Juguetes. Rabindranath Tagore
¡Qué feliz eres, niño, sentado en el polvo,
divirtiéndote toda la mañana con una ramita rota!
Sonrío al verte jugar con este trocito de madera.
Estoy ocupado haciendo cuentas,
y me paso horas y horas sumando cifras.
Tal vez me miras con el rabillo del ojo y piensas:
«¡Qué necesidad perder la tarde con un juego como ese!»
Niño, los bastones y las tortas de barro
ya no me divierten; he olvidado tu arte.
Persigo entretenimientos costosos
y amontono oro y plata.
Tú juegas con el corazón alegre con todo cuanto encuentras.
Yo dedico mis fuerzas y mi tiempo
a la conquista de cosas que nunca podré obtener.
En mi frágil esquife pretendo cruzar el mar de la ambición,
y llego a olvidar que también mi trabajo es sólo un juego.
Winnicott dice en Realidad y Juego (Gedisa) que el psicoanálisis es el juego más sofisticado del siglo XX. Jugar en psicoanálisis es el playing ("Playing and Reality"). Una forma de entablar una relación de corazón a corazón, sin corazas, ni armaduras ni artefactos. Donde la cabeza pensante y deseante se abre ante el ignoto mundo de los sueños, los afectos, los sentimientos, los pensamientos, la vida.
Para ello Winnicott directamente jugaba, proponía "solapar las dos áreas de juego, las del paciente y las del analista", creando un espacio transicional que es distinto a la suma de las partes es un espacio potencial donde poder crecer, donde poder crear. Así pues si "curamos" a nuestros pacientes es a través de hacerlos pasar del Game de una vida con relgas, y con compulsión a la repetición al juego de una vida cerativa, siendo el espacio transicional el nido o cuna donde siendo mecido es delicadamente devuelto a la sociedad con Esperanza. Para ello el gris manto de la rutina, la monotonía el pensamiento repetitivo y las patologías han de ser devueltas al terreno del playing, en el espacio potencial, donde ya hay opción y posibilidad de ser otro jugando, de "ir siendo". Es la forma más hermosa que conozco de lanzar a una persona hacia la salud a través de la conexión, sin olvidar el papel, secundario, de la interpretación que ha de estar pivotando con el sostén. Siendo más potente la fuerza en uno u otro punto en función del momento y la evolución de la terapia y la persona. Es un trabajo creativo, donde se añade a la selección natural de Darwin, quien decía que las especies luchan por sobrevivir y que es el más fuerte el que lo hace evolucionando, hasta la teoría winnicottiana, quien como pediatra psicoanalista sabe que además del medio ambiente, en primero lugar, al principio es la madre-medio-ambiente la que proporciona los cuidados para que pueda evolucionar hacia la salud.
Si esto falla en algún momento Winnicott propone el juego.
Claro que es una visión reducida del vasto campo de trabajo que ofrecen las enseñanzas de Winnicott, uno de sus puntos más flojos, el mencionar al padre, a quien menciona para ayudar a la madre en su papel de maternaje: holding, handling, object presenting. Jugar es la propuesta en los squiggle, la técnica del garabato, garabato que se puede realizar verbalmente salvando las distancias, un espacio de compartir fantasías y en esencia ver que se esconde detrás de esa "Angst". Lúdico e intelectual el campo winnicottiano, seguiremos abonándolo. Rodrigo Córdoba Sanz
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