PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

martes, 23 de diciembre de 2008

Sobre la IDENTIDAD

Sobre la IDENTIDAD. IAEU

"(...) si uno considera que el azar es indigno determinante de nuestro destino, ello no es más que una recaída en la pía concepción del universo que Leonardo estaba a punto de superar cuando escribió que el sol no se mueve." Rorty

Yo como un “conjunto de representaciones psíquicas”

La perspectiva inaugurada por Freud implica, si hemos de expresarnos de un modo sintético, que la noción misma de identidad encierra un contrasentido y oculta más cosas de las que explica.


En efecto, el término "identidad" supone una constancia, una permanencia, que son muy ajenas a la experiencia de cualquier sujeto. Preguntarse por la identidad de un sujeto supone buscar aquello en lo que éste sería "igual a sí mismo".

Nos referiremos, pues, a un filósofo, Richard Rorty, que, por cierto, ha hecho una valoración muy positiva de las aportaciones de Freud al pensamiento universal.


Richard Rorty es uno de los filósofos más influyentes en Estados Unidos, exponente de cierto enfoque de la cuestión de la identidad que resumiendo mucho podría definirse como "narrativo".


De acuerdo con esta orientación, la identidad no tiene relación con ninguna verdad o esencia estable de un sujeto, ni con nada que en él se vincule a una esencia de la especie humana.


De lo que se trata es de la capacidad del ser hablante para describirse a sí mismo en un momento de su historia. Dicho sea de paso, esta corriente de pensamiento defiende a veces tesis similares a las defendidas por un autor como Giddens.

Según Rorty, los seres humanos son redes de deseos y creencias que, además, son capaces de crear metáforas y léxicos nuevos mediante el uso del lenguaje.


Las personas pueden cambiar su forma de "describirse". Y la necesidad de crear narrativas, lo más ricas y plausibles que sea posible, es lo que explica nuestra gran necesidad de encontrar modelos, procedimientos, etc. Esto es lo que satisfacen en igual medida las novelas, las lecturas sobre historia y la filosofía moral.

Por ese motivo, por ejemplo, leemos muchas novelas, además de biografías y autobiografías (un género que ha experimentado un auge considerable en las últimas décadas), pero también vemos la televisión, que nos permite inscribir diariamente la narración de nuestra vida en un contexto actual que nos orienta, nos aporta modelos y contramodelos.


De hecho, si Rorty le concede un lugar tan importante al psicoanálisis es porque lo considera un buen método para obtener narrativas:




"El descubrir las imágenes del propio inconsciente acerca del propio pasado es una forma de obtener algunas ideas adicionales sobre cómo describirse (y modificarse) a sí mismo en el futuro."

Y añade que el psicoanálisis sólo difiere de otros métodos por el hecho de "ser más penoso, de tener más probabilidades de producir un cambio radical", además de tener en cuenta aquello que nos hace profundamente distintos de cualquier otro ser humano.

En particular, en su libro Contingencia, ironía y solidaridad, Rorty plantea que Freud ha sido uno de los pensadores que más ha hecho por mostrar el papel decisivo de la contingencia en la vida humana. Así, mientras que cada uno de nosotros suele aferrarse a la idea de que su vida es como debería ser, y sostiene que la identidad de su yo y el conjunto de sus creencias responden a razones necesarias, Freud muestra que es la infinidad de las contingencias que constituyen una vida humana lo que va moldeando una forma de ser, una forma de pensar y de sentir, una actitud moral.

No hay comentarios: