y bronca.

El Trabajo-del-sueño-alfa es aquel trabajo que la mente realiza para poder almacenar de una manera capaz de ser evocada y pensada, en caso de ser necesario, la experiencia emocional (en forma de beta, por ejemplo) en forma de experiencia sensorial (en forma de alfa). Este tipo de mecanismo es quizás uno de los que más llamó la   atención de Bion: basta con echar una ojeada al póstumo libro Cogitaciones (que reúne todas sus notas inéditas, suerte de backstage de gran parte de su obra).

En sus pensamientos sobre el tema, Bion deja claras una serie de cosas sobre este tipo de proceso transformacional:
  1. La Experiencia emocional es irrepetible e inalmacenable. Es decir que uno no puede recordar cómo se sintió en cierta ocasión, a lo sumo puede aspirar a recordar cierta situación que despierte cierta experiencia emocional que se aproxime suficentemente a la experiencia emocional que esperamos encontrar asociada a esa específica situación. Pero no es la misma. Casi como paradoja heraclitica, nunca nos enfrentamos dos veces a la misma experiencia emocional. La nueva es completamente nueva, lo que queda es el remanente altamente evocativo de la experiencia sensorial asociada.
  2. La Experiencia sensorial es pasible de ser almacenada y pensada. Tiene un fuerte componente evocacional y tiene a estar saturada de sentido. Es la que permite construir ideas, recordar eventos, producir discursos e imágenes y pensamientos lógicos articulados.
  3. El Trabajo-del-sueño-alfa es el proceso mediante el cual la experiencia emocional inalmacenable e improcesable por el Aparato para Pensar Pensamientos constituido por la función alfa (ver Alfa-Beto-Bionico, Topia, Ag-04), se transforma en experiencia sensorial pensable y almacenable.
Probablemente sea por este plus en la experiencia emocional por lo que resulta imposible transmitir el sueño soñado. Les pasa a nuestros pacientes, a nosotros mismos, a nuestros amigos... contar un sueño no tiene nada que ver con lo quesentimos al soñarlo.

Cuando la personalidad sueña dormida, la experiencia emocional es cruda, indigesta y se asa al eterno fuego lento de los restos diurnos y demás experiencia sensorial.

        De esta cocción, quedan nuevas sensaciones que luego podrán ser evocadas en forma de sueño. Cuando un paciente llega a sesión y nos relata un sueño que tuvo, siempre queda en él la sensación de que algo no puede ser transmitido, de que algo no puede ser puesto en palabras, de que algo no puede ser evocado en una forma adecuada para ser transmitido.

        Este plus es el lugar en el que Bion dice mora la experiencia emocional. Y es un plus dado que es lo que se evapora de transformar la experiencia emocional en experiencia sensorial. Así podemos decir que el trabajo-del-sueño-alfa tiene dos reactivos (experiencia emocional completa + necesidad de almacenar), un proceso transformacional que guarde amor por la Verdad (O -> K) y dos productos (experiencia sensorial nueva y un plus de experiencia emocional irreductible).

        Dije arribe que la personalidad sueña dormida. Cómo es posible que sueñe despierta? Primero, vale remarcar que con soñar despierta no me estoy refiriendo a los sueños diurnos freudianos. Y Bion tampoco. Por el contrario, se refiere a la maravillosa capacidad mental para realizar trabajo-del-sueño-alfa durante la vigilia.

        Bion dice que el analista debe soñar la sesión. Como esto, lejos de querer decir que analista debe dormir durante la sesión (hecho de René Kaës nunca terminó de entender), se está refiriendo al hecho de que el analista debe transformar la experiencia emocional del paciente de una forma adecuada para que pueda ser transmitida en forma de experiencia sensorial (interpretaciones).

        Es esto así dado que el analista no trabaja con experiencia sensorial sino, que lejos de esto, trabaja con la experiencia emocional que el paciente vierte en forma de contenido en el medio analítico.

        Según WRB, este proceso se realiza mediante este particular tipo de transformación en pensamiento al que llamó trabajo-del-sueño-alfa.

        Estas transformaciones, inherentes al funcionamiento mental, deben ser aprendidas (de la experiencia) por el analista que debe adiestrar su mente para poder realizar este proceso en tiempo real. El estado mental adecuado para soñar el contenido del paciente es el estado al que Bion nomina F y define como aquel estado mental en el que se renuncia a la memoria, al deseo y a la comprensión para permitir que la mente del analista entre en comunión con la verdad (O) de los hechos que se presentan.

        Hay que renunciar a la memoria que, en tanto contenido que busca, limita la extensión de la plasticidad del continente mental. Hay que renunciar a la comprensión apresurada de algo, pudiendo tolerar que los fenómenos pueden no tener significado (en K). Y hay que renunciar a los deseos que, como voraces continentes, buscan en el medio analítico contenidos determinados: una significación fálica, una fisura en el fantasma, un fenómeno elemental, un significante que insiste.
       
El sentido común de la experiencia clínica parece indicar que, cuanto más atentos a la aparición de determinado contenido estamos, más proclives a producirlo somos. El sentido analítico que nos permite sortear los obstáculos que nuestro deseo nos produce, es la intuición, que hurga en lo más profundo del material en busca de los hechos, de la verdad que allí late agazapada.

Queda para la próxima meter la nariz en el viento helado y turbulento de las transformaciones en alucinosis. Trataremos de seguir la pista de los desplazamientos de los elementos beta.


domingo, 25 de mayo de 2014

Wilfred Bion

 Apuntes de Wilfred Bion Vamos a exponer aquí algunas líneas sobre las ideas básicas de la teoría de Bion, tal vez, más conocido como terapeuta grupal. Su concepto de la función alfa, espacio mental, verdad y transformación, y básicamente la idea de Reverie, la cual es menospreciada por los positivistas. Conceptos que se apoyan en ideas propias y distintas, no observables experimentalmente, sustentadas en las mismas posibilidades científicas que el psicoanálisis.
A semejanza de Freud y de Klein, Bion ha sido un autor que ha dejado una obra. Pero, contrariamente a ellos, no dejó una escuela. Su escritura ha estado más sometida a la prueba del olvido, de la represión y de la distorsión.
Su obra encierra aún sentidos ocultos para descubrir, significaciones implícitas y contenidos teóricos por iluminar.

Beta / Alfa
Para todo niño al nacer hay un antes del corte del cordón umbilical, donde el niño pierde los referentes que tenía hasta ese momento, y hay un después en el encuentro con la madre externa. Pensemos que el hijo biológico al nacer recupera y reconoce a su madre biológica y que la madre, por su capacidad de reverie, reconoce el llanto de su hijo entre muchos otros. El bebe se calma al oír el latido cardiaco de su madre o al sentir su olor.
Se produce una retroalimentación afectiva por el reconocimiento de algo conocido, que favorece que se establezca
un sentimiento de confianza en los vínculos, y al haber confianza, los vínculos adquieren sentidos verdaderos.
Cuando el bebe nace, en el primer aullido que da al mundo, expulsa mediante un mecanismo de identificación  proyectiva instinto de muerte, permitiendo que en aquel lugar en el que antes hubo Muerte, ahora se genere el espacio adecuado para contener Vida (en forma de instinto de Vida) que debe ser capaz de entrar. Si el bebe es incapaz de llorar, entonces es incapaz de crear el espacio suficiente como para contener vida, y muere. A esto que el bebe expulsa, Bion lo llama elementos beta.
Define a los elementos beta como aquello que es incapaz de ser procesado por la mente, es experiencia emocional pura sin metabolizar e inmetabolizable. Al salir dejan un espacio vacío que debe ser llenado con pensamientos que puedan ser pensados y tolerados. Estos pensamientos que traen el material para la vida (mental, anímica), lo hacen en forma de otro tipo de elementos a los que Bion llama alfa. Estos elementos beta son contenidos por la mente de la madre (más evolucionada), que los metaboliza y transforma en elementos alfa mediante una función particular: la función alfa. El término función alfa, al igual que el de elementos alfa y beta, se halla intencionalmente desprovisto de significado, de un significado que es esencial aprender a tolerar. Estos elementos alfa devueltos al bebe dan la matriz adecuada para que se forme dentro de su mente una función homóloga a la de la madre que le permita comenzar a pensar sus propios pensamientos.
La madre transmite la funcionalidad del pensamiento. Esta idea en principio básica contiene en sí una gran originalidad: implica que no es el pensar lo que origina los pensamientos sino que por el contrario son los mismos pensamientos los que desarrollan dentro de la mente la capacidad de pensar

Capacidad de reverie
A la capacidad de la madre de devolverle al bebe su experiencia emocional sin metabolizar (elementos beta) en forma de pensamientos adecuados para ser contenidos y pensados por él (elementos alfa), Bion la llama Capacidad de Reverie (reverie: del francés, ensueño).
La llama Reverie en alusión al estado mental requerido en la madre para estar en sintonía con las necesidades del bebé.

Si la madre falla en esta sintonía, es decir, si es incapaz de metabolizar la experiencia emocional y la devuelve en
forma de beta (incapacidad de reverie) la madre puede producir un bebe psicótico. Una madre incapaz de contenerla experiencia emocional de su bebe, dejando perdido en el aire el contenido proyectado por este, puede darlugar a un bebe autista, o a la inicial formación esquizoide de carácter.
La gestación psíquica requiere fundamentalmente de esta función de reverie. Equivale a un metabolismo mental, donde el bebé descarga en la madre lo intolerable, displacentero, incomprendido o desubicado, ocasionado por sensaciones, percepciones o sentimientos que le generan ansiedad.
Necesita que ella los contenga y lo ayude a elaborarlos con la función reverie. En estos momentos primerísimos de la vida, las comunicaciones se dan sin palabras, aunque la palabra esté presente en la boca de la madre; hay información de fundamental importancia para la vida que no se trasmite con palabras, tal es el caso del amor. El amor de la madre por su bebé va a ser expresado a través de la alimentación, de las caricias, del contacto visual y de piel a piel pero fundamentalmente por él interés y deseo de comprenderlo, y esta es la esencia de la función reverie. Sigamos en la evolución del bebe. El bebe, hambriento, llora reclamando al pecho que lo frustra por no estar en este momento dentro de su boca. La madre llega con el pecho gratificando las necesidades de su bebe.
Cuando éste deja de tener hambre, como el pecho sigue estando allí, lo vivencia como persecutorio con ansiedades de aniquilación y se defiende del ataque fantaseado mordiéndolo (con proyección de esta experiencia emocional en forma de beta).
Si la madre abraza al bebe permitiéndole aferrarse a ella visualmente y envolviéndolo mentalmente con un piel protectora que lo protege y abraza (al decir de Bick) y lo sostiene en su ansiedad (Winnicott), entonces el bebe comprende que era un hecho que se correspondía sólo con una fantasía y vuelve a sentirse a salvo.
Ahora bien, si la madre en cambio aleja al bebe gritándole, lo que hace es reafirmar su fantasía de aniquilación y lo deja inerme ante su ansiedad. La primera es una madre con capacidad de reverie; una madre suficientemente buena capaz de devolverle al niño en forma de alfa lo que él expulsó en forma de beta. Por su parte, la segunda madre, con incapacidad de reverie, deja en el niño una sensación de vacío que alimenta sus más atroces fantasías rellenándolo de infinitas cantidades de nada.
Esta capacidad materna de pensar en su bebé con amor será introyectada por el bebé junto con sus sentimientos Beta modificados en Alfa, permitiéndole de esta manera identificarse con una madre con capacidad de pensar en los sentimientos. Este tipo de intercambios repetidos entre la madre el bebé van transformando la estructura del yo, se va formando una nueva estructura yoica: un yo realista que ha internalizado inconscientemente en su núcleo a un objeto con capacidad para pensar y reconocer las cualidades psíquicas en sí mismo y en los otros. En estudio de la incidencia de lo prenatal en el vinculo materno fetal se conjetura que ésta verdad de las emociones, se da desde el inicio de la concepción del hijo. Se daría lo que Sor y Gazzano (1993) llaman un vinculo reverie a doble vía, donde tanto el feto como la madre captan mutuamente la verdad de los sentimientos de ambos.
Este vínculo puede o no establecerse y eso deja su marca, su huella.
El punto primordial es que la mente necesita del reverie materno para dejar de pensar en forma concreta.
Antes que la personalidad pueda disponer de una parte no psicótica, es imperativo que haya logrado instalar en ella esta capacidad de continencia y de transformación. El espacio mental
Para definir el espacio mental, Bion se vale de la definición geométrica de la noción de espacio, en tanto cualquier lugar en el que antes hubo algo. Es decir que para que se pueda crear espacio, algo que ocupe lugar, debe previamente salir.
Digamos entonces uno de los pilares del pensamiento biónico: el espacio mental es el continente adecuado para contener pensamientos. El espacio formado en el lugar en el que antes hubo beta será el continente de alfa.
La cualidad, el alcance del pensar, dice Bion, resulta de la confluencia de dos desarrollos mentales que es preciso distinguir: el desarrollo de pensamientos y el desarrollo del aparato para manejarlos, el aparato de pensar. Ambos desarrollos están absolutamente determinados por la cualidad de las experiencias emocionales que los enmarcan.
En este sentido Bion hace de la tolerancia a la frustración o de la intolerancia a ésta un dato decisivo, del mismo modo que hacía decisiva Klein a la capacidad de tolerar la angustia a la hora de pensar el desarrollo o la inhibición del yo.
Según el nivel de desarrollo que la tolerancia/intolerancia a la frustración haya hecho posible se pueden distinguir:
  1. Preconcepciones: Son los pensamientos vacíos de Kant, son expectativas a priori, como promesas
    que a veces permanecen como tales. Otras alcanzan el estatuto de concepciones y permanecen allí y a veces
    se transforman en pensamientos propiamente dichos. Son las huellas que traen cierta prefiguración
    a priori, si estas preconcepciones ocuparan su vacío darían una percepción plena, una concepción, una realización.
    Si no son llevadas partir de ellas se forma un pensamiento propiamente dicho.
  2. Concepciones : Son preconcepciones acopladas a realizaciones y unidas a experiencias emocionales
    de satisfacción. Las concepciones surgen si una preconcepción se realiza, si un hueco se satura. Para que haya
    concepción tienen que converger una preconcepción y una experiencia emocional satisfactoria.
  3. Pensamientos : Ocurren cuando es tolerada la experiencia de preconcepciones unidas a una realización
    negativa. La existencia de pensamientos nos indica que hubo encuentro en la presentación simultánea
    de una preconcepción y su no realización satisfactoria. La experiencia emocional correpondiente
    es una frustración y si esa frustración es tolerada, un pensamiento puede nacer.
  4. Conceptos: Son concepciones fijadas
    Si una preconcepción, cualquiera sea, se yuxtapone con una experiencia emocional insatisfactoria,
    una frustración, cualquiera sea, puede nacer un pensamiento, a condición de que la frustración sea tolerada.
El suelo de los pensamientos está hecho de experiencias emocionales insatisfactorias que han sido toleradas
La existencia de pensamientos prueba el carácter estructural, ineludible y vital de la insatisfacción.


La verdad / La Transformación
Dice Bion que la ausencia de verdad, de la función de la verdad, lleva a la inanición mental.
De la misma manera que el cuerpo necesita de alimentos, el aparato mental necesita de verdades.
El bebe humano, a través del reverie materno, recibe la comunicación de los verdaderos sentimientos de ésta, no a través de las palabras sino a través de las emociones. La verdad, así como el amor y la comida, son esenciales para el desarrollo.

De esta forma, Bion realiza una analogía con el sistema digestivo. Dice que si la mente no se alimenta adecuadamente de elementos que puedan ser digeridos, muere de inanición. Este alimento, el alimento mental, es para Bion, O, la Verdad, Bion llama O a esta Verdad desconocida e incognoscible.
El proceso mediante el cual diversas dimensiones de O evolucionan de manera de poder ser captadas por nuestras mentes recibe el nombre de Transformación. Bion describe tres tipos básicos de transformaciones:
transformación en pensamiento, transformación en alucinosis y transformación en sabiduría.
Llamamos transformaciones en pensamiento a aquellas transformaciones que guardan amor y respeto por la Verdad como alimento mental. Son aquellas que nos permiten construir modelos, armar analogías, pensar pensamientos abstractos y desarrollar la capacidad figurativa.
Al respecto Bion estableció un postulado epistemológico: "el pensamiento conforme a la verdad
no necesita pensador que lo piense mientras que la mentira es inseparable del que la enuncia". Las mismas se producen cuando la iridiscencia de O entra en contacto con una barrera (que bien puede ser la función alfa de la mente en cuestión) desprendiendo cierto tipo de elementos de su impacto: los alfa.
Cuando la Transformación se da en pensamiento (es decir, con amor por la Verdad y utilizando elementos alfa)  el vínculo que se entabla con la Verdad se llama de Conocimiento y Bion lo simboliza con la letra K (del inglés, knowledge).
El vínculo necesario para crecer mentalmente, según la analogía del sistema digestivo, es el vínculo K que guarda amor por la Verdad, alimento de la mente por excelencia. En este sentido, la capacidad de reverie implica la capacidad del bebe y la madre de establecer vínculos de conocimiento K.
La teoría de la transformación
Transformación tanto de un objeto, como del yo, como de un contenido psíquico.
Bion dice que un objeto en sí mismo sería lo que él denomina objeto 0 (cero).
Lo que nosotros observamos del objeto no es nunca el hecho en sí mismo, sino una transformación de él.
La teoría fundamentalmente tiene que ver con la observación clínica. Bion habla de un hecho, el hecho cero, que es el hecho en sí mismo, lo que ocurrió u ocurre. El hecho cero pudo haber sido el hecho real cuando ocurrió.
Nosotros no podemos conocer el hecho cero, aquel hecho real. Tampoco conocemos cuál es el hecho cero dentro  del psiquismo de ese paciente, pero sí conocemos las transformaciones.
Las transformaciones son las evidencias que se va dando a través de la relación terapéutica de aquel hecho, o de la propia transferencia. Las transformaciones pueden estar más o menos alejadas de aquel hecho cero, o más o menos cercanas. Él habla de transformaciones proyectivas y transformaciones de sentido rígido.
Las transformaciones de sentido rígido son aquellas que casi son iguales al hecho cero.
Y las transformaciones proyectivas son aquellas que tienen un cierto grado de transformación.
Éste es un concepto tomado de la geometría, las imágenes proyectivas. "Cualquiera que se disponga a atender un paciente al día siguiente debe en algún momento sentir miedo.
En todo consultorio deberían de haber dos personas bastante asustadas: el paciente y el psicoanalista.
Si no lo están, cabe preguntarse por qué se toman la molestia de indagar lo que todo el mundo sabe" Bion. (1974)

Wilfred Bion. Nació en Mutra, India en 1.897 donde vivió hasta los ocho años, de donde se traladó a Londres. Británico, médico y psicoanalísta. Estudió historia en Oxford y posteriormente medicina, comienza su práctica psiquiátrica a los 37 años y trabaja durante 15 años en Tavistock. Sus escritos ya nos dejan una especial manera de ver la represión social de su tiempo.
Le toca ser partícipe de las dos grandes guerras siendo esta una experiencia que ya deja marcada su persona y su teoría.
A los 48 años años inicia su carrera como psiquiatra y su análisis personal con Melanie Klein
con quien esta cinco años, a los 53 años es aceptado como miembro de la Asociación Psicoanalítica Británica.
Muere en 1.979

La primera parte se sus trabajos son bastante enrevesados, difíciles de leer, están referidos a Freud y M. Klein
mediante un pensamiento muy personal, mas adelante se convierte en un analista revolucionario que amenaza profundamente toda la vetusta estructura del movimiento analítico, ahí es donde se manifiesta con toda su claridad.
Se traslada a Estados Unidos para "comenzar de nuevo" huyendo de lo que él mismo llama "el peso de las medallas" .
Sus trabajos han contribuido en el tratamiento de la psicosis desde el análisis. En California deja huella en la escuela de psicoanálisis.
Bion, en contacto con tradiciones filosóficas orientales, que aluden a un todo, nos hace ver que la materialidad corporal de la fisiología nos mueve a engaño en el creernos seres individuales.
Su gran formación y experiencia de vida, su cualidad de observación, su sensibilidad y su disciplina para el pensamiento articulado, dieron luz a una obra compleja y apasionante. .