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Paz y Ciencia
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domingo, 15 de junio de 2014

Instinto y Emoción

Los problemas del instinto y la emoción pertenecen al cuerpo principal de la teoría psicoanalítica y deben ser considerados para su inclusión entre los elementos del psicoanálisis.

La emoción a la cual se presta especial atención debe ser obvia para el analista, pero pasat desapercibida para el paciente; una emoción que es obvia para el paciente es generalmente dolorosamente obvia y el evitar todo dolor que sea innecesario debe ser un objetivo en el ejercicio de la intuición analítica.

Wilfred Bion:  "Elementos de Psicoanálisis". Lumen-Hormé. Pág.: 103

jueves, 5 de junio de 2014

Sobre el Pensar: Wilfred Bion


Sobre el pensar

La cualidad, el alcance del pensar, dice Bion,  resulta de la confluencia de dos desarrollos mentales que es preciso distinguir: el desarrollo de pensamientos y el desarrollo del aparato para manejarlos, el aparato de pensar. Ambos desarrollos están absolutamente determinados por la cualidad de las experiencias emocionales que los enmarcan. En este sentido Bion hace de la tolerancia a la frustración o de la intolerancia a ésta un dato decisivo, del mismo modo que hacía decisiva Klein a la capacidad de tolerar la angustia a la hora de pensar el desarrollo o la inhibición del yo.
Según el nivel de desarrollo que la tolerancia/intolerancia a la frustración haya hecho posible se pueden distinguir :
Preconcepciones : ahuecamientos inherentes al esqueleto formal, expectativas a priori. Son como promesas que a veces permanecen como tales, otras alcanzan el estatuto de concepciones y permanecen allí y a veces se transforman en pensamientos propiamente dichos. La preconcepción, aclara Bion, es pensable según lo que en Kant aparece como “pensamiento vacío”. Huellas, cavado que traen consigo cierta prefiguración a priori de lo que al ocupar su vacío, armaría una percepción plena, una concepción, una realización.
Si no son saturadas por una experiencia satisfactoria, y si esa no saturación es soportada, es posible que a partir de ellas se forme un pensamiento propiamente dicho.
Concepciones : preconcepciones acopladas a realizaciones, preconcepciones que se sueldan a experiencias emocionales de satisfacción.  Las concepciones surgen si una preconcepción se realiza, si un hueco se satura . Para que haya concepción tienen que converger una preconcepción y una experiencia emocional satisfactoria..
Pensamientos  : nacen cuando se tolera la experiencia en la cual las  preconcepciones surgen acopladas o yuxtapuestas con una una realización negativa. La existencia de pensamientos indica que hubo  encuentro con y tolerancia de la presentación simultánea  de una preconcepción y la no existencia de aquello que aseguraría una experienca satisfactoria.
La experiencia emocional correpondiente es una frustración y si esa frustración es tolerada, un pensamiento puede nacer.
Si una preconcepción, cualquiera sea,  se yuxtapone con una experiencia emocional insatisfactoria, una frustración, cualquiera sea, un pensamiento tiene chances de nacer, a condición de que la frustración sea tolerada.
El suelo de los pensamientos está hecho de experiencias emocionales insatisfactorias que han sido toleradas. La existencia de pensamientos prueba el carácter estructural, ineludible y vital de la insatisfacción.
Conceptos: los conceptos, dice Bion, tienen nombre. Hay conceptos que son concepciones fijas y hay conceptos que son pensamientos. Esto exige otro desarrollo que retomaremos luego.

 La psicopatología

A la hora de pensar psicoanalíticamente la patología es preciso, dice Bion, pensar como decisivas y distinguibles:
a. una falla en el desarrollo de los pensamientos
b. una falla en el desarrollo del aparato que permite tratar con los pensamientos
c. una falla que resulta de la superposición de las fallas anteriores: la falla simulltánea de ambos desarrollos. 

 Bion sostiene que existen pensamientos aun cuando no es posible reconocerlos, suponer en su gestación la actividad de pensar, mucho menos un pensador.
El pensar es una actividad forzada por la presión que ejercen los pensamientos. Esto parece aludir a la vigencia de pensamientos que existen independientemente de su apropiación por parte del que los porta. Y aún para encontrar la génesis de  esos pensamientos inapropiados. Dijimos que Bion descubre que  la insatisfacción- la realización negativa, el desencuentro entre una expectativa con una realización (experiencia satisfactoria) tolerada, está en su base. La insatisfacción tolerada esta en la base de los pensamientos y estárá también- de otro modo-  en la base de la capacidad de pensar, dos dimensiones que ganan si se las distingue. Pero no basta la mera yuxtaposición de experiencia de insatisfacción y preconcepción para asegurar un pensamiento. En todos los casos,  de la conjunción de preconcepción y no presentación del objeto, surge la experiencia de un no pecho, o de un pecho ausente adentro, y con ello la frustración, el correlato emocional de esa experiencia.
Y ese es un punto fundamental o un momento decisivo, porque un no pecho adentro puede o no ser tolerado. Sólo si lo es deviene pensamiento.
Si la intolerancia es fuerte, la tendencia será evacuar, ya no el no pecho malo sino al pecho malo transformado en “una cosa en sí”, derivada de la intolerancia a la experiencia del no pecho adentro. Y esa expulsión de la cosa en sí tiene como consecuencia el dañar el aparato mismo de pensar, porque con esa expulsión se van también pedazos del self. Entonces el aparato de pensar puede,en cierto nivel, operar como regido por un principio nocivo que equipara la evacuación de la cosa en sí,  a la satisfacción que sobrevendría si la preconcepción se encontrara con una realización.  (Aquí encuentra  lugar teórico la clínica del negativismo).
 (Recordemos que Klein afirma que la capacidad de tolerar la angustia temprana, es condición para el desarrollo de la formación de símbolos, para el desarrollo de lo que Klein llama yo, y recordemos también que Klein supone una operatividad yoica inicial que descubre soportada por la vigencia del objeto indemne en el corazón del yo. A ese objeto indemne se dirige el ataque envidioso, y su vulneración traba su incorporación como núcleo del yo y con ella la operatividad del yo ante la angustia).
Bion dice que la imposibilidad de tolerar la frustración, pone en acción una tendencia a la evacuación excesiva, una hipertrofia de la identificación proyectiva. (Identificación proyectiva es el recurso que Klein descubre hipertrofiado  bajo el ataque envidioso al objeto indemne que arma el centro de operaciones del proceso simbolizador).
Ahora bien, la imposibilidad de tolerar la experiencia de acoplamiento entre alucinación y realización negativa produce lo que Bion llama un objeto malo. Los objetos malos son la cara oscura e ineludible de los pensamientos. Pero no basta un objeto malo para desencadenar la identificación proyectiva excesiva. Un objeto malo bien puede estar en la base de un pensamiento.
Es preciso que ese objeto malo haya sido tratado como una cosa en sí, como algo sólo apto para ser evacuado y que esa transformación y evacuación sea proliferante, es preciso que evacuar haya sido equivalente a obtener un buen pecho, para que resulte  perturbado el desarrollo del aparato para pensar (aquí encuentra cabida la idea kleiniana de voracidad). Y esta perturbación hace que el aparato confunda evacuación masiva con recepción de lo bueno. 
Esta perturbación del pensar se juega toda vez que un objeto malo se torna indistinguible de una cosa en sí, y pasa a ser algo adecuado sólo para ser evacuado. ¿Cómo piensa Bion la variable tolerancia intolerancia a la frustración? ¿De qué la hace derivar su intensidad?
Aquí entra en juego lo que afirmábamos al decir que el recurso que hace posible el pensar está fuera del pensar mismo. Es hora de incluir en la teoría del pensamiento la capacidad de reverie materna y el funcionamiento alfa,  una modalidad de funcionamiento psíquico de tipo oniroide pero vigente durante la vigilia, un funcionamiento constante  capaz de transformar impresiones y experiencias emocionales en material apto para la formación de sueños y recuerdos.
Aquí Bion apela a su lectura del Freud de “ Los dos principios..”. Allí encuentra que el predominio del principio de realidad es sincrónico con el desarrollo de la capacidad para pensar.
 Pensamiento y acción

En el capítulo XI de Aprendiendo de la experiencia Bion señala que Freud en los “Dos principios del suceder psíquico”, dice explícitamente o entre líneas, lo siguiente:
1) que al ser necesario restringir la acción motriz y esto fue proporcionado por el proceso de pensamiento. Es decir el pensamiento permite restringir la acción motriz
2) El pensamiento es un sustituto de la descarga motora .
3) A partir de esto Bion señala que hay que poner como primeros epistemológicamente los pensamientos y secundariamente el pensar como método o aparato.
4) Si el paciente no puede pensar con sus pensamientos se acrecienta la frustración, el pensamiento debería hacer posible soportar una tensión incrementada.
5) la intolerancia a la frustración aumenta la tensión.Hay un alivio por el proceso de pensamiento. Este pensamiento llena el intervalo entre la necesidad de liberar a la psique del incremento de tensión y la liberación misma
estimulo------pensamiento-----descarga
6) El principio de realidad sigue al de placer. Hay que diferenciar los procedimientos que tienden a evitar la frustración y los que tienden a modificarla. En este contexto Bion llamará pecho malo al pecho ausente (deseado pero ausente)y es más probable que sea reconocido como idea que el pecho bueno. Un lactante capaz de tolerar la frustración puede permitirse tener un sentido de la realidad. Si no puede tolerarla empieza a actuar la identificación proyectiva.
La capacidad de pensamiento suaviza entonces la frustración. Si la madre

falla ,es decir no tiene capacidad de reverie una nueva carga cae sobre la capacidad de tolerancia a la frustración del lactante. 

lunes, 2 de junio de 2014

Teoría y técnica de Wilfred Bion


Pensando a W. Bion

... y que toda la vida es sueño

Por Leandro Stitzman - Publicado en Agosto 2005
La vez pasada comenzamos el estudio de un tipo particular de movimiento transformacional: las transformaciones en pensamiento. Definimos a las transformaciones en pensamiento como aquellas que siguen el camino trazado por los elementos alfa y que guardan amor y respeto por la Verdad de los hechos. Hoy veremos un poco mas en detalle algunas de sus características y procesos matriciales.
Probablemente uno de los más sorprendentes tipos de transformaciones en pensamiento sean aquellas que posibilitan almacenar la experiencia emocional en forma de experiencia sensorial. Bion nombra a este tipo de transformaciones en pensamiento (O -> K) con el nombre Soñar, o más específicamente, trabajo-del-sueño-alfa.

Pero antes de empezar a pensar estos pensamientos, tomemos aire en ciertas distinciones.

Bion sostiene que sólo puede recordarse, evocarse, la experiencia sensorial. Es decir toda aquella experiencia que pueda ser sentida experienciada por alguno de los cinco sentidos clásicos aristotélicos (vista, olfato, oído, gusto y tacto). Por su parte, conjuga dentro de experiencia emocional aquella que no pueda ser sentida por estos sentidos, y entran dentro de ella el gran -enorme- conjunto de las emociones (envidia, gratitud, ternura, crueldad, celos, etc...) y los sentimientos (valdría la pena ampliar el estudio de este nombre y desvelar tanto los hechos conjugados en él como su penumbra de sombras) como amor, odio, miedo y bronca.

El Trabajo-del-sueño-alfa es aquel trabajo que la mente realiza para poder almacenar de una manera capaz de ser evocada y pensada, en caso de ser necesario, la experiencia emocional (en forma de beta, por ejemplo) en forma de experiencia sensorial (en forma de alfa). Este tipo de mecanismo es quizás uno de los que más llamó la   atención de Bion: basta con echar una ojeada al póstumo libro Cogitaciones (que reúne todas sus notas inéditas, suerte de backstage de gran parte de su obra).

En sus pensamientos sobre el tema, Bion deja claras una serie de cosas sobre este tipo de proceso transformacional:
  1. La Experiencia emocional es irrepetible e inalmacenable. Es decir que uno no puede recordar cómo se sintió en cierta ocasión, a lo sumo puede aspirar a recordar cierta situación que despierte cierta experiencia emocional que se aproxime suficentemente a la experiencia emocional que esperamos encontrar asociada a esa específica situación. Pero no es la misma. Casi como paradoja heraclitica, nunca nos enfrentamos dos veces a la misma experiencia emocional. La nueva es completamente nueva, lo que queda es el remanente altamente evocativo de la experiencia sensorial asociada.
  2. La Experiencia sensorial es pasible de ser almacenada y pensada. Tiene un fuerte componente evocacional y tiene a estar saturada de sentido. Es la que permite construir ideas, recordar eventos, producir discursos e imágenes y pensamientos lógicos articulados.
  3. El Trabajo-del-sueño-alfa es el proceso mediante el cual la experiencia emocional inalmacenable e improcesable por el Aparato para Pensar Pensamientos constituido por la función alfa (ver Alfa-Beto-Bionico, Topia, Ag-04), se transforma en experiencia sensorial pensable y almacenable.
Probablemente sea por este plus en la experiencia emocional por lo que resulta imposible transmitir el sueño soñado. Les pasa a nuestros pacientes, a nosotros mismos, a nuestros amigos... contar un sueño no tiene nada que ver con lo quesentimos al soñarlo.

Cuando la personalidad sueña dormida, la experiencia emocional es cruda, indigesta y se asa al eterno fuego lento de los restos diurnos y demás experiencia sensorial.

        De esta cocción, quedan nuevas sensaciones que luego podrán ser evocadas en forma de sueño. Cuando un paciente llega a sesión y nos relata un sueño que tuvo, siempre queda en él la sensación de que algo no puede ser transmitido, de que algo no puede ser puesto en palabras, de que algo no puede ser evocado en una forma adecuada para ser transmitido.

        Este plus es el lugar en el que Bion dice mora la experiencia emocional. Y es un plus dado que es lo que se evapora de transformar la experiencia emocional en experiencia sensorial. Así podemos decir que el trabajo-del-sueño-alfa tiene dos reactivos (experiencia emocional completa + necesidad de almacenar), un proceso transformacional que guarde amor por la Verdad (O -> K) y dos productos (experiencia sensorial nueva y un plus de experiencia emocional irreductible).

        Dije arribe que la personalidad sueña dormida. Cómo es posible que sueñe despierta? Primero, vale remarcar que con soñar despierta no me estoy refiriendo a los sueños diurnos freudianos. Y Bion tampoco. Por el contrario, se refiere a la maravillosa capacidad mental para realizar trabajo-del-sueño-alfa durante la vigilia.

        Bion dice que el analista debe soñar la sesión. Como esto, lejos de querer decir que analista debe dormir durante la sesión (hecho de René Kaës nunca terminó de entender), se está refiriendo al hecho de que el analista debe transformar la experiencia emocional del paciente de una forma adecuada para que pueda ser transmitida en forma de experiencia sensorial (interpretaciones).

        Es esto así dado que el analista no trabaja con experiencia sensorial sino, que lejos de esto, trabaja con la experiencia emocional que el paciente vierte en forma de contenido en el medio analítico.

        Según WRB, este proceso se realiza mediante este particular tipo de transformación en pensamiento al que llamó trabajo-del-sueño-alfa.

        Estas transformaciones, inherentes al funcionamiento mental, deben ser aprendidas (de la experiencia) por el analista que debe adiestrar su mente para poder realizar este proceso en tiempo real. El estado mental adecuado para soñar el contenido del paciente es el estado al que Bion nomina F y define como aquel estado mental en el que se renuncia a la memoria, al deseo y a la comprensión para permitir que la mente del analista entre en comunión con la verdad (O) de los hechos que se presentan.

        Hay que renunciar a la memoria que, en tanto contenido que busca, limita la extensión de la plasticidad del continente mental. Hay que renunciar a la comprensión apresurada de algo, pudiendo tolerar que los fenómenos pueden no tener significado (en K). Y hay que renunciar a los deseos que, como voraces continentes, buscan en el medio analítico contenidos determinados: una significación fálica, una fisura en el fantasma, un fenómeno elemental, un significante que insiste.
       
El sentido común de la experiencia clínica parece indicar que, cuanto más atentos a la aparición de determinado contenido estamos, más proclives a producirlo somos. El sentido analítico que nos permite sortear los obstáculos que nuestro deseo nos produce, es la intuición, que hurga en lo más profundo del material en busca de los hechos, de la verdad que allí late agazapada.

Queda para la próxima meter la nariz en el viento helado y turbulento de las transformaciones en alucinosis. Trataremos de seguir la pista de los desplazamientos de los elementos beta.