Amor, Creatividad, Arte y Psicoterapia

Inestabilidad, intensidad, pensamiento dicotómico, excesiva adherencia lógica a ideas que no se sostienen por el convenio social. Promiscuidad, excesivo culto a la imagen, o imagen personal desaliñada...
Todas estas expresiones, la mayor parte de ellas, Horteras, sin lugar a dudas vienen a expresar características de ciertas personas, se trata de elementos para llegar a la certeza de que existe una psicopatología.
Los trabajos sobre amor y psicopatología resultan insuficientes para muchos, casi dislocados. Centrados sobre la enfermedad, deje natural en una ciencia que se basa en en profundizar en los estados, procesos y esencia de la persona en base a sus manifestaciones psicopatológicas: las psicoterapias, especialmente el psicoanálisis y la psiquiatría.
Por experiencia les puedo decir que en el diccionario léxico de un terapeuta existen menos recursos para hacer referencia al potencial del paciente que a sus defectos o focos de conflicto. Esto es demoledor. Esto no es vida.
Sin embargo sigo pensando en aquella persona que se planteaba si es posible amar estando loco. Desconozco si se trata de un profesional o de un afectado de alguna patología psíquica. Todos tenemos alguna en algún momento dicho sea de paso. Es conocido el dicho sobre que no existe persona sana sino insuficientemente estudiada.
Valor y coraje hay que tener para hacerse cargo de ese dolor, reconocer que uno/a puede conseguir mucho para cambiar ciertos elementos y, paso dos, confiar en otro, desconocido para remontar el vuelo y cambiar la vida. Al menos la forma de vivirla.
Para aprender psicología no es necesario saber mucho de modificación de conducta, es vital poder entender y respetar mensajes de la literatura, desde Shakespeare, Cervantes o Dostoyevski, por ejemplo. Si no somos capaces de entender de qué habla un texto literario más allá del mensaje superficial o "contenido manifiesto", no podremos acceder al fondo, o contenido latente. Las lecturas de la realidad de una nebulosa de un consultante conllevan un grado de dificultad que trasciende la carrera de psicólogo o psiquiatra, requiere de una inclinación y un gusto por investigar, por lo desconocido y por lo deliciosamente humano.
A aquella persona que se cuestionaba si se puede llegar a amar le daría un beso [fuera del espacio analítico], y como saludo, independientemente del sexo. El amor es lo que lleva a crear, y esa creación tiene como resultado Arte, el arte es formar vínculos. Por ejemplo entre una obra y el que la contempla. Tiene unos efectos dentro de él/ella, una experiencia estética que le va a cambiar, acaso durante unos instantes. Por lo tanto el artista deja partes de él para relacionarse con el otro como pantalla de proyecciones del otro. Un elemento conocido es el famoso Test de Rorschach. Manchas de tinta simétricas con una ingente cantidad de investigación teórica y estadística alrededor. Es el campo fantasmático al que accede, con más facilidad, la persona con problemas, por aquello que yo llamo inconsciente flotante, llamado también inconsciente a flor de piel. Eso es observable y fácil de escuchar por un analista en el discurso de su paciente pero además de indicarle X proceso psicopatológico también le abre las puertas a poder trabajar con un recurso que quizás a él o ella le resulte más difícil: El trabajo creativo dentro de la psicoterapia, o fuera de ella, en la vida.
Porque como Winnicott decía crear es vital para vivir, independientemente del resultado de lo creado. El resultado guarda más relación con el narcisismo, puestos a ser precisos. En fin, ¿qué opinan sobre la posibilidad del amor en la psicopatología ustedes? Princesa Inca, Poeta y "afiliada a Radio Nikosia" ya nos ha dado su punto de vista en el comentario al último artículo que relaciona el amor y las psicopatologías.